La Guardia Civil ha detenido en Sevilla a dos jóvenes que grababan con una cámara espía a sus amigas de toda la vida, desde la infancia, para luego difundir sus vídeos en plataformas sexuales de pago. Un negocio que les estaba siendo redondo hasta que una de las víctimas localizó un fotograma suyo en un conocido canal de contenido erótico. Se podrían haber embolsado miles de euros con este negocio que ha sido desmontado por los agentes de la autoridad.
La operación 'Maharana Supai' se ha desarrollado de forma rápida y efectiva debido a la gravedad de los cargos que se les imputa a los investigados. El pasado mes de noviembre los agentes de la Guardia Civil recibieron la denuncia de una joven que había visto imágenes sexuales y vídeos suyos en un canal erótico. Aseguró que había más víctimas de su entorno.
La cámara espía
Las diligencias de la Guardia Civil detectaron que había un nexo en común entre todas ellas. Eran amigas o se conocían de vivir en la misma zona. Eso abrió un estrecho abanico a los investigadores del Instituto Armado que centraron sus sospechas en su círculo de confianza.
De esta forma, los funcionarios descubrieron que uno de los ahora detenidos había colocado una cámara espía en los cuartos de baño de su vivienda para grabar a las víctimas cuando las invitaba a su casa. Eran amigos desde la infancia de estas mujeres, según informan a Vozpópuli fuentes de la investigación.
Otro de su modus operandi consistía en aprovechar un descuido de las víctimas y abusando de su confianza, se apoderaba del código de desbloqueo de sus móviles, con el objetivo de obtener fotografías de su galería de imágenes.
Una vez conseguidas las imágenes, los detenidos publicaban el contenido multimedia en diferentes canales de naturaleza sexual de las redes sociales y aplicaciones de mensajería encriptada. Podrían haberse embolsado miles de euros con sus acciones.
Comentarios vejatorios y degradantes en los vídeos
A pesar de la estrecha relación del grupo, los arrestados publicaban junto a las imágenes comentarios humillantes, vejatorios y degradantes hacía las víctimas, exponiéndolas incluso a votaciones. Cuando los investigadores identificaron a uno de los presuntos autores, se realizó una entrada y registro en un domicilio donde se intervino diferente material informático y teléfonos móviles.
Tras las pruebas recabadas en este registro se detuvo a un segundo joven. Hay cinco víctimas identificadas hasta el momento. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial y se ha decretado libertad con orden de alejamiento de todas sus víctimas. El contenido de la cámara espía aún está siendo analizado por los agentes.
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