La pesadilla para este pescador gaditano comenzó el pasado mes de agosto, Jonathan Sánchez faenaba con su barco ‘Mi Daniela’ en aguas cercanas al peñón en la zona de Punta Europa. Fue abordado por una embarcación aduanera y por la Royal Gibraltar Police, le acusaron entre otras cosas de embestir a una embarcación recreativa perteneciente a ciudadanos del Peñón. Al principio tenía nueve denuncias, luego se redujeron a cinco de tres días diferentes. La de la supuesta embestida, por ejemplo, ha desaparecido. Lo acusan de pescar "animales salvajes" -dos centollas- y de utilizar redes ilegales, así como de "comportamiento agresivo" con un agente. En Gibraltar no existe una ley para regular la pesca comercial porque esta no existe, de modo que le aplican la de la pesca recreativa.
La Corte Suprema de Gibraltar ha emitido una orden de arresto sobre el pescador español Jonathan Sánchez, acusado de pesca ilegal en las aguas que rodean al Peñón, y que volvió a no comparecer a la citación judicial prevista para este lunes. Y tampoco hacerlo el pasado 1 de diciembre cuando lo citaron por primera vez, aunque en esta ocasión la notificación le fue entregada en el mar por una patrulla. Jonathan Sánchez volvió a decidir no acudir este lunes a la citación, argumentando no haber recibido ninguna notificación en su domicilio de La Línea de la Concepción (Cádiz) y defendiendo que el Gobierno español le ampara en su decisión de no responder ante una causa de una corte extranjera por pescar en aguas de jurisdicción españolas.
Sánchez, patrón del pesquero Mi Daniela, está acusado de pesca ilegal, a lo que se suman "múltiples cargos" por navegación peligrosa, comportamiento amenazante y obstrucción a un oficial de Medio Ambiente. El asunto se ha aplazado hasta el 29 de febrero, cuando se emitirán nuevos cargos y citaciones sobre el pescador español.
Su decisión de no acudir por segunda vez al juicio se ha traducido en la emisión de una orden de arresto por parte de las autoridades gibraltareñas.Con todo ello, La Corte Suprema abordó ayer la necesidad de que el tribunal, la Policía Real de Gibraltar y Aduanas establezcan un proceso "claro y estructurado" para procesar las citaciones judiciales entre Gibraltar y jurisdicciones extranjeras.
Unos meses muy duros
El calvario de Jonathan Sánchez, patrón de la embarcación Mi Daniela comenzaba a mediados de 2023, cuando comenzó a sufrir el acoso de las embarcaciones gibraltareñas cuando iba pescar en la zona de Punta Europa. Le dicen que está en aguas territoriales británicas de Gibraltar que tiene que cumplir su ley. Él les contesta que está en aguas españolas y que la de España es la única ley que va a cumplir cuando esté allí haciendo su trabajo.
Todo comenzó después de que pescadores recreativos gibraltareños le buscaran las cosquillas por una red perdida. Un barco lo denunció por embestirlo. Es imposible, sostiene, que una embarcación de pesca pueda embestir a una recreativa, más veloz y con más maniobrabilidad. El acoso se intensificó y él lo documentó con vídeos Tik Tok que fueron dando a conocer su problema. Un día llegaron dos policías para identificarlo. Él se negó y amenazaron con detenerlo. Llegaron barcos de Aduanas y de Medio Ambiente y él les entregó la documentación del barco, donde está su DNI y otros datos.
El 21 de agosto, la embarcación de Jonathan, Mi Daniela fue abordada en aguas junto a la cara este del Peñón y contra el consentimiento de su patrón por dos embarcaciones de las autoridades de la colonia británica, una patrullera de Aduanas y otra de la Royal Gibraltar Police. Las dos embarcaciones de la colonia rodearon a su pesquero y le obligaron a identificarse enseñando su DNI español. Los agentes le explicaron que constaban tres denuncias contra él y que, en caso de negarse a colaborar, sería detenido y su barco inmovilizado. El día 22 de agosto volvió a sufrir otro episodio de hostigamiento por la Royal Gibraltar Police cuando acudió a la zona a recoger las redes que había dejado allí el día anterior, tuvo que ser escoltado por una patrullera de la Guardia Civil. Sin embargo, tras terminar el trabajo, cuando volvía, fue de nuevo acosado.
El viernes 27 de octubre, de madrugada y en plena mar, se encontraba faenando cuando apareció la Royal Gibraltar Police para entregarle una copia de una citación donde debía presentarse ante la Corte de Magistrados el pasado 1 de diciembre. El original debía haberle llegado por correo ordinario a su domicilio, pero esto no ocurrió y Jonathan no acudió a dicha cita.
En su defensa, este pescador de La Línea asegura “pesco en aguas que el Gobierno de mi país dice que son españolas, y empleo redes y artes que son legales en España y en la Unión Europea".
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