Las maratonianas comparecencias en la Comisión de Fomento con motivo de la ley de regadío de Doñana concluyeron con la intervención de Miguel Delibes, presidente del Consejo de Participación de Doñana. A este no le tembló la voz para considerar que la controversia política en torno al parque “había llegado demasiado lejos”. Delibes se presentó como un “intruso”, ya que no había recibido ninguna citación: su nombre fue vetado por PP y Vox y salió incluso en el tuit de Teresa Ribera cuando esta declinó la invitación para participar en la Comisión. Finalmente los populares le levantaron en veto. Delibes, ha agradecido la rectificación, pero “lamentó” que el veto se haya mantenido para el director de la Estación Biológica de Doñana, Eloy Revilla.
Delibes no se anduvo por las ramas: “Admitan conmigo que las cosas han ido demasiado lejos. Se ha provocado la mayor crisis social, institucional, política y mediática sobre Doñana. Detengamos la crispación, evitemos que la bola de nieve siga creciendo”.
Delibes solicitó "responsabilidad" al Ejecutivo andaluz presente en la Comisión. “No engorden esta esta absurda guerra que ya estamos perdiendo todos, y ofrezcan una paz que nos permita avanzar de verdad. Les pido que exijan la paz, tengan el coraje político de retirar la ley entendiéndolo como una victoria, no como una derrota, y a los opositores a la ley, el coraje de no aprovecharlo políticamente”, dijo.
Delibes fue propuesto por la izquierda y vetado por la derecha, aunque finalmente el PP retiró su veto y por eso ha comparecido. Sin embargo, este veto hizo correr más ríos de tinta que su discurso. Un discurso al que se acogían desde Vox para asegurar que no era necesario que volviese a comparecer, ya que ya lo hizo hace un año cuando se estudiaba la primera proposición de ley del Partido Popular y Vox.
El presidente del Consejo de Participación de Doñana es una de las voces más autorizadas de la sociedad española para valorar los riesgos del Parque Nacional de Doñana: lleva media vida dedicado a la mayor reserva natural de Europa. Delibes concluyó proponiendo un “un plan de ayudas a pequeños agricultores que clausuren sus pozos que renuncian al regadío regular, aprueben prejubilaciones, subvenciones al cultivo de secano y un plan de estímulo al desarrollo sostenible en la comarca”.
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