Para las defensas de los militares ahogados el pasado 21 de diciembre en Cerro Muriano, la prueba de la flotabilidad de las mochilas realizada en el día de ayer no ha servido para mucho. El juez del Juzgado Togado Militar número 21 de Sevilla visitaba este martes la base de la Brigada Guzmán el Bueno X de Cerro Muriano, en Córdoba, para realizar las pruebas de flotabilidad de las mochilas, y recrear los pasos que siguieron tanto el soldado sevillano Carlos León como el cabo cordobés, Miguel Ángel Jiménez.
Sin embargo, ambas defensas, tanto la del soldado como la del cabo, han señalado que las condiciones en las que se ha desarrollado la prueba "nada tiene que ver" con las del día del suceso, en cuanto a temperatura o estado de las mochilas que cargaron los soldados durante la maniobra.
En este sentido, Luis Romero, abogado de la familia del soldado sevillano Carlos León, presente en la prueba que ha durado "poco más de dos horas", ha relatado que un miembro de Grupo Subacuático de la Guardia Civil que ha simulado el ejercicio "tiene un traje neopreno con el que casi puede flotar", y que la temperatura de hoy "era de entre 15 y 20 grados", mientras que el día del suceso "en el agua había cero grados". Además, el agente ha cogido una mochila "que no tiene nada que ver" con la usada aquel día, aunque se ha constatado que "ésta ha flotado, pero ha llegado a más de 50 kilogramos", al irse "empapando y entrando agua".
El letrado que representa a la viuda del cabo Jiménez, Antonio Granados, ha señalado que han procedido "a la prueba de la estanqueidad de la mochila" y que, a su juicio, "de poco ha servido". Granados ha indicado que el agente de la Guardia Civil que ha hecho la prueba "es un especialista en este tipo de asuntos" que "se ha mantenido en el agua con la mochila" pero que "tampoco llevaba el fusil", un peso añadido que también limita la movilidad. Granados ha querido destacar que la "línea" de vida que se ha establecido, y de la que presuntamente se carecía el día del suceso, cruzaba el pantano artificial de punta a punta y el agente ha llegado a decir que no hacía pie en algunas zonas”.
Ha añadido que la "temperatura es imprescindible", ya que "no es lo mismo meterte en el agua con quince grados que con cero" o llevar "el traje de neopreno" en lