Andalucía

Moreno reconoce que la 'guerra' interna nacional le ha hecho bajar hasta 5 puntos en intención de voto

Fuentes cercanas al presidente de la Junta y también del propio PP-A dan por "realista y válida" la encuesta de Deimos publicada por Vozpópuli y aseguran que el último sondeo suyo, cerrado poco antes del 28-F, es similar

Tanto el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, como el propio PP-A que él lidera, reconocen que la 'guerra interna' del partido a nivel nacional les ha pasado factura y causado desgaste a nivel demoscópico, traducido en pérdida de intención de voto. De esta forma vienen a corroborar lo que refleja la encuesta de Deimos Estadística, para Vozpópuli, publicada este lunes 28 de febrero, día de Andalucía.

La primera reacción de Moreno Bonilla sobre el retroceso experimentado por su formación a nivel andaluz –desde el 16 de febrero en adelante– llegaba a primera hora de la mañana del 28-F, con el citado sondeo ya publicado. Carlos Herrera le preguntó en su programa si la cruenta batalla librada en los medios de comunicación entre Casado, Teodoro García Egea y Ayuso había "laminado mucho sus aspiraciones". El presidente del PP-A no pudo ser más sincero, al desvelar que "la guerra interna nos ha bajado en algunos trackings que nosotros hemos visto incluso 4 y 5 puntos en intención de voto", en alusión las encuestas internas encargadas por los populares cada quince días.

De hecho, el barón autonómico en quien más se ha apoyado hasta ahora Alberto Núñez Feijóo para tomar el control del Génova sostuvo en 'Herrera en COPE' lo siguiente: "Decir que la guerra interna no ha hecho daño sería absurdo y faltar a la verdad". No obstante, a pesar de esta marcha atrás en los sondeos, Moreno habla de situación de "carácter coyuntural". Para tal afirmación se basa en que "afortunadamente, la crisis que hemos sufrido la hemos conseguido encauzar a través de un congreso extraordinario", convocado este martes por la Junta Directiva nacional del PP y a celebrar en Sevilla los días 1 y 2 de abril.

Tras el reconocimiento sobre el desgaste sufrido fuentes cercanas a Moreno Bonilla, así como distintos dirigentes del Partido Popular de Andalucía, consultados por Vozpópuli, dan por "realista y válida" la encuesta de Deimos a la hora de reflejar la llamada 'foto fija' actual que representa este sondeo, realizado durante el momento más convulso por el que han atravesado los conservadores en toda su historia. Es más, una de las fuentes citadas aseguraba en la mañana de este martes que el PP-A tiene una encuesta cerrada poco antes del 28-F que es "similar" en cuanto a porcentaje y atribución de escaños, con "algún diputado más al PP y alguno menos a Vox", explicaba sin concretar cifras totales.

Consultado por este medio digital el director de Deimos Estadística, Ramón Alberca, explica que el alto número de votantes del PSOE que se van a la abstención (14,16%) y CS (17,36%), "puede ser parte de ese voto prestado de centro- izquierda que en encuestas anteriores haya podido ir al PP de Juanma Moreno, pero que tras la crisis nacional del PP vuelve a caer en la abstención", circunstancia que a juicio de este experto "hace que el PP baje un poco en intención de voto frente a las expectativas derivadas de otras encuestas".

Moreno confesó en la citada emisora una caída de 4 y hasta 5 puntos del PP-A entre el 16 de febrero (inicio de las hostilidades internas nacionales) y el final. Se trata incluso de una bajada superior a la que apuntaba el sondeo de Deimos (elaborado entre los días 20 y 24 de febrero) al comparar éste con el último barómetro del Centro de Estudios Andaluces (Centra), publicado a finales de diciembre de 2021. Con los datos en la mano el porcentaje que cosechaba el PP andaluz en aquel entonces era del 35,1% frente al 32,53% de la encuesta publicada este lunes. Son 2,57 puntos menos en tres meses, traducidos en 44-46 escaños en diciembre frente a los 38-41 que arrojaba el trabajo de campo cerrado el 24 de febrero.

Los sondeos internos de Vox

En el seno del partido que más sube en esta última encuesta publicada, Vox, no ha causado sorpresa la atribución de 23-24 escaños que se les otorga, porque ya en noviembre El Mundo publicó un sondeo interno de la formación de Abascal en el que se aseguraba que con la candidatura de Macarena Olona estaban en condiciones de "doblar" la cifra actual de diputados (12), cosechada en las elecciones autonómicas de diciembre de 2018. Aquella cita electoral de hace casi tres años provocó la caída del llamado 'régimen andaluz' que encanaba el PSOE-A. Gracias a esa docena de parlamentarios, a la derecha del PP, Moreno Bonilla –con el peor resultado de toda la historia del PP andaluz (26 actas)– pudo sumar con un Ciudadanos disparado (21). Su proyección demoscópica era tal que algunos situaban a los de Albert Rivera en condiciones de dar el 'sorpasso' a los conservadores andaluces, cuya nave pilotó hasta 2012 Javier Arenas, logrando entonces su famoso techo de 50 escaños (a 5 de la mayoría absoluta), traducido en amarga victoria.

