El IV Congreso Nacional de Vivienda de Málaga ha sido la oportunidad de evaluar el grado de voltaje entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central. La cita ha reunido al presidente andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla y a la exportavoz del Ejecutivo, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez. La semana arranca con Moreno Bonilla suavizando el tono. No ha mencionado una sola voz el marco de financiación y el agravio con Cataluña o la amnistía.
Al contrario, presidente autonómico y ministra han enfatizado la necesidad de colaborar ante un problema estructural e histórico como es la falta de vivienda y han destacado los avances conjuntos. Ambos, junto al alcalde de Málaga Francisco de la Torre, han colocado la primera piedra de una promoción de 530 nuevas viviendas asequibles financiadas en un 28% por fondos europeos.
La promoción pasa por ser la primera de colaboración pública -con las tres administraciones implicadas- y el sector privado, de un núcleo residencial edificado con criterios de sostenibilidad en Teatinos, Málaga.
En este contexto, Moreno Bonilla ha anunciado además una nueva regulación de vivienda para Andalucía. La nueva regulación de suelo llegarán ha dicho el presidente, al Consejo de Gobierno en el primer semestre de 2025. El mandatario hace hincapié en que será una normativa útil que derogue regulaciones anteriores y agilice los procedimientos administrativos, “uno de nuestros grandes problemas”, asume.
Fruto de este nuevo plan, Moreno Bonilla anuncia que Andalucía tendrá 20.000 viviendas protegidas en un plazo de cinco años. Esta medida, se sume a otras normativas de la Junta como la aprobación de la LISTA, una norma de simplificación administrativa y el Plan Andaluz de Ecovivienda, que ha sido financiaco con 700 millones de euros de los Next Generation “gestionados por el Ministerio”, ha agradecido el presidente a la ministra, en un gesto inusual en el actual clima político.
Los datos del Banco de España revelan que, solo en Andalucía, hay una carencia en la oferta de 90.000 viviendas nuevas.
Por su parte, la ministra responsable del ramo, Isabel Rodríguez ha cifrado en un 9% la aspiración de su gobierno para la cuota de vivienda de parque público y asequible. Una cantidad de la que, tras años de inactividad en el sector como resaca de la gran crisis, aún está muy lejos. Rodríguez ha asumido que el Gobierno tiene que “hacer más viviendas” y que no es suficiente “con un pacto de Estado clásico”, asumiendo la transversalidad social que implica la falta de vivienda.
Ante el diagnóstico, Rodríguez tira del argumentario del Ejecutivo, cifra en un total de 14.000 millones de euros que ha puesto en marcha su Gobierno para rehabilitar y construir y para facilitar avales al sector. Ha hecho un llamamiento dirigido a Moreno Bonilla, uno de los pesos pesados del PP. “Ojalá lleguemos a un acuerdo”, implorando colaboración parlamentaria en la tramitación de la nueva Ley de Suelo, habida cuenta de la debilidad en el legislativo del Gobierno.
Un problema enquistado en Málaga
Los datos del Banco de España revelan que, solo en Andalucía, hay una carencia en la oferta de 90.000 viviendas nuevas. Moreno Bonilla recalca que eso se traduce en “90.000 familias que esperan una solución para su proyecto de vida y hogar”. Las cifras del sector son elocuentes, desde 2010, cada año se vienen construyendo en Andalucía 10 viviendas nuevas, pero el INE cifra en 25.000 las nuevas familias que se forman cada año. 15 .000 familias que no tienen dónde vivir.
De hecho, el barómetro andaluz de inicios de verano del CENTRA –oficiosamente el CIS andaluz- confirmó que la preocupación de los andaluces respecto al acceso a la vivienda pasó de un 0,9% en marzo a un 4,7%, tres meses después. A esta falta de oferta y los elevados precios hay que añadir otro factor de peso. Andalucía sigue estando de moda para el turista, pero también para nuevos residentes.
El ‘Barómetro de la Vivienda Planeta Propietario’, elaborado por el Grupo Mutua Propietarios revela que Andalucía es la comunidad autónoma favorita de los españoles para vivir, escogida por un 9% de los encuestados, seguida en el ranking Asturias y las Islas Canarias.
Eso se traduce en que Málaga no prevé dejar de crecer. Los datos del INE calculan que la ya más poblada comunidad autónoma de España ganará 700 mil nuevos habitantes en los próximos 15 años, y de este montante, más de la mitad se instalarán en la provincia de Málaga. Esta primera piedra, tendrá que ser sí o sí, la primera de muchas.
