El Partido Popular no descarta apoyar la puesta en marcha de una comisión de investigación para aclarar las cuestiones relacionadas con la tragedia de Melilla, que han desatado una crisis en torno al Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska. Así lo revela la diputada Ana Vázquez, portavoz de Interior del Grupo Parlamentario, en esta entrevista con Vozpópuli: "Si el ministro no dimite, tomaremos decisiones en el ámbito político".
"Nos dijeron que había cámaras desconectadas que no grabaron nada", apunta Ana Vázquez, al recordar el viaje que hizo a la valla de Melilla con otros diputados de la Comisión de Interior del Congreso para estudiar de primera mano el escenario donde tuvieron lugar los hechos. Según las versiones oficiales, 23 inmigrantes perdieron la vida en el salto masivo, y más de medio centenar de guardias civiles resultaron heridos durante el dispositivo.
"No hubo alerta temprana de Marruecos", asegura la diputada popular, quien duda de la honestidad de las nuevas relaciones diplomáticas entre Madrid y Rabat: "[El reino alauí] tiene una superioridad sobre Pedro Sánchez y Marlaska, no sé si será por Pegasus o por qué". E insiste en que aún quedan "grandes dudas por resolver"; entre otras, si hubo muertos en territorio español que se llevaron hasta el país vecino; el Ministerio del Interior niega la mayor.
Pregunta: Antes de su viaje a Melilla, el PP no hizo grandes movimientos con motivo de la tragedia de Melilla.
Respuesta: Nos hemos comportado con lealtad hacia el Gobierno en esta crisis de Melilla, a diferencia de lo que hizo el PSOE con el Tarajal, cuando pidieron la dimisión del ministro y una comisión de investigación. Nosotros, en junio, sólo pedimos la comparecencia de Sánchez por decir aquello de que todo estaba "bien resuelto", a pesar de que había fallecidos. Pero los socios del Gobierno votaron en contra y se conformaron con que viniera Marlaska.
Marlaska vino en septiembre, pero dimos más o menos por buenas las explicaciones del ministro y nos quedamos relativamente tranquilos. A mí, personalmente, me llegaron vídeos de Melilla por Twitter y otras vías, pero no les hice caso. Como en redes hay tanta manipulación… Le di incluso mas veracidad a lo que contó Marlaska que a esos vídeos que me mandaban personas anónimas.
P: Pero la posición de su partido cambió tras el viaje a Melilla.
R: El partido en general, y Cuca [Gamarra, secretaria general del PP] en particular, ha sido muy valiente. Vox nos tachó de tontos útiles por aceptar el viaje, Ciudadanos se descolgaba… Viajamos con los socios de Sánchez [en referencia a ERC, EH Bildu y Unidas Podemos]. No fue fácil tomar esa decisión, pero si había algún tipo de mentira teníamos que estar ahí.
Viajé el domingo a Madrid. Salimos a las siete en un avión rumbo a Málaga y desde ahí hasta Melilla, donde aterrizamos a las 10.30. Llegamos a la Comandancia y el teniente coronel de la Guardia Civil nos explicó lo que había. Hubo muchas preguntas de EH Bildu y ERC, iban con el guion marcado para poner en duda la actuación de los agentes. En las imágenes vimos que actuaron correctamente, incluso con los escasísimos medios de los que disponían.
P: ¿Consiguieron toda la información que pretendían en la valla de Melilla?
R: En el momento en que queríamos ir al puesto fronterizo del Barrio Chino, nos dicen que han recibido órdenes del ministro y que no nos los podían enseñar. Empezamos a presionar, hacíamos ese viaje precisamente para ir allí. Después de mucha presión, incluso de hacer declaraciones en la calle, nos dicen que sí, que podemos ir. Cuando llegamos allí, vi el estado de los barrotes azules, de los tornos, e inmediatamente supe el lugar donde había ocurrido todo, antes incluso de que el teniente coronel nos explicase nada.
P: ¿Qué vieron allí?
R: Nos dimos cuenta de que Marlaska había contado varias mentiras. Nos enteramos de que se habían hecho más de 400 rechazos en frontera -nos lo cuenta la Guardia Civil-, que habían llamado a la policía marroquí para que les ayudaran… Fue un infierno para los guardias civiles. Al principio sólo había seis agentes en el puesto y tuvieron que replegarse, porque los inmigrantes trataban de entrar a Melilla precisamente por ahí. Hubo dos guardias civiles heridos y sus compañeros se tuvieron que ir a una carretera que había al lado para poder sacarlos. A partir de las imágenes vimos que los inmigrantes trepaban por las verjas, que todo cedió, con caídas unos encima de otros. Subieron a la azotea de la casa en la que estaban los guardias civiles.
P: ¿Qué les contaron los guardias civiles?
R: La Guardia Civil llamó a la Policía Local, a la Policía Nacional… a todos los que podían ayudarles. Tuvieron que salir los guardias civiles que estaban en las oficinas para ayudar en el despliegue. Cuando ya estaban del todo desbordados abrieron un candado, una cancela, y permitieron el acceso a la policía marroquí para que entrasen en el edificio que habían tomado los inmigrantes.
Ya no sabemos qué pasó al otro lado del edificio. No estaba la Guardia Civil y es lo que queremos visualizar en esos vídeos. Estamos pidiendo que nos pasen las imágenes: había un dron, un helicóptero y 47 cámaras. Queremos saber lo que se grabó. Nos dijeron que había cámaras que estaban desconectadas y no grabaron nada. Lo tendré que creer.
"Hay grandes dudas por resolver"
P: Llegaron a Madrid y pidieron la dimisión del ministro.
R: En Melilla nos dimos cuenta de tres mentiras que había contado Marlaska. La primera es que la Guardia Civil no tenía efectivos suficientes y estaban abandonados. El máximo de guardias desplegados fueron cien agentes, frente a los 2.000 inmigrantes que intentaban entrar. La segunda, es que hubo policías marroquíes en suelo español. Y, la tercera, es que hubo cuerpos inertes en territorio español, en las imágenes es imposible saber su verdadero estado.
revisando todo lo que habíamos visto y asumiendo que España no se puede permitir estar bajo sospecha de la comunidad internacional, pedimos la dimisión de Marlaska
La realidad es que, tras regresar de Melilla, hablo con Cuca [Gamarra] y en ese momento pedimos que Marlaska comparezca, aunque aún no pedimos la dimisión. Era lunes. Dijimos que el ministro tenía que dar explicaciones y traer los vídeos. Pero el martes, revisando todo lo que habíamos visto en Melilla, todas las mentiras que se habían contado y asumiendo que España no se puede permitir estar bajo sospecha de la comunidad internacional, entonces ya pedimos la dimisión.
P: ¿Qué extremos cree usted que se deben aclarar?
R: Hay grandes dudas que resolver. Marlaska, a día de hoy y de su comparecencia, se niega a decir el número de muertos. Hablan de 23, las ONG de 72 y el documental de la BBC habla de hasta 94, contando los desaparecidos. Marlaska dice que hubo alerta temprana de Marruecos para responder a la avalancha, pero no la hubo: ¡Marruecos llamó cinco minutos antes! No puedo creer que al otro lado de la valla no hubieran visto a 5.000 personas en el monte Gurugú. No existe esa cooperación tan estrecha de la que presume el Gobierno. Hay una superioridad de Marruecos sobre Marlaska y Sánchez. Desconozco el motivo, no sé si será por Pegasus o por qué. Pero lo cierto es que nuestro gobierno pretende ocultar la actuación de Marruecos en suelo español.
P: ¿Es honesta la relación diplomática entre Rabat y Madrid?
R: Tengo mis dudas. Voy a los datos. Los bandazos en política migratoria son los mismos que con la política exterior de Marruecos. El 50% de los inmigrantes que entran en España son de nacionalidad marroquí. Los puntos de salida de inmigrantes desde Marruecos siguen siendo los mismos. Las alertas tempranas no funcionan, no advierten a España de la avalancha. Y no están cumpliendo los acuerdos de readmisión.
La relación Marruecos-España
P: En esta legislatura se han retirado las concertinas de las vallas. ¿Cree que los medios puestos en su lugar ejercen como medida disuasoria?
R: Marlaska dijo en marzo que los peines invertidos que iban a sustituir a las concertinas estarían instalados en tres meses, y aún no están en todos los puntos de la valla donde deberían. Y dijo que iba a poner una frontera inteligente con reconocimiento facial. Pero lo que hay que poner son medios materiales y personales. He hablado con guardias civiles heridos. A alguno le reventaron el casco que usó en el despliegue, el mismo que le dieron cuando entró en los GRS, hace más de veinte años. Le tiraron una piedra, le rompieron el casco y quedó inconsciente. Y los escudos quedaron cristalizados.
Ellos [en referencia al Gobierno] no intentan solucionar los problemas que hay en la frontera sur, no sé si por la presión de Podemos o de Marruecos. Saben que es nuestra frontera más débil, pero no se han tomado medidas, a pesar de dispararse el número de saltos masivos. Mire, un dato: en 2018, el catálogo de agentes de la Guardia civil destinados a Melilla era de 594, mientras que a 1 de enero de 2022, era de 599; cinco agentes más a pesar del aumento en las cifras registradas. Eso no es defender la frontera. Y eso que lo ocurrido en Ceuta no entran en las estadísticas [en referencia a las miles de personas que entraron en la ciudad autónoma por vía irregular en una sola jornada en plena crisis diplomática entre Madrid y Rabat].
P: ¿Supone esta crisis un punto de inflexión para Marlaska al frente del Ministerio?
R: Tiene la credibilidad por los suelos. Ha mentido a todos los españoles en sede parlamentaria. Mintió en los 46 folios de su comparecencia. No puede escudarse en que no tuvo tiempo para preparárselo, porque fue el 16 de septiembre, casi tres meses después de lo que pasó en Melilla. No puede seguir, estamos hablando de que hubo personas que pudieron perder la vida en territorio español.
Lo que creo es que el Gobierno pretende tapar un escándalo con otro. Ahora, con la reforma del delito de sedición, han echado un salvavidas a Marlaska para que no se hable de Melilla. Pero vemos que la Fiscalía sigue requiriendo vídeos, lo mismo que el Defensor del Pueblo. Es inconcebible. Hasta sus propios compañeros están dudando de su versión [en referencia a Dolores Delgado, exministra de Justicia con Marlaska en el Gobierno, y a Ángel Gabilondo, respaldado por Moncloa en su candidatura a presidir la Comunidad de Madrid y posteriormente elegido Defensor del Pueblo].
P: ¿Apoyarán la constitución de una comisión de investigación?
R: En estos momentos tenemos todas las actuaciones parlamentarias abiertas. Si Marlaska no dimite, tomaremos decisiones en el ámbito político. No descartamos la opción de una comisión de investigación o lo que haga falta.
P: Al comienzo de la entrevista ha citado el caso del Tarajal. ¿En qué se diferencia la actual crisis con la vivida entonces, cuando gobernaba el PP?
R: Cuando ocurrió el Tarajal, los vídeos -editados, por seguridad no se podían enviar todos- se subieron a la página web del Ministerio, todo el mundo los pudo ver. El PSOE arremetió con todo desde el primer momento. ¡Antonio Hernando decía que como eran negros no queríamos investigarlo! Y por supuesto pidieron la dimisión del ministro en el minuto uno, la puesta en marcha de una comisión de investigación… Nosotros no, nosotros dimos por buenas las mentiras de Marlaska y cerramos el tema, pero ahora la realidad se ha caído por sí sola.
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