"Salimos a intentar recuperar el status quo que teníamos tras las elecciones municipales de 2011”. La frase, pronunciada por un alto cargo del PP andaluz en conversación con Vozpópuli, resume el objetivo prioritario que se marca la organización política que preside Juanma Moreno para el próximo 28 de mayo: Pretenden, al menos, igualar lo que Javier Arenas llamó “hito histórico". Algo que con 1,6 millones de votos los conservadores andaluces no han vuelto a conseguir tras la cita con las urnas del 22 de mayo de hace ahora once años. Supuso la primera derrota del PSOE andaluz en unas municipales.
Al reto que se marca el PP andaluz de ganar al PSOE en unos comicios municipales –como ocurrió en 2011 por primera y única vez– hay que aportarle un contexto actual frente al pasado. Hace once años los candidatos populares y alcaldes que optaban a revalidar su cargo no tenían a otros partidos en el espectro del centro y a su derecha, como ocurre ahora con Ciudadanos y Vox –salvo el caso de la ya desaparecida UPyD– que lideraba Rosa Díez. La formación magenta logró poco más de 73.000 votos en 2011 y menos de 30.000 en 2015.
Sin embargo, ahora –apuntan las fuentes consultadas– se da “un escenario perfecto” para igualar la marca de 2011. El PP-A ha absorbido por completo a Cs y la marca de los de Santiago Abascal en municipales será toda una incógnita que les puede beneficiar. Sabido es que el votante de Vox se vuelca en las generales especialmente, más que en autonómicas, pero está por ver su nivel de respuesta y fidelidad cuando se trata del terreno más cercano y se vota a las personas, más que a las marcas, como ocurre en los ayuntamientos. Hace cuatro años la derecha populista logró 125.000 votos en la cita local con las urnas.
La estrategia electoral de Juanma Moreno será, en gran medida, muy similar a la que puso en práctica en las pasadas elecciones autonómicas del 19 de junio. Consistirá en sumar su marca personal a la de los alcaldes y candidatos del PP. Así pues, los conservadores andaluces se preparan para una nueva campaña sin siglas. Habrá una especie de “alcalde presidente de los alcaldes desde San Telmo”, apuntan en la cocina popular para describir el formato a poner en práctica desde la sede de la presidencia de la Junta de Andalucía.
Distintas fuentes del PP andaluz consultado coinciden en que salen a disputarle al PSOE estas elecciones "con los pies en suelo". En la formación política que gobierna la Junta en solitario son conscientes de que el gran puntal de los socialistas andaluces son sus alcaldes.
Los regidores del PSOE-A, recuerdan estas fuentes, no se implicaron en la campaña autonómica. Pretendían que su imagen, a menos de un año de las municipales, no se viera perjudicada en el castigo a la gestión de Pedro Sánchez que se llevó intrínseca el candidato a la presidencia del Ejecutivo regional, Juan Espadas. Ahora, añaden, la maquinaria del PSOE funcionará a todo gas en cada localidad andaluza, por pequeña que sea.
En base a todo lo anterior la cautela es evidente en el seno del PP andaluz. Recuerdan aquello de "humildad, humildad y humildad", repetido tres veces por Arenas hasta en sus mejores momentos. De ahí que en el cuartel general del centro derecha andaluz sean reacios a extrapolar el brillante resultado de las últimas autonómicas a las próximas municipales, habiendo sido el PP la fuerza más votada en numerosísimos bastiones socialistas. Tal es el caso de Utrera (Sevilla), donde los conservadores ni siquiera tienen representación de concejales.
Así pues, y sin lanzar las campanas al vuelo tras la "nueva mayoría social" de la que habla Juanma Moreno, al haber seducido a numerosos votantes socialistas moderados, en la sede regional de la calle San Fernando insisten en que lo mejor es mirarse en el espejo de lo que representó la gran victoria en municipales de 2011. A partir de ahí, hasta 2019, todo fue a peor y el PP no volvió a ganarle al PSOE unos comicios en clave local.
El 22 de mayo de 2011, con un Arenas pletórico que estaba a menos de un año de ganar por primera vez unas autonómicas en Andalucía, el PP-A enterró su estigma de perdedor en esta comunidad autónoma y fue el partido más votado al ganar las municipales. En aquella histórica jornada dominical los populares obtuvieron casi el 40% de los votos con 1,6 millones de sufragios, frente al 32,5% del PSOE, partido al que le sacaron una diferencia de 300.000 papeletas.
