Muchos municipios de la costa malagueña han declarado la guerra a las sombrillas que guardan el sitio desde casi el amanecer. Una practica que se ha extendido cada vez mas y por la que se han visto obligados a tomar medidas en Algarrobo, Velez-Málaga y Torrox. Las sombrillas colocadas para guardar sitio pueden acarrear una multa de hasta 300 euros.
Hasta el momento la guerra de sombrillas parecía algo alejada de Andalucía. A pesar de que era algo habitual en la zona del levante español, las costas andaluzas no habían experimentado hasta el momento este fenómeno que ahora ha llegado a la costa malagueña y amenaza con quedarse. Las ganas de tener el mejor sitio en la playa hace a algunos madrugar y estirar el día, pero sin embargo, otros, dejan sombrilla y enseres guardándoles el sitio y vuelven horas después a disfrutar de la jornada playera.
En los municipios malagueños afectados por “la guerra de sombrillas” han aprobado multas de hasta 300 euros para quienes dejen sus enseres sin vigilancia, con el único objetivo de guardar el sitio. Así ocurre ya en numerosas localidades la Costa del Sol.
Torrox lidera esta iniciativa en la costa malagueña
La concejal de Playas de Ayuntamiento de Torrox, Vanesa López, ha asegura que no les parecía justo que la primera línea de playa, algo tan cotizado y deseado por los veraneantes, estuviese ocupado pero por sillas y sombrillas vacías. Para ello, el consistorio torroxeño, ha recogido en su ordenanza municipal que queda prohibida “la reserva de espacio físico en las playas, a cualquier hora del día o de la noche, mediante la colocación en la arena de cualquier tipo de objeto o enseres sin la presencia física de una persona propietaria”
Esta medida, se ha tomado tras las numerosas quejas recibidas por parte de veraneantes y vecinos de Torrox que de forma “cada vez más frecuente, se encuentra la primera linea ocupada durante horas por sillas y toallas que nadie ocupa” asegura Vanesa López.
Patrullas de Polícia Local en las playas
Como en muchos municipios de costa, en Torrox, la policía local patrulla por la playa, en el caso de esta localidad malagueña, lo hace además para comprobar que se cumple la normativa. Si la patrulla detecta objetos sin dueño procede a retirarlos, si luego los dueños lo quieren recuperar deben pagar entre 30 y 50 euros. Los afectados pueden reclamar sus enseres en un plazo máximo de 14 días, una vez pasados estos días los objetos adquieren la categoría de residuos. Una medida que sumada a la multa, pretende concienciar a los usuarios de la playas que todos tienen derecho a disfrutar del espacio público y por tanto, no es justo que se dejen enseres durante horas solo por el hecho de guardar el mejor sitio.
Con estas medidas, los ayuntamientos quieren garantizar un buen uso de las playas, impidiendo la reserva de espacios y facilitando que todos los ciudadanos tengan las mismas opciones de disfrutar de la arena y el mar. La medida no ha sido bien recibida por todos. Hay bañistas de Torrox que aseguran que no es justo que sillas y toallas que se colocan casi antes del amanecer no sean ocupadas hasta el mediodía, aunque la multa les parece algo elevada. Por otro lado, hay veraneantes que aseguran que muchas familias, dejan sus cosas para ir a comer a sus casas o a los chiringuitos y no suelen cargar con las cosas y sería injusto que recibiesen una multa o la retirada de los enseres. La polémica, está servida, y el mes de agosto aun no ha comenzado.
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