Afortunadamente todo quedó en un susto, pero una pequeña sevillana emuló al protagonista de la película ‘El peque se va de marcha’ y, a sus 18 meses, deambuló por la Isla de la Cartuja casi una hora hasta que una joven y un motorista dieron con ella. La bebé está matriculada una guardería de la zona, y al parecer se escapó sin que las profesoras tuviesen constancia de ello, y recorrió en ese tiempo unos doscientos metros a gatas. La madre de la pequeña fue a recogerla como cada día, porque trabaja en el mismo centro y la pequeña no se encontraba en el centro infantil.
Desde el centro han asegurado que la borrasca Bernard, que causó numerosos destrozos en la capital hispalense, afectó a la puerta por donde entran y salen los niños acompañados de sus familias y que, por ello, hay que "cerrarla a conciencia". Han indicado que son las familias quienes dejan a los niños en sus clases, por lo que apuntan a que "al parecer la última familia no cerró bien" y la puerta acabó por abrirse.
Un hombre que conducía una motocicleta se encontró a una joven cogiendo a una niña del suelo, cuando estaba a punto de cruzar la carretera. La chica le indicó que no era suya y que pensaba que se había perdido. Estas personas se hicieron cargo inmediatamente de la niña y, rápidamente, avisaron a los servicios de Emergencias 112 quienes movilizaron a la Policía Local, cuyos agentes comprobaron posteriormente que la menor había salido de una guardería de la zona. Varios testigos aseguraron que fue un milagro que no le ocurriese nada porque estaba en las inmediaciones de una avenida con mucho tráfico y la podían haber atropellado.
La Policía Local se personó con la niña en brazos en la guardería antes que a las profesoras, que sufrían una fuerte crisis nerviosa, les diese tiempo a avisar de la desaparición de la menor. Por suerte, la niña se encontraba perfectamente y fue llevada junto a su madre, que la esperaba en el centro.
Un susto que no se olvidará de momento
Esta mañana muchas familias dejaban a sus pequeños en el centro infantil seguros de que ha sido un accidente y felices de que todo haya quedado en un susto. “Ahora van a estar mucho más pendientes las profesoras y los padres, más concienciados”, aseguraba una madre al dejar a su pequeño.
Otros padres que se había enterado del hecho por los medios de comunicación aseguraban que están muy contentos con el centro y que van a seguir llevando allí a sus hijos, que afortunadamente todo ha quedado en un susto y que, por supuesto, es algo que "no debe repetirse".
La familia de la pequeña no va a presentar denuncia contra el centro ya que l madre es empleada del mismo.
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