El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ofreció este martes, tras conocerse el fallo judicial del 'caso ERE', una valoración institucional sobre la condena. Pero hubo también otro discurso ya en privado, ante los suyos, en el que aseguró que si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, osa promover indultos para los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán tal actuación supondría su "suicidio" político y el del PSOE. Todo a menos de un año para los comicios municipales y autonómicos, en muchas comunidades, como paso previo a las generales.
Tal y como han indicado a Vozpópuli fuentes cercanas a Moreno Bonilla el gobernante centrista tiene claro que al PSOE nacional y, especialmente, al PSOE andaluz se les ha acabado "el chollo" de focalizar de forma reiterada en el PP todos los grandes casos de corrupción. Los socialistas, afirman estas fuentes, guardaban en un armario el 'monstruo' de los ERE y al final les ha explotado en forma de sentencia firme. Es sin duda, insisten desde la Junta de Andalucía y el PP-A, "el caso más grave de corrupción en la historia democrática", manifiestan de forma solemne.
Moreno y los suyos se preguntan también cómo y con qué cara va a salir la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, nueva vicesecretaria general de Ferraz, a hablar de la gestión gubernamental del centro derecha andaluz cuando ella se sentó en sucesivos gobiernos de Chaves y Griñán. Fue al concederse a mansalva, de forma arbitraria, la mayoría de estas ayudas económicas para los expedientes de regulación de empleo.
Si algo ha primado para Moreno a la hora de configurar su nuevo gobierno son los perfiles políticos. Así, el presidente se muestra satisfecho de esta característica, vital, entre otras, a la hora de confrontar argumentos que el PSOE seguirá empleando contra el PP, a pesar de que se le vuelvan en contra, como es el 'caso ERE'. Llamaba este martes la atención ver al nuevo consejero de Presidencia, Antonio Sanz, cuyo papel crítico fue clave en el asunto ya juzgado, dejar cualquier reacción en manos del presidente.
Además, desde el nuevo Ejecutivo autonómico cuyos 13 consejeros han tomado posesión este martes, tienen claro que el actual PSOE andaluz "no es más que una delegación-franquicia del PSOE de Sánchez desde Ferraz", un argumento que el PP seguirá empleando, después de que le fuera bien en la campaña electoral del 19-J. Y es que Juan Espadas basó sus actos y mítines en defender a ultranza las políticas del Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos, más que en hacer propuestas y hablar en clave andaluza sobre su proyecto. Algo que le pasó una gran factura entre los votantes socialistas moderados y templados andaluces.
Ya durante el debate de investidura Juanma Moreno volvió a sugerirle a Espadas que no se convierta en "portavoz de las políticas de Sánchez" porque –adujo el presidente– "aquí en Andalucía producen rechazo y no son queridas". La prueba más evidente de lo anterior fue el enorme trasvase de votantes socialistas al PP de Moreno, algo que la propia Génova cifró en "más de 200.000 electores de Susana Díaz en 2018", traducidos en "más de un 20 por ciento de fuga" a la marca Juanma Moreno, dentro de la transversalidad de voto prestado que atesora este barón autonómico.
En lo estrictamente oficial de lo dicho por Moreno este martes, primero en Canal Sur Radio y luego durante una comparecencia en San Telmo, destaca su malestar por "el invitado que se nos ha colado hoy de forma inesperada", en clara alusión al fallo de la sentencia de los ERE, cuyo contenido final no se conocerá, al igual que los dos votos particulares de sendas magistradas progresistas, hasta el próximo mes de septiembre.
Además, ha lamentado que "Andalucía vuelva a ser noticia por asuntos relacionados con la corrupción", algo que considera muy del pasado. Moreno Bonilla dice tener "un sentimiento agridulce" porque, más allá de que se haya alcanzado una sentencia firme, en la que el PP estuvo personado como acusación particular, el nombre de Andalucía se ha visto manchado y eso le produce "tristeza".
El Gobierno andaluz lamenta especialmente que la Justicia haya sido tan lenta para tardar en tramitar este caso más de once años, si bien a Moreno le produce "cierto alivio" que el Supremo convierta en firme el hecho de que el PSOE andaluz "repartió de manera arbitraria 680 millones de euros, sin transparencia y a capricho", y al final esas cosas se "tienen que pagar".
Una decisión de Susana Díaz motivó que la Fiscalía no reclamara el perjuicio económico causado por los ERE
Aunque Moreno ha indicado que su objetivo es que parte de esos recursos se devuelva a las arcas públicas lo cierto es que la Junta lo tiene complicado. La entonces presidenta autonómica, Susana Díaz, sustituta de Griñán cuando éste dimitió, dio instrucciones a través de los servicios jurídicos de la Junta para que la Fiscalía renunciara a reclamar los fondos pagados por los ERE irregulares, por lo que la Fiscalía no pudo reclamarlos. Ahora el consuelo que le queda al Ejecutivo del PP, apuntan fuentes jurídicas, es reclamar la responsabilidad civil en otra pieza, algo que sí sería factible, en relación con cantidades malversadas por los condenados.
