Los alcaldes de Málaga y Sevilla han sido claros: necesitan más herramientas para gestionar la coexistencia entre viajeros y residentes. Entre la audiencia de sus discursos en un foro de Sevilla estaba el consejero de Turismo de la Junta, que arrastra los pies a la hora de autorizar lo que todo el mundo tenía en mente, pero nadie pronuncia: la tasa turística.
José Luis Sanz, regidor de Sevilla y Francisco de la Torre, el eterno alcalde de Málaga, ambos del PP, intervienen en un foro sobre ‘El papel de las ciudades en el siglo XXI’. Ambos piden soluciones, pero el responsable del Turismo, con la potestad de legislar, el consejero Arturo Bernal, pasa el balón al tejado de Moncloa, remitiendo al Gobierno central.
De la Torre ha destacado la importancia de un turismo que hay que proteger, lo que no es incompatible con la aplicación de una tasa. No es la primera vez que el malagueño solicita esta herramienta de recaudación, algo que se debe instaurar en “consenso” con el sector porque, a estas alturas, en Málaga "no necesitamos batir récords sino batir récords de calidad".
Por su parte, el regidor hispalense concretó la necesidad de los Ayuntamientos de tener una renovación legal para solucionar la “infrafinanciación” municipal en España. En concreto, destacó las necesidades de Sevilla, “ante los 5 millones de turistas que demandan servicios” o la urgencia de “rehabilitar el imponente casco histórico de Sevilla”. El entorno de la Giralda y Santa Cruz pasa por ser el segundo casco histórico más extenso de Europa.
Sanz mencionó la necesidad de una “herramienta de financiación extraordinaria” para ambas ciudades que les permita “amortiguar las molestias que empieza a generar el turismo” con los vecinos. Eso sí, el alcalde dejó claro que el turismo sigue siendo la gallina de oro de la capital andaluza, copando el 25% del PIB y generando más de 30.000 empleos.
Tangente a Madrid
Todas las miradas se clavaron en el consejero Arturo Bernal, que capeó la solicitud de los principales regidores andaluces diciendo que hay distintos caminos para llegar a la tasa, pero es necesario hacerlo desde una “plataforma fiscal” como la reforma de la Ley de Haciendas Locales. Esto remite a Moncloa “es el Estado quien debe modificar los tributos, imponer nuevos tributos en base a ese reglamento, a esa regulación".
Ya antes de verano, el PP de Sevilla llevó al Pleno la autorización de una solicitud a la Junta para instaurar una tasa a las pernoctaciones que financie el "mantenimiento y conservación del patrimonio cultural de la ciudad". El documento también hacía una mención a que la tasa pudiera revertir en los barrios de la ciudad que no se benefician directamente del turismo.
El tiempo pasa y la Junta no da signos de responder a las demandas de sus propios alcaldes. A pesar de que Bernal remita a una legislación estatal, en España otras comunidades ya instauraron la tasa, asumiendo las competencias. Son Cataluña, Baleares y recientemente Asturias.
En Cataluña, desde 2012, la tasa se cobra por persona y noche en función a la ubicación. En Baleares, en 2016 se implantó el Impuesto de Turismo Sostenible para viajeros mayores de 16 años, que oscila en función del tipo de alojamiento y la estancia. Los ingresos se dirigen a protección medioambiental y patrimonial. Por su parte, Asturias también la acaba de poner en marcha, aunque con carácter voluntario para los municipios.
Crisis de vivienda
Bernal insta a realizar un "análisis sosegado" porque afirma, "la tasa turística no resuelve el problema", no ve un “encaje” por mucho que sus alcaldes pidan soluciones que la ciudadanía viene demandando largo tiempo. Bernal destaca que los alcaldes realmente piden son respuestas al marco de financiación local.
El consejero es especialmente beligerante a la hora de abordar la crisis de vivienda. En numerosas ocasiones, Bernal se ha afanado por desligar los efectos del turismo del encarecimiento y la falta de oferta para los locales. En el foro de Sevilla, destaca que sigue sin haber evidencias que conecten el boom turístico y la crisis habitacional.
El consejero afirma que la causa del problema habitacional está en la Ley de Vivienda "fallida" que propicia que salgan del mercado viviendas por "la falta de seguridad jurídica" que sufren los propietarios. Solo un cuarto de esas viviendas que dejan de estar en alquiler pasa a destinarse al alojamiento turístico, mientras que "el resto están vacías" afirma. Bernal calcula que en Málaga hay 16.000 viviendas en desuso.
Y la maquina sigue facturando
Bernal sí asume las cifras turísticas de la comunidad que va camino de vivir un año de récord. Estamos ante probablemente “el mejor verano de toda la serie histórica" gracias al incremento de 3.5% de empleo y del 2% de nuevos turistas que hacen que el descenso en turismo nacional ni se haya notado.
Pero el récord más significativo de lo que va de año está en el gasto medio de los turistas. El crecimiento es de un 5% en los ingresos por turismo internacional, "nunca en la historia se ha producido un ingreso de esa naturaleza, solamente con el turismo internacional: 2.000 millones de ingresos”.
Sin embargo, esos ingresos no pasan por los Ayuntamientos. Cabe dudar del efecto que tendría una tasa de, a lo sumo 5 euros, en los viajeros internacionales. ¿Dejarían de venir a Andalucía? En otras regiones todopoderosas en la industria no tiembla el pulso: Venecia o las islas griegas más atractivas suben la tasa hasta incluso los 20 euros noche.
Más infraestructuras
En lo que sí han coincidido todos los actores de la cita es en la falta de inversión en la comunidad más poblada de España. El registro de infraestructuras que llevan años, incluso décadas de demora al sur de Despeñaperros es extenso.
José Luis Sanz instó a que Málaga y Sevilla alcen la voz ante las "muchas carencias" en materia de infraestructuras, señalando ¡ejemplos, como la conexión ferroviaria entre ambas capitales, que priva a más de dos millones de personas de conexión.
“Seguramente si esta infraestructura estuviera en otra comunidad autónoma -en alusión directa a Cataluña- estoy seguro de que no tendrían retrasos”, apostilló Sanz, que también ejemplifica la eternización de las obras del puente del V Centenario.
