Llueve sobre mojado. La enésima avería en un tren de Renfe se ha producido en un tren Intercity Madrid-Sevilla que partió de Atocha a las 9:27 con llegada prevista a Sevilla a las 12:25. En este caso, la avería ha afectado al sistema eléctrico y el convoy ha quedado detenido con cientos de pasajeros a bordo sin aire acondicionado ni agua durante casi tres horas.
Las iras se han vertido, una vez más, contra Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, que el lunes cargaba contra los jueces del Tribunal Supremo, como Pablo Llarena o Manuel Marchena, por no aplicar la ley de Amnistía al delito de malversación, por el que está procesado Carles Puigdemont y condenado Oriol Junqueras.
En 2016 el Gobierno compraba 30 trenes a Talgo para el servicio de alta velocidad. Las unidades iniciaron operaciones en mayo del presente año. Dos meses y medio después, el ministro culpa a Talgo de que la mitad de los retrasos se deben a problemas con sus trenes
Las redes sociales han sido el lienzo sobre el que los viajeros han vertido sus iras. "¡Suelta el puto palo de golf y arregla esto!", reclamaba una cuenta de Twitter al ministro. "Horas parados, sin información y sin aire", manifestaba otra.
El problema, en concreto, ha sido una incidencia "en el sistema de electricidad, que ha dejado al tren sin tensión". Tras comunicarse la avería, "se ha enviado material con adaptador desde Sevilla para remolcar el tren y sacarlo de la zona neutra para que coja tensión", indican fuentes de Renfe.
"Se espera solucionar la incidencia lo antes posible", indica la compañía después de que varios pasajeros se hayan puesto en contacto con la agencia EFE para denunciar que llevaban "más de dos horas y media parados y sin aire acondicionado, a tan solo seis kilómetros de Santa Justa".
Esto ha motivado que "varias personas mayores estuvieran sofocadas por el calor", según el testimonio de una joven enfermera que estaba en el tren.
Desde Renfe se ha comunicado en redes sociales que dicha incidencia "es indemnizable" y que los pasajeros pueden reclamar la compensación pasadas 24 horas de la llegada del tren al destino.
La cifra de incidentes desde que el modelo Talgo S106 (Avril) se puso en funcionamiento hace dos meses y medio asciende a 479
Los nuevos trenes de Talgo causan seis averías diarias
Óscar Puente ponía hace un par de días a Talgo en el ojo del huracán. En 2016 el Gobierno compraba 30 trenes a esta empresa para el servicio de alta velocidad ferroviaria de Renfe. Las unidades iniciaron operaciones en mayo del presente año. Dos meses y medio después, el ministro culpa a Talgo de que el casi la mitad de los retrasos en las frecuencias se deben a problemas con los trenes del fabricante español.
Aún hay más. Según un informe al que ha tenido acceso el diario Cinco Días, la cifra de incidentes desde que el modelo S106 se puso en funcionamiento asciende a 479.
Esto supone que, de media, se producen seis averías diarias. En algunos casos, los trenes deben ser retirados de las vías para su reparación, lo que provoca retrasos en otros trayectos.
En concreto, 14 unidades requirieron, según el informe publicado por el rotativo económico, el rescate o traslado de sus ocupantes, mientras 28 sufrieron demoras de más de una hora.
Puente ha señalado que las reiteradas incidencias de los trenes Avril han causado "infinidad de problemas", hasta deteriorar la puntualidad al 41%. El ministro explicó en la red social X (antigua Twitter) que esta cifra contrasta con la puntualidad del 76,2% que registra el resto de trenes de alta velocidad y larga distancia de Renfe.
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