El flamante reelegido presidente ha reconocido que 'el caso ERE' , tras once años de proceso, ha sido "un calvario personal" para Chaves y Griñán. Ello no le ha impedido denunciar que "durante mucho tiempo hubo corrupción institucionalizada en gobierno anteriores", en clara alusión a los gabinetes del PSOE-A en la Junta de Andalucía. Se ha tratado de "uno de los capítulos más tristes y más graves en la historia de Andalucía, y probablemente también en la historia institucional de España", ha enfatizado Moreno. Son un total 16 miembros de un gobierno condenados. Entre ellos "dos presidentes, un vicepresidente, cinco consejeros, entre otros muchos altos cargos y funcionarios de la anterior administración"
En un día como el de hoy ya nadie, salvo algunos periodistas especializados, recordaba que el actual líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, presidió la empresa pública Egmasa, dependiente de la Junta de Andalucía y que fue también beneficiada por los ERE. El citado exconsejero de la Junta no figura entre los nueve investigados de Egmaa por un presunto fraude de más de 21 millones de euros.
Como era de esperar Espadas, durante su comparecencia pública ante los medios de este martes, ha explotado al máximo la "división" de la Sala del Supremo que ha dictado el fallo, al tiempo que ha elogiado la "honorabilidad" de Chaves y Griñán.
"Ha quedado suficientemente demostrado que los socialistas actuamos con contundencia y transparencia desde que se conocieron los hechos". Una afirmación, esta de Espadeas, que no se ajusta a la verdad. El Gobierno que encabezaba entonces Susana Díaz requirió a la Fiscalía Anticorrupción para que no reclamara los fondos por el perjuicio a la Junta, algo que deja ahora maniatado a Moreno Bonilla.
Espadas dirigió una empresa pública que resultó beneficiada por los ERE
Cabe aclarar que Espadas comenzó a presidir la empresa en 2004 hasta 2008 y Egmasa presentó el 30 de junio de 2003 una solicitud de ERE para la extinción de 373 contratos de trabajadores por “causas productivas y organizativas”, según el auto judicial dictado que tuvo que aclarar el TJSA. El acuerdo se firmó el 9 de septiembre de 2003, antes de que Juan Espadas asumiera la presidencia de la empresa pública.
Los imputados por la Justicia andaluza en este proceso separado del “caso ERE” son el exdirector general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta Daniel Alberto Rivera; cinco representantes y directivos de Egmasa; un representante de Comisiones Obreras y dos responsables de la mediadora Vitalia.
Cabe recordar que el llamado 'caso Egmasa' trascendió en 2014, cuando la Intervención General del Estado se pronunció con determinación acerca de que la Junta de Andalucía otorgó 21 millones de euros a la empresa “sin ningún control”. Fue también durante aquel año cuando el Ministerio de Hacienda, en manos del ministro del PP Cristóbal Montoro, entregó un informe al juez que investigaba el caso de los ERE, que abrió una pieza separada. El auto del juez de refuerzo, en apoyo a la magistrada inicial del caso, Mercedes Alaya, consideró en 2021 que “los hechos podrían ser constitutivos de presuntos delitos de malversación y prevaricación administrativa”.
Moncloa rechaza hacer "hipótesis" sobre posibles indultos
Como era de esperar, al conocerse tan sólo un resumen del fallo del TS, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha rechazado este martes hacer "hipótesis" sobre la posibilidad de que el Ejecutivo indulte a los dos citados expresidentes. De ahí que haya apelado a la necesidad de actuar con "rigor", al incidir en que elucubrar sobre una posible medida de gracia sería "avanzar muchas pantallas".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, recogida por Europa Press, Rodríguez ha mostrado el respeto del Ejecutivo por todas las resoluciones judiciales y ha recalcado que, en este caso concreto, sólo se conoce el fallo del Supremo, pero no el contenido de la sentencia, sus fundamentos jurídicos o si habrá o no votos particulares.
"No nos podemos pronunciar sobre hipótesis", ha indicado, al ser preguntada sobre la posibilidad de indultar al también expresidente del PSOE, que ha sido condenado, entre otras penas, a seis años de prisión por delitos de corrupción. La ministra portavoz ha, apuntado que estos asuntos se tienen que tratar con "rigor".
"No conviene aventurarse en hipótesis; en estos momentos es avanzar muchas pantallas", ha apostillado, recordando que son necesarios "muchos trámites previos para empezar la solicitud" de la medida de gracia por parte de los condenados.
Eso sí, al ser preguntada sobre si el Ejecutivo entiende que al no haber enriquecimiento personal por parte de Chaves y Griñán no hay corrupción, Rodríguez ha destacado que "todos los pronunciamientos judiciales" que ha habido hasta ahora "concluyen" que así fue en el caso de los expresidentes andaluces.
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