Enterrar a tu hija que sólo tiene 19 años y que ha sido asesinada por unos terroristas a miles de kilómetros de ti, es muy difícil de encajar. Eduardo Villalobo, el padre de la joven, es profesor de Microbiología de la Universidad de Sevilla y ha viajado hasta Israel, donde su hija residía junto a su madre, para dar el último adiós a una “niña muy alegre, una adolescente optimista, y ahora con 19 años recién cumplidos, solo 19, una mujer joven, madura, empática, solidaria, trabajadora, que le gustaba exprimir cada minuto del que disponía”.
Maya fue asesinada el pasado 7 de octubre por los terroristas de Hamás cuando entraban en la base de Nahal Oz, a pocos kilómetros de la Franja de Gaza, donde la joven de sólo 19 años hacía el servicio militar obligatorio. Los peores presagios se cumplían para la familia de la soldado sevillana cuando solo cuatro días después el Ministerio de Asuntos Exteriores confirmaba que la joven había sido asesinada.
Desde que se confirmó la muerte de la joven, su padre, Eduardo Villalobo, emprendió camino a Israel para despedir a su hija en un emotivo funeral celebrado en el país hebreo el pasado 13 de octubre, pero cuyas imágenes se han difundido esta semana. “Lo primero que quiero decirte es que tu madre y yo te queremos mucho. Siempre lo hemos hecho, desde que naciste y lo seguiremos haciendo que no estás físicamente con nosotros”, comenzaba su discurso sin poder contener las lágrimas el padre de Maya.
Ya no recorrerán las calles de Triana
“A eso de las ocho de la tarde cada día se va a hacer duro” contaba Eduardo casi con un hilo de voz. ”Ya no voy a recibir tus llamadas, ya no iré a recogerte a Madrid, ya no podremos pasear allí y buscar nuevos sitios para comer, se acabaron los musicales e ir de compras, ya no volveremos juntos a Sevilla donde fuiste tan feliz”.
Una parte especial la dedicaba a Sevilla, la ciudad natal de Maya, de su padre y de toda su familia paterna, destrozada por la muerte de la joven “En Sevilla, ya no iremos más al autobús número cinco a casa de la abuela Carmen que tanto te quiere a celebrar su cumpleaños, tampoco a celebrar la Nochebuena o el Año Nuevo a casa de los titos, ya no vas a disfrutar de Triana y del Centro, de tus tiendas y bares favoritos, ya no vamos a poder ir a tomar 'tapitas' sin gluten, un verdejo y luego un heladito o, simplemente, desayunar en nuestro bar del mercado de Triana. Te van a quedar muchas películas por ver en la Avenida y en el Nervión Plaza, disfrutar de la Semana Santa y de la Feria, hija mía, como te gustaba la Feria, ya no va a ser posible”.
Con la voz entrecortada, Eduardo continuaba su despedida. “Maya, estoy convencido de que ahora esas cosas las vas a hacer de una forma diferente y yo estaré haciéndolas contigo. No te quepa duda de que voy a hacer todo lo que te gusta” , le relataba a su hija. “Maya, esta no es la forma en la que queremos tenerte, pero no nos queda otra, ya que nos han apartado de ti de una manera terrible. Una persona tan buena, tan linda, no se merecía esto”. Roto de dolor, el padre de Maya aseguraba “Maya, amor mío, ya no tendremos esa complicidad tan especial que jamás otro padre tuvo con su hija. Tenemos un gran vacío en nuestros corazones, tan grande como el amor que te profesamos, y que tú nos correspondes a los dos, tan grande como tu inmenso corazón que resplandece ahora como la galaxia más enorme del Universo”. Así expresaba Eduardo Villalobo el dolor y el bonito recuerdo de lo compartido con su hija Maya, lo hacía en su multitudinaria despedida a la que han acudido amigos y familiares.
Agarrado a la madre de Maya, totalmente abatida, y haciendo un gran esfuerzo, Eduardo pronunciaba sus últimas palabras hacia su niña ”Maya, cariño mio, tu impronta permanecerá toda la vida, todo el tiempo, eres la alegría y la sonrisa eterna que perdurará en nuestros corazones. Maya Villalobo Sinvany, te quiero con locura, todos te queremos. Viva Maya por siempre”.
Otro español se encuentra desaparecido desde el mismo día que Maya
Maya ha sido la primera española fallecida en el conflicto entre los terroristas de Hamás y el estado de Israel, aunque hay otro español desaparecido desde el mismo día que Maya, el 7 de octubre, Iván Illaramendi de 46 años, y del que solo se sabe que fue secuestrado cuando los terroristas alcanzaron su kibutz, pero no se tiene ninguna pista de él.
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