Un "revulsivo" para el PSOE andaluz de Espadas

Desde el seno del PSOE de Andalucía –tras el repunte de casi 3 puntos que les otorga Deimos– reconocen que la encuesta del 28-F les sirve de revulsivo para "ir mejorando y creciendo" en los meses que quedan hasta que, previsiblemente, la cita con las urnas se celebre entre los meses de octubre o noviembre. En el círculo más cercano al candidato y sucesor de Susana Díaz, Juan Espadas, creen que "hay partido" a disputar con Moreno y advierten de la "potencia" de la maquinaria electoral que ha tenido siempre la federación socialista andaluza.

Espadas lograría hoy 32-35 escaños (27,83%), frente a los 33 que obtuvo en 2018 Susana Díaz, que son los mismos que le otorgaba el último Centra (31-33) y el 25,1%; un resultado insuficiente para conformar y liderar un bloque de izquierdas como alternativa de gobierno para desalojar a Moreno de San Telmo. El aspirante a recuperar el palacio de San Telmo tiene un grado de conocimiento del 73,93% y le queda aún mucho camino por recorrer en las provincias más orientales (Almería, Granada y Málaga) donde tiene el mayor índice de desconocimiento.

En el PSOE-A creen que el Parlamento será disuelto a la vuelta del verano, en septiembre, cuando se reanuda siempre el periodo de sesiones, por lo que se inclinan más por el mes de noviembre en sus cálculos para la cita electoral si se sigue el guión de Moreno y sus consejeros, quienes trazan siempre tal hoja de ruta y apuntan al domingo 27 de noviembre como "él ultimo" para fijar la cita con las urnas. No obstante, recalcan que "Moreno Bonilla elegirá la fecha que mejor le venga a nivel personal".

Por otro lado, los datos del auge de Vox en el mundo rural, tradicional feudo del PSOE andaluz, han causado inquietud en el partido hegemónico del gobierno de la Junta durante casi cuarenta años. La encuesta de Deimos reflejó que el partido de la derecha radical lidera con creces el voto en los municipios menores de 20.000 habitantes, aquellos que Javier Arenas, cuando se hizo con las riendas del PP-A, calificó como la "asignatura pendiente" de su partido por el grado de imbricación de los socialistas.

Otro dato que preocupa con creces no sólo al PP, sino también al PP es el hecho de que Vox lidere con amplitud el voto joven en la franja que va de los 18 a los 24 años: "estamos obligados a buscar nuevos canales de comunicación si queremos recuperar parte de ese voto", coinciden en los dos partidos que han capitalizado siempre el bipartidismo en España, sabedores de que la candidatura de Macarena Olona tirará de las redes sociales más novedosas para llegar a su electorado más juvenil.

Además, Espadas y su equipo tienen claro que seguirán explotando el llamado "talón de Aquiles" del Gobierno andaluz de PP y Cs, traducido en la sanidad pública andaluza y atención primaria, segmento en el que suspenden, frente al aprobado en gestión general de la Junta.

La coalición de centroderecha que rige Andalucía aprueba en su gestión general de la administración de la Junta con una nota media de 5,25. Hay un 51,93% de los andaluces que respalda a los actuales gobernantes, frente al 48,07% que desaprueba su labor. Si se deslinda la sanidad pública y atención primaria del global de dicha gestión la nota es un rotundo suspenso, al situarse en un 2,48 de nota. La pregunta compendio que formuló Deimos en la encuesta fue la siguiente: “¿Qué valoración le da al Gobierno andaluz en su gestión de la sanidad pública y la atención primaria?”. A este respecto el 75,54% suspende la labor de la Consejería de Salud, en manos del PP, y tan sólo un 24,46% la aprueba.

En el espectro de la izquierda andaluza más radical las tres formaciones que la conforman, especialmente Unidas Podemos y Adelante Andalucía, además de Andaluces Levantaos (que no obtiene escaños en la encuesta citada), todas sus expectativas de mejora en intención de voto pasarían por aglutinar en una las tres papeletas. Se trataría de articular y conformar el llamado 'Frente Amplio' que promueve la ministra y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, quien precisamente estará este miércoles en Sevilla, para participar en un acto junto a UGT y Comisiones Obreras. Hay ya incluso mediadores de la izquierda sociológica tradiocional en Andalucía encargados de coser las heridas abiertas tras la traumática expulsión de Teresa Rodríguez y los suyos de Podemos. Es ella, precisamente, la que más trabas está poniendo para concurrir en una papeleta única.

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