El reto que se marca el Partido Popular de Andalucía, una vez que nadie discute que ganará las próximas elecciones autonómicas al PSOE por una mayoría considerable, pero no absoluta, es que la candidatura que encabezará el actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, sume por sí sola más escaños que todos los partidos de la izquierda juntos (cuatro candidaturas a día de hoy). Con lograr al menos un escaño de diferencia con respecto a todo el bloque de izquierdas junto, el considerado barón moderado andaluz conseguiría una demostración de fuerza, a modo de aval, para gobernar en solitario sin mayoría absoluta. Con dicho objetivo cumplido, Moreno pretendería así frenar las aspiraciones de Vox en cuanto a formar parte de un hipotético bipartito que tendría como posible vicepresidenta a Macarena Olona.
Distintas fuentes de la formación conservadora en Andalucía confirman a Vozpópuli el planteamiento del que parten a la hora de afrontar los próximos comicios autonómicos tras conocerse, este lunes, el último barómetro del Centro de Estudios Andaluces (Centra), dependiente de la Consejería de la Presidencia, que otorga al PP-A una horquilla de 44-46 diputados frente a los 31-33 del PSOE-A; 11-12 de Unidas Podemos; 2-3 de Adelante Andalucía y 1 de Andaluces Levantaos, la marca de Iñigo Errejón en coalición con dos formaciones andalucistas.
A priori el plan con el que trabajan ya en la sala de máquinas preelectoral de Moreno es un escenario de no poder sumar mayoría absoluta con su actual socio en la Junta, Ciudadanos, dados los malos resultados que todas las encuestadoras auguran al candidato a la presidencia, Juan Marín, actual vicepresidente. De no conseguir sumar el PP-A, por sí solo, más parlamentarios que toda la izquierda y quedarse a cuatro o cinco escaños de la mayoría absoluta, con la suma de Cs, las fuentes citadas ven complicado frenar las ansias de Vox por irrumpir como gobernante en el palacio de San Telmo, porque los de Abascal exigirían ser el socio preferente, al contrario de lo que ocurrió tras las elecciones autonómicas de 2018, cuando Cs superó a Vox.
Salvando las distancias con el modelo del PP que representa la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con respecto al sello templado de Moreno, los populares andaluces se miran en lo que consiguió ella el 4 de mayo pasado, al dejar a Vox sin margen de exigir consejerías.
En el bloque de la derecha Vox retrocede en porcentaje de voto con respecto al anterior barómetro del Centra y logra en este sondeo del Centra –con 3.600 entrevistas por toda Andalucía– entre 12 y 13 escaños (obtuvo 12 en 2018), mientras que Ciudadanos se hunde y pasa de los 21 actuales a una horquilla de 4-5. Las horquillas más altas de PP y Cs suman entre los dos 51 escaños, a cuatro de la mayoría absoluta (55).
No son pocos en el PP andaluz los que sostienen que una candidatura de Macarena Olona, como cabeza de cartel, pivotaría en torno a dos parámetros: mayor consecución de escaños que otro rival interno dentro de Vox como Manuel Gavira –"con ella podrían irse perfectamente a una horquilla de entre 15 y 18 escaños"– admiten dirigentes populares, así como una polarización de la campaña que podría propiciar una mayor movilización de votantes de izquierdas tradicionalmente abstencionistas, con el consiguiente riesgo para las aspiraciones de Juanma Moreno.
Andalucía ya no será laboratorio de pruebas con Vox antes de las generales
Si hay algo de positivo para los conservadores andaluces en la decisión adoptada este lunes por el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, al adelantar las elecciones, es que Andalucía ya no será el primer laboratorio de pruebas, antes de las elecciones generales, en el que un presidente del PP como Juanma Moreno pueda verse sometido a las presiones de Vox para formar gobierno y entrar en él.
Aunque ya nadie en el PP-A habla del famoso techo de Javier Arenas en 2012 y, por tanto, del propio partido en toda su historia regional, con 50 escaños cosechados que les auparon a ser la primera fuerza (sin poder gobernar), igualar tal cifra de diputados sería para Moreno Bonilla un buen resultado siempre y cuando supusiera sumar un escaño más que toda la izquierda junta, reconocen las fuentes consultadas. De hecho, hay sectores del PP andaluz que mantienen en privado haber tocado ya techo en las diferentes encuestas publicadas hasta ahora, algo que equivale, concretan, "a una horquilla de entre 45 y 50 diputados".
Los mismos que creen que el PP-A ha tocado techo en las encuestas coinciden a la hora de valorar que si el bloqueo de Vox persiste en el Parlamento de Andalucía, sumado al del PSOE-A de Juan Espadas, lo mejor que podría hacer Moreno Bonilla es convocar elecciones lo antes posible, antes de que el retroceso en los sondeos siga aumentando. Y es que en este último barómetro del Centra se registra una bajada de más de tres puntos en la formación conservadora con respecto a la última oleada de octubre: 35,1% frente al 38,3% de barómetro de hace dos meses.
La prueba de fuego para salir de dudas acerca de la posible continuidad del bloqueo parlamentario que atenaza a Moreno llegará este miércoles 22 de diciembre. Cuanto todo el país esté pendiente de los premios de la Lotería Nacional en el interior de la Cámara autonómica se llevará a Pleno el decreto de simplificación administrativa aprobado en el Consejo de Gobierno del 14 de diciembre.
Antes de la decisión del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en el PP andaluz confiaban en la posibilidad de que Vox apoyara el citado decreto y no lo dejara caer, pero ahora, si se tiene en cuenta que la derecha radical está crecida con sus buenas perspectivas en dicha comunidad autónoma, cunde el pesimismo en las filas populares, una vez que se da por hecho que el PSOE-A votará en contra. Espadas pretende que el citado asunto se tramite como proyecto de ley, lo que dilataría los tiempos durante varios meses, algo a lo que se niega Moreno. El sucesor de Susana Díaz al frente de los socialistas trata de aparentar que su postura no es de bloqueo, al haber ofrecido una negociación al PP, y a la vez gana tiempo en su proyecto como candidato a la presidencia de la Junta, tras abandonar finalmente este lunes la Alcaldía de Sevilla, porque no le conviene un adelanto electoral. No obstante, Espadas ha logrado remontar escaños con respecto al anterior barómetro del Centra (24-27 frente a los actuales 31-33). La anterior candidata del PSOE-A logró 33 el 2 de diciembre de 2018 cuando fue la lista más votada.
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