Mayoría absoluta en las ocho capitales de provincia
Gracias a las cifras relatadas el PP consiguió la mayoría absoluta en las ocho capitales de provincia, sumadas a las grandes ciudades de Jerez, Marbella y Algeciras, además de cinco diputaciones. A Arenas y los suyos se les resistieron las de Huelva, Sevilla y Jaén, auténticos fortines socialistas.
En lo que no le pudo ganar el PP al PSOE fue en número de alcaldes, mayorías absolutas y cerca de 700 concejales de diferencia sobre los conservadores. Dos Hermanas (Sevilla) fue el 22-M de 2011 el ayuntamiento andaluz más relevante en manos de los socialistas. En la capital provincial hispalense arrasó Juan Ignacio Zoido, con una mayoría absolutísima cosechada de 21 concejales. De hecho, el exministro del Interior le sacó una diferencia de 50.000 sufragios a su rival directo, el socialista Juan Espadas. Éste se haría con la Alcaldía cuatro años después, al dilapidar Zoido su enorme caudal de votos y pactar el actual líder del PSOE andaluz con los partidos a su izquierda.
Cabe recordar que, aunque hace once años no existieran todavía como rivales Cs y Vox, pero sí UPyD, había otro factor distorsionador para el PP, que no era otro que el Partido Andalucista, desaparecido en 2015. Precisamente este miércoles el presidente de la Junta, Juanma Moreno, se encargaba de consolidar su perfil andalucista. Lo hizo en un acto protagonizado junto al histórico Alejandro Rojas-Marcos. Dada la transversalidad de Moreno Bonilla nadie duda ya de que el gran colchó electoral que pudiera tener el PA, siendo un partido que se definía como “de izquierda moderada, no nacionalista”, ha pasado ya a las filas populares.
El Partido Andalucista logró más de 150.000 votos en las municipales de 2015, año en el que desapareció del mapa político y se firmó su acta de defunción. Cuatro años antes, cuando Arenas había logrado la gesta de ganar unas municipales por primera vez al PSOE en Andalucía, los andalucistas habían recabado el apoyo de más de 230.000 andaluces.
En 2015 el PSOE volvía a ganarle al PP unas municipales en Andalucía con el 34 frente al 32% de una formación que ya presidía Juanma Moreno. Los populares fueron derrotados por menos de 150.000 votos por el principal partido de la izquierda (1,3 millones de sufragios). Cuatro años después, el 29 de mayo de 2019, con un líder que llevaba al frente del partido cuatro años, el PP volvió a quedar por detrás del PSOE. Los de Susana Díaz vencieron con 1,4 millones de votos, frente a poco más de un millón de los populares. En esta cita Cs logró 300.000 apoyos y Vox 125.000. Todo ello redundó en la merma de votos del PP-A.
Si hablamos de lo que fue la jornada electoral del 22 de mayo de 2011 en el resto de España, donde también se celebraban numerosas elecciones autonómicas, hubo un claro ganador y fue el Partido Popular. La formación que presidía entonces Mariano Rajoy le sacó 10 puntos de ventaja al PSOE en clave municipal y superó en las urnas a los de Zapatero en diez de las trece autonomías donde se disputaban votos. Fue el anticipo de la gran victoria nacional de los conservadores seis meses después, el 20 de noviembre de 2011, cuando derrotaron por mayoría absoluta a los socialistas en generales.
Ahora, once años después, los estrategas de Juanma Moreno cuentan con el aval de haber seducido en las pasadas autonómicas del 19 de junio a cerca de 300.000 votantes que lo fueron de Susana Díaz en 2018, un trasvase de votantes de centro izquierda moderada que Génova cifró en un 20%, tal y como ya adelantó Vozpópuli. Con un Cs engullido por el PP-A, sin representación en el Parlamento andaluz, y con la mayoría de sus figuras relevantes ‘fichadas’ por el PP, empezando por Juan Marín, los conservadores aspiran a darle un gran bocado, sino todo, a los 300.000 votantes que tuvo la formación liberal en las municipales de 2019.
En el alero queda, por el momento, la posibilidad de listas conjuntas entre PP y Cs por la que ha abogado Juan Marín, después de que el propio Moreno les abriera las puertas a los liberales como “partido hermano”. Fue durante el último Comité Ejecutivo del PP-A, celebrado en Jaén.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación