“El diálogo social es un camino en el día a día de este gobierno, no una meta”. Con estas palabras el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, ha querido ilustrar este miércoles el modelo por el que pretende regirse el presidente Juanma Moreno en el inicio de esta nueva legislatura parlamentaria. El presidente del Ejecutivo andaluz busca alejarse de la imagen de mayoría absoluta que rodea al Partido Popular. Su objetivo es alcanzar el mayor número de consensos posibles con el PSOE, principal partido de la oposición. El barón autonómico, muy próximo a Feijóo, pretende así hacer guiños hacia los numerosos votantes socialistas que le prestaron su voto el pasado 19-J para conseguir "una nueva mayoría". Los mismos que, sumados a otros, pueden también ayudar al gallego a llegar a La Moncloa.
El nuevo curso político andaluz se iniciaba este lunes con una rueda de prensa del líder socialista, Juan Espadas, en la que este denunciaba “falta de pulso” en la acción de gobierno por parte de Moreno Bonilla. Al mismo tiempo, el sucesor de Susana Díaz, trataba de marcar terreno y llevar la iniciativa, mediante una batería de medidas "urgentes" registradas para ayudar especialmente a las clases medias y trabajadoras en materia de bonificaciones fiscales, educativas y de transportes. Sin embargo, horas después el presidente de la Junta anunciaba a bombo y platillo una ronda de conversaciones en San Telmo, sede de la presidencia, “con todos los partidos políticos” porque, según dijo, “lo que más quiero es escuchar”.
Con su estrategia Moreno ha conseguido darle la vuelta a la posibilidad de tener que consensuar propuestas planteadas en primer término desde el PSOE y ser él quien se las devuelva para el acuerdo mutuo, cuando se vea las caras este jueves con Espadas.
Sin perder tiempo y empleando como vehículo el altavoz que le ha brindado este miércoles Carlos Alsina, en su programa de Onda Cero, Moreno ha anunciado un “paquete de rebajas fiscales muy potente” que ha vinculado casi por completo a las “clases medias trabajadoras”. Son precisamente palabras que viene empleando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al igual que Espadas. Ambos hablaron en Sevilla el pasado sábado de “clases medias trabajadoras”. De nuevo un guiño del barón autonómico popular hacia votantes de centro izquierda.
Moreno no se ha olvidado en su paquete de la “pequeña y mediana empresa”, además de una serie de medidas específicas para ayudar a “familias especialmente vulnerables”, cuya mayoría de miembros, sino la totalidad, se encuentran en paro.
El lunes, durante la Junta Directiva Regional del PP-A, el presidente abogó por “intentar buscar acuerdos” con el resto de partidos ante un panorama, dijo, “lleno de incertidumbres en España”. En el marco de su estilo moderado el gobernante centrista habló de “dialogar, compartir y proponer cosas juntos”. De hecho, fue más lejos en su afán pactista al asegurar que “sólo compartiendo se puede acertar en las propuestas”. Toda una declaración de intenciones.
Pero detrás de la voluntad negociadora de Moreno está, por encima de todo, su deseo de que el Proyecto de Presupuestos que se elabora en la actualidad goce, al menos, del respaldo del PSOE aunque fuera con una abstención. Fuentes del gobierno andaluz comentan a Vozpópuli que el PP deberá contentar a muchos votantes socialistas moderados que vieron en Moreno el freno para evitar un gobierno bipartito con Vox.
Ni que decir tiene que un presupuesto es la mejor herramienta para dibujar en él muchos de los deseos que esa parte progresista del electorado desea, en cuestiones como la sanidad y la educación, principalmente, además de las ayudas a la dependencia.
“Estamos con la envolvente presupuestaria”, ha concretado Moreno sobre la fase en que se encuentra el proceso de elaboración del documento contable para 2023, ya que en la actualidad, como es sabido, se trabaja con el Presupuesto de 2021 prorrogado (Vox y PSOE tumbaron el de 2022 junto al resto de la izquierda en noviembre de 2021). Será con toda probabilidad en octubre cuando el nuevo documento llegue al Parlamento “y se aprobarán en tiempo y forma en diciembre, en la segunda o tercera semana”, confía el jefe del Ejecutivo autonómico.
Como ha dejado claro Moreno su manera de entender la política se basa en el diálogo con el resto de partidos y lo ha resumido así: "Escuchar los problemas de la gente y dialogar siempre hasta la extenuación para intentar lograr acuerdos”.
Medidas frente a la sequía
El otro gran caballo de batalla que afronta Juanma Moreno en este inicio de legislatura, al margen del problema de la inflación, la recesión y la inceretidumbre económica, que van de la mano, se centra en el grave problema de sequía que afecta a Andalucía, al igual que al resto de España.
De hecho, en los próximos Presupuestos se destinarán “muchos recursos en obras hídricas”, ha expuesto Moreno, además de “canalizaciones y desaladoras”. En este punto Junta de Andalucía y Gobierno central libran desde hace meses una clara confrontación, al echarse en cara obras y competencias que corresponde a una u otra administración. Es, al margen de la financiación autonómica, uno de los principales puntos de fricción entre Moncloa y San Telmo.
Este miércoles, tras el Consejo de Gobierno semanal, el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, ha vuelto a cargar contra el Ejecutivo central, al reclamarles “un compromiso claro de inversión” en lo que respecta a obras de infraestructuras del agua que, en su día, fueron declaradas como “de interés general” en Andalucía por parte del Estado.
La petición de Sanz, hombre fuerte de Moreno en el Gobierno andaluz tras la marcha de Bendodo a Madrid, se produce antes de que este viernes, 9 de septiembre, la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, mantenga una reunión con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán.
Una de las críticas más reiterada que recibe el Estado, por parte de la Junta, se refiere al hecho de que el Gobierno central sólo haya destinado a Andalucía una inversión de 9,7 millones de euros. Todo ello, incide Sanz, a pesar de que de la administración central “depende el 67 por ciento del territorio de la comunidad”, señala en alusión a distintas cuencas hidrográficas.
El consejero de Presidencia, quien fuera máximo hombre de confianza de Javier Arenas en el PP- durante décas, como secretario general, sostiene que la Junta “está invirtiendo 15 veces más que el Gobierno central”. A dicho dato Sanz añade la cifra de 1.500 millones de euros que Andalucía tiene previsto invertir en cuanto a infraestructuras y “políticas del agua” en “los próximos años” hasta 2026, fecha del final de la presente legislatura.
El PP valora con agrado la actitud del PSOE-A "al pretender bajar impuestos"
La acción de gobierno de Moreno Bonilla tiene una línea paralela de actuación en el Partido Popular de Andalucía. Esta misma semana ha impulsado cambios en la estructura de la organización política regional que él mismo preside. Así, ha ascendido a secretario general al hasta ahora coordinador general, Antonio Repullo. Este abogado cordobés, antiguo delegado de la Junta en la capital de la Mezquita, estaba considerado el 'número 3' del partido, tras la hasta ahora secretaria, Loles López, que deja el cargo tras asumir una consejería.
Moreno ha escogido a un perfil moderado y discreto, como es descrito Repullo entre los suyos. En su primera comparecencia, tras el nombramiento, el nuevo '2' del PP-A agradeció que el PSOE andaluz "ahora quiera bajar impuestos en esta comunidad, tras años votando en contra", dijo sobre las bonificaciones que pretende Espada.
El líder socialista ha reclamado a la Junta una serie de medidas para "ayudar a las familias andaluzas" ante las consecuencias de la inflación, y entre las que figuran una "desgravación autonómica en el IRPF para paliar el incremento de intereses de las hipotecas a familias con rentas menores de hasta 40.000 euros en tributación conjunta y 35.000 individual", así como "ampliar la bonificación de las escuelas infantiles sostenidas con fondos públicos a las familias andaluzas de renta media".
Este miércoles la portavoz parlamentaria del PSOE andaluz, Ángeles Férriz, ha anunciado que su partido acudirá este jueves a San Telmo "con la mano tendida" a la reunión con Moreno aunque el presidente – critica la socialista– solo aplique "rodillo con buena cara". La dirigente socialista ha pretendido llevar la iniciativa, al recordar una carta con propuestas que Espadas envió a Moreno en agosto. De forma paralela ha criticado que no se hayan sido "ni siquiera calificadas" por la Mesa del Parlamento las 113 iniciativas del PSOE registradas a finales de agosto. Se trata de documentos destinados a las comisiones donde comienzan a comparecer consejeros del PP y que han arrancado este miércoles.
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