El líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, no tendrá rivales de peso en las primarias internas para las futuras elecciones andaluzas ya que la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruiz, ha comunicado a sus más allegados que desiste en su idea de presentarse a las mismas, según supo Vozpópuli de fuentes naranjas.
Ruiz sorprendió a primeros de junio cuando reabrió el melón de las primarias naranjas en Andalucía al sugerir su candidatura cuando toque celebrarlas. Con un "no lo descarto", la que ha sido rival de Marín dentro de la Junta de Andalucía se metió de lleno en un proceso interno en el que pidió "darle voz a los afiliados".
Sus palabras se produjeron 48 después después de que Inés Arrimadas se reuniera con todo el grupo parlamentario al que Ruiz pertenece como diputada autonómica por Huelva, lo que desató todo tipo de especulaciones. De dicha reunión ya había trascendido que el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, había pedido unidad y cierre de filas en torno al liderazgo de Marín como futuro candidato.
La consejera es la figura más criticada por Vox en el Ejecutivo andaluz y está vinculada al ala más progresista de Cs en Andalucía. Se ha enfrentado personalmente a Marín desde hace muchos meses, sobre todo desde que Juan Manuel Moreno Bonilla frenó su destitución a manos del vicepresidente.
Varios choques entre Marín y Ruiz
En diciembre, por ejemplo, se produjeron varios choques entre Marín y Ruiz, sobre todo después de que se filtrase un vídeo en el que la consejera afirmaba que su intención pasaba por cubrir los puestos territoriales de la Junta andaluza con gente de Ciudadanos, en vez de funcionarios.
Previamente, Ruiz había dejado claro que el partido "ni se rinde ni se vende", una alusión muy clara a aquellos que pretenden una Andalucía Suma con el PP como sugirió el vicepresidente andaluz en un desayuno informativo junto a Albert Rivera.
Aquel movimiento de Marín se vio con preocupación en la dirección nacional de Ciudadanos. De ahí que Arrimadas se desplazase a Sevilla en la segunda semana de enero para estar presente en la primera reunión del comité autonómico en Andalucía que se acababa de constituir.
Al mismo tiempo, desde Madrid se empezó a promocionar a Ruiz. En una nota informativa interna, a la que tuvo acceso Vozpópuli, se colocó a la consejera andaluza en un destacado segundo lugar, justo detrás de la presidenta naranja.
La titular de Igualdad y Políticas Sociales aparecía en la fotografía con un rótulo a sus espaldas que ponía 'Compromiso de cambio', un hecho que desató las conjeturas entre algunos de los receptores por lo subliminal del mensaje.
En junio, Ruiz advirtió de que Arrimadas "no dijo que no iba a haber primarias" en Andalucía y subrayó que los estatutos naranjas las llevan "incorporadas" cada vez que hay unos comicios autonómicos. Pero ahora ha tirado la toalla al constatar que la presidenta de Ciudadanos ha cerrado filas con Marín.
La presidenta de Ciudadanos ha compartido con él numerosos actos en Andalucía en las últimas semanas. También ha habido una estrecha coordinación con Marín en la crisis política en Granada, que terminó con la pérdida de la alcaldía y el inicio de los trámites de expulsión del hasta hace poco alcalde, Luis Salvador.
Desde Andalucía fuentes próximas a la consejera de Igualdad y Políticas Sociales insisten a Vozpópuli que ella no tiene intención de plantar batalla interna a Marín. Lo que no descartan es que algún militante del partido naranja pueda presentarse -lo dan por hecho-, buscando protagonismo personal, pero ajeno a la corriente interna que hasta ahora ha representado Ruiz, en el centroizquierda, frente a Marín, escorado hacia el PP.
En las últimas semanas el también coordinador regional de Cs está en modo campaña, embarcando en lo que su partido llama la 'Caravana de la ilusión'. Se trata de una gira por las ocho provincias andaluzas para reactivar a las desilusionadas bases. En algunas localidades ha tenido el apoyo expreso de Arrimadas. Este 'tour' ha servido a Marín para afianzar apoyos internos y sumar otros que estaban decantados hacia Ruiz, por lo que en el plano personal la estrategia le ha dado frutos.
Las fuentes citadas reconocen que Ruiz sopesó ser la alternativa a Marín, en el marco del llamado "flanco socialdemócrata" del partido liberal en Andalucía, si bien las recientes visitas de Arrimadas a Sevilla, Jerez y Baeza supusieron un "espaldarazo" para el también coordinador regional de Cs.
El momento por el que atravesamos en Ciudadanos, así como la debilidad que se traslada al exterior, hace que apostemos por que haya la menor desunión posible
Aunque la sucesora de Albert Rivera al frente de la nave liberal esquivó las preguntas sobre si arropaba a Marín para ser el candidato a primarias, en clave interna de la formación quedó claro que él es la apuesta de la dirección nacional. Todo ello, más allá de las buenas relaciones entre la presidenta nacional y la consejera andaluza, cuya gestión es muy valorada en Madrid, frente a los ataques constantes que recibe de Vox.
Otras fuentes de Ciudadanos en Andalucía con las que ha hablado Vozpópuli, no precisamente afines a Juan Marín, sitúan la renuncia de Ruiz a competir con él en que "el momento por el que atravesamos en el partido, así como la debilidad que se traslada al exterior, hace que apostemos por que internamente haya la menor desunión posible".
En este contexto, Ciudadanos quiere escenificar y proyectar un cierre de filas en torno a la figura del vicepresidente de la Junta, con la maquinaria en marcha para estar preparados ante un posible adelanto electoral.
Moreno condiciona el adelanto
Los liberales andaluces juegan también con otro factor añadido a tener en cuenta, después de que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, asegurara este jueves, durante una entrevista en COPE, que no adelantará las elecciones autonómicas salvo que Cs entrara en un "proceso de ruptura".
Hasta el momento, el único motivo que esgrimía el gobernante del PP para no agotar la legislatura era el de quedarse en "minoría parlamentaria", algo que mantiene. No obstante, añade a su argumentario personal el escenario de una hipotética, pero verosímil, descomposición de Ciudadanos en el Grupo Parlamentario. Un colectivo de 21 parlamentarios que Moreno Bonilla observa, a día de hoy, como "sólido y estable", los mismos adjetivos que emplea para referirse a la coalición de centroderecha que dirige desde San Telmo.
Desde las filas naranjas insisten en que cualquier problema o discrepancia interna en el grupo parlamentario, que las hay, "no va a afectar al Gobierno andaluz", una vez que se ha cerrado cualquier foco de disidencia a Marín como el que protagonizaba Ruiz de cara al exterior.
Insisten, además, en que de producirse cualquier "escaramuza o salto" para marcharse al grupo de los diputados no adscritos, sería dentro de la mayoría de parlamentarios de Cs próximos al PP en ideología. De hecho, tanto en las filas conservadoras como liberales dan por descartada cualquier maniobra para encabezar una moción de censura a Moreno Bonilla con los votos del PSOE y el resto de la izquierda. Al primero que no le interesa es al nuevo líder socialista, Juan Espadas, que vería cómo alguien de su partido le resta protagonismo desde la presidencia de la Junta.
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