"Andalucía no es un paraíso fiscal, es simplemente un paraíso". La consejera de Hacienda, Economía y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía, Carolina España, ha defendido la sexta bajada de impuestos llevada a cabo por el presidente Juanma Moreno y que ha sido aprobada este miércoles en el Parlamento andaluz. La mayoría absoluta del Partido Popular era suficiente. No obstante, el Ejecutivo ha contado con el espaldarazo de Vox. Su portavoz, Manuel Gavira, se encargaba horas antes de destacar que, ya de por sí, "con llevar la supresión del impuesto de Patrimonio" era motivo suficiente para votar a favor de este importante Decreto Ley.
España ha sido la primera en tomar la palabra en el debate plenario para destacar que su objetivo prioritario pasa por "colocar a Andalucía entre las comunidades con fiscalidad más baja" del país. Cabe recordar que fue ella quien aseguró, días atrás que no pretendían "competir con Madrid". Una disparidad de criterio con respecto a su jefe de filas, Moreno Bonilla, quien repite de forma insistente que quiere "competir con los mejores" y entre ellos "está Madrid".
La estrategia de toda la órbita de la izquierda, desde que el presidente Moreno anunció dicha supresión, ha consistido en augurar que habría una drástica reducción de capital en todos los servicios públicos. "No va a haber recortes", respondió tajante España al ser preguntada. A este respecto recordó los 45.000 millones de euros que supone el monto total del Presupuesto de la Junta para 2023. Aunque todavía no se conocen las partidas concretas para cada consejería, la gobernante del PP ha dado por hecho que se incrementará lo asignado a los tres segmentos más sensibles mencionados.
"Hay un incremento de 5.000 millones más, un 12 por ciento más que el Presupuesto prorrogado de 2021 y desde 2019 este Gobierno ha invertido 1.800 millones más en Sanidad; 1.000 más en Educación y otros 400 en ayudas a la Dependencia", enumeró la consejera para dejar claro que los aumentos en tales partidas continuarán en la actual legislatura del Ejecutivo monocolor que preside Juanma Moreno.
Además de la medida 'estrella' de la supresión del Impuesto de Patrimonio el Decreto Ley aprobada esta tarde en sede parlamentaria incluye también la retirada del canon del agua ( 140 millones de ahorro para los andaluces) así como una rebaja de los tres primeros tramos de IRPF cedidos por el Estado a Andalucía y que afectan a "rentas medias y bajas" sobre las que e PP pretende reunir "una mayor liquidez". Para Vox esto no es suficiente. De hecho, el voto favorable de la derecha radical es con muchos matices, tal y como se ha encarcargado de hacer constar el portavoz de Vox para la ocasión, Javier Cortés, economista de profesión.
Cortés, en el marco de una beligerancia inusitada, ha criticado incluso que Moreno apelara al empresariado catalán para que fijen su residencia fiscal en Andalucía: "nos parece un error mayúsculo querer robar contribuyentes a nuestros hermanos catalanes".
✅ Avance conseguido. El @ParlamentoAnd aprueba la sexta bajada de impuestos en nuestra comunidad. Es una buena medida para los andaluces y para toda España.#Andalucía está marcando el paso y seguirá al lado de familias, pymes y autónomos.
Cumplimos. pic.twitter.com/XJ39xkaphQ— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) September 28, 2022
"Mercenarios fiscales"
Otro economista, en este caso del PSOE, el parlamentario Gaspar Llanes, ha dicho que lo que va a conseguir atraer Moreno Bonilla a Andalucía serán "mercenarios fiscales", como así ha definido a las grandes fortunas que decidan venir tras la supresión del Impuesto de Patrimonio.
El reto de Moreno Bonilla, esbozado por Carolina España, es "colocar a Andalucía entre las comunidades con rentas fiscales más bajas". Por lo que respecta al Impuesto de Patrimonio llama la atención –a tenor de las entrevistas que el presidente de la Junta viene concediendo en los últimos días– que Moreno focaliza en la "población flotante, especialmente extranjera" y, preferentemente en la británica, su 'target' para conseguir nuevos contribuyentes. Sostiene que se trata de británicos que, a pesar de pasar largas temporadas en Andalucía, no se censaban debido precisamente al elevado impuesto de Patrimonio.
Durante su discurso España ha hablado abiertamente de la actual "desaceleración económica existente", una expresión que Moreno aún se resiste a pronunciar en el ámbito andaluz. Otra diferencia de matices entre ambos cargos del PP.
Con la deflactación de la "tarifa autonómica" del IRPF en Andalucía, ha proseguido la consejera, habrá "124 millones de euros que se quedarán en el bolsillo de las rentas medias y bajas". Es precisamente en este tipo de rentas donde el Grupo Popular pone el acento, a la hora de explicar que no se puede equiparar esta medida con la reducción anunciada por Ximo Puig en Valencia: "Nos llama la atención que allí el PSOE a quien beneficia es a rentas altas, de unos 60.000 euros", ha precisado el portavoz del PP, Toni Martín, horas antes del debate plenario y que inunda el resto del país, tras abrir la veda Moreno con sus medidas.
Martín considera "una evidencia" que "se va a abrir un verdadero cisma en el PSOE por el tema fiscal" a nivel autonómico. De hecho, antes de sus palabras la portavoz socialista en la Cámara autonómica, Ángeles Férriz, se veía obligada a hacer auténticos malabarismos para diferenciar las rebajas fiscales de Puig, que no gustaron nada en Moncloa, con respecto a "las rebajas a los ricos de Moreno Bonilla" que se parecen "como un huevo a una castaña" a las de Puig en Valencia.
El citado portavoz parlamentario de Vox ha aprovechado su intervención para presumir de acuerdos firmados con Moreno, en el marco del acuerdo de legislatura de 2019, tal es el caso de la supresión del Impuesto de Patrimonio "aprobado cuatro años después", ha remachado Cortés.
Aunque Carolina España ha dado a entender que el decreto aprobado "no es un punto y final", lo cierto es que ella misma reconoció la semana pasada que el Gobierno del PP en la Junta tiene ya "poco margen" disponible para seguir bajando los impuestos.
La idea fuerza de los gobernantes del PP para defender su sexta bajada de la presión fiscal es que "con 300.000 contribuyentes menos se han recaudado 1.100 millones de euros más", ha esgrimido España.
Para el PSOE: "Festín para ricos y migajas para los pobres"
A juicio del experto económico del PSOE andaluz Gaspar Llanes Moreno pone en marcha "un festín para los ricos y deja las migajas para los pobres". Con un tono por completo teórico, como si estuviera en una de sus clases en la Universidad, la mano derecha económica de Juan Espadas, hoy silente, ha augurado el "empobrecimiento generalizado" de la sociedad andaluza. Para tal vaticinio se ha basado en las políticas neoliberales de la flamante primera ministra británica, Liz Truss, demonizada por toda la izquierda europea, tal y como ocurrió con Margaret Thatcher en su momento.
Llanes también ha asegurado, para desmontar el llamado 'milagro económico andaluz', que "aquí el PIB ha decrecido entre 2018 y 2021". En 2018 gobernaba Susana Díaz y no fue hasta enero de 2019 cuando Moreno asumió la presidencia. Además, ha reprochado al anterior Ejecutivo regional de PP y Cs "haber perdido 733 millones de recaudación global" durante el pasado ejercicio 2021.
En representación de Por Andalucía, la portavoz parlamentaria, Inmaculada Nieto, ha manifestado que este decreto es "tremendamente injusto, muy irresponsable y tiene una tremenda carga dogmática". Ha denunciado que la política fiscal del Gobierno andaluz alivia de manera clamorosa a los ricos, mientras que la intervención en favor de la mayoría social es "mínima". Ha acusado además al Ejecutivo autonómico de entrar en un "dumping fiscal" en España.
Desde Adelante Andalucía su portavoz adjunta, Maribel Mora, ha tildado de "populistas" las medidas que contempla este decreto porque "van a beneficiar a un 1% de los más ricos de Andalucía" a cambio de "recortar los servicios públicos al 99% restantes de los andaluces", según ha criticado, y ha replicado a la consejera de Economía que es "absolutamente falso que conforme menos impuestos haya, más se va a recaudar".
El flamante secretario general del PP-A, Antonio Repullo, ha sido el encargado de cerrar el debate para preguntarles a los socialistas si para ellos "¿es rica una persona que gana 30.000 euros al año?". Con este dato el diputado popular ha querido ilustrar un ejemplo de renta media a la que va dirigida la deflactación del IRPF en Andalucía.
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