El Ayuntamiento de Madrid sancionará con hasta diez millones de euros a los nuevos concesionarios del Balcón de Rosales si en vez de como restaurante usan las instalaciones para actividades como discoteca o sala de fiestas.
Estas sanciones figuran en el pliego de condiciones, publicado en el BOCM, para la adjudicación de este restaurante situado en el Paseo de Rosales. El texto recuerda las sanciones que podrían imponerse a los concesionarios. Además de la multa "muy grave", de diez millones de euros, cita la “grave”, que se castigará con un millón de euros, y la leve, con 100.000 euros. Estas sanciones se encuentran recogidas en la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas.
¿Y por qué estas amenazas en un boletín oficial? El 15 de noviembre de 2008, en el restaurante Balcón de Rosales, situado en el distrito de Moncloa, Antonio Sánchez, alias 'Pitoño', mató a golpes a Álvaro Ussía, un joven de 18 años. 'Pitoño' era el portero y golpeó a Ussía por un incidente producido cuando el joven salía de la sala. El portero fue condenado por ese crimen a un total de 15 años de prisión, mientras que David Sancio y David Alonso fueron condenados a cinco años cada uno por complicidad.
Ahora, casi seis años después de aquel crimen, la Junta de Moncloa ha sacado un concurso para la explotación de ese restaurante, situado en propiedad municipal. El concejal de distrito, Álvaro Ballarín, está empeñado en que el adjudicatario utilice las instalaciones exclusivamente como restaurante. No quieren salas de fiestas, ni discotecas, ni cafés teatro que puedan provocar tragedias como el Madrid Arena o problemas con el aforo.
Un precio excesivo
El que quiera hacerse con este restaurante para los próximos diez años, prorrogable a 14 años, deberá abonar un canon anual de 160.000 euros. El Balcón de Rosales está situado en una parcela de 2.000 metros cuadrados, con una superficie construida de mil metros junto al Parque del Oeste.
Los empresarios creen que alguien ha perdido la cabeza en el Ayuntamiento de Madrid al sacar estos pliegos. Una sanción de 10 millones de euros parece exagerada para un pequeño restaurante y pedir 160.000 de canon en esta crisis es una barbaridad, decía uno de los hosteleros que conoce el concurso. "El Balcón está destrozado y hay que gastar mucho dinero, y así no se promociona el turismo", añadió.
Dedicación exclusiva a la hostelería
La convocatoria insiste en varios de sus apartados en que el establecimiento permanente “se destinará exclusivamente a la actividad de hostelería, que deberá ser realizada con sujeción a las especificaciones contenidas en la normativa municipal y en la legislación autonómica o estatal que resulte de aplicación por razón de la materia”.
El pliego de condiciones llega a hacer una definición de lo que debe considerarse restaurante: “establecimientos fijos o desmontables de pública concurrencia cerrados, cubiertos, semicubiertos o descubiertos, que sirven al público, de manera profesional y permanente, mediante precio, comidas y bebidas para ser consumidas, en servicio de mesas en el mismo local”.
Llega a establecer que “los establecimientos comprendidos en este apartado podrán amenizar el servicio de comidas con música en directo, a cargo de uno o varios intérpretes sin exceder el máximo de cuatro distintos por día”. “No está permitida la existencia de escenario ni actuaciones que impliquen la actividad de teatro o variedades en cualquiera de sus formas”, añade.
En un principio se quiso destinar la instalación del Balcón de Rosales a biblioteca. Pero no se dieron cuenta que tiene cerca el teleférico de la Casa de Campo, que provoca ruidos poco aconsejables con el silencio que precisa la lectura o el estudio.
