Andalucía

El 8% del territorio andaluz está afectado por el gas radón: primera causa de cáncer de pulmón en no fumadores

Más de 3.000 municipios de toda España están expuestos al gas radón, la segunda causa de cáncer de pulmón tras el tabaco y la primera causa para los no fumadores

En Andalucía, un 8% de la superficie es zona de alto riesgo por el gas radón, según el Consejo de Seguridad Nuclear. En toda España, ese porcentaje pasaría a ser el 17%, casualmente el mismo de personas mayores de 16 años que fuman a diario, según la Encuesta de Condiciones de Vida 2022 del INE. Tabaco y radón son las dos principales causas de cáncer de pulmón y, si actúan a la vez, para un fumador las posibilidades de enfermar aumenta en 25 veces en comparación con un no fumador.

Por comunidades autónomas, además de Andalucía, hay alto riesgo por radón en Galicia -70%-, Extremadura -47%-, Madrid -36%- y Castilla y León y Canarias, ambas con un 19%. También destaca Cataluña con un 16%.

No obstante, del total de municipios que hay en España, en realidad más de 3.000 tienen una exposición en mayor o menor medida, por lo que están obligados a protegerse contra el gas radón, ya que es responsable del 50% de la radiación que recibe el ser humano a lo largo de su vida. En esta imagen de la web oficial del Consejo de Seguridad Nuclear, se aprecian las zonas afectadas por toda la península, en Andalucía las provincias más afectadas son Sevilla, Córdoba, Almería y Granada.

¿Qué es el gas radón?

El radón, como explica el Consejo de Seguridad Nuclear en su web, es un gas radiactivo natural procedente de la cadena de desintegración del uranio y, por tanto, omnipresente en la naturaleza. Este gas, no suele presentar niveles altos al aire libre pero tiende a acumularse en las viviendas y puede dar lugar a concentraciones elevadas, especialmente en zonas con suelos muy permeables o con un alto contenido de radio. Determinadas actividades laborales (como la minería subterránea o la explotación de las aguas termales) pueden conllevar también un riesgo significativo de exposición a este gas.

La ventilación natural suele ser una medida efectiva para disminuir la concentración de radón. La concentración de radón suele ir aumentando durante la noche y disminuyendo a lo largo del día. Por tanto, ventilar por la mañana del orden de 15 minutos puede ser una medida adecuada. No obstante, para niveles de radón más elevados puede ser necesario recurrir a soluciones de tipo constructivo.

El propio Consejo de Seguridad Nuclear ya avisaba hace unos años a través de las redes sociales del incremento de los peligros del gas radón en cuanto al padecimiento de cáncer de pulmón por altas exposiciones a esta gas, siendo la primera causa de este tipo de enfermedad para los no fumadores.

https://twitter.com/CSN_es/status/1382234856873152512

El radón se filtra en los edificios por las grietas en los pisos o en su unión con las paredes, los espacios alrededor de las tuberías o cables, los pequeños poros que puedan presentar las paredes construidas con bloques de hormigón huecos, los muros huecos o los sumideros y desagües. Por lo general, suele alcanzar concentraciones más elevadas en los sótanos, las bodegas y los espacios habitables que están en contacto directo con el terreno, pero por encima de la planta baja también se pueden hallar concentraciones importantes.

Un plan contra el radón en marcha

Recientemente se ha aprobado en nuestro país el Plan Nacional contra el Radón, el cual establece las estrategias y actuaciones que las distintas administraciones públicas desarrollarán durante un periodo de cinco años para controlar el riesgo para la salud de la población derivado de la exposición a este gas.

Por su parte, el sector privado ya trabaja en soluciones innovadoras para, de forma eficaz y económica, se pueda implantar la correspondiente protección tanto en obra nueva como en rehabilitación de todo tipo de edificación (viviendas, locales, escuelas, fábricas, edificios públicos, etc.).

Es el caso de Propamsa, que ha articulado un sistema completo de impermeabilización y aislamiento bajo la campaña de STOP RADON, que actúa como barrera eficaz frente al gas radón evitando que se filtre a través del terreno y se acumule en viviendas, edificios y espacios interiores causando los graves daños a la salud mencionados. Se trata, grosso modo, de una barrera que se coloca en fosos, bodegas, garajes, muros contra el terreno y en la base de edificaciones para poder cortar radicalmente la entrada del gas radón. Todo ello en consonancia con el Código Técnico de la Edificación (CTE) y la normativa europea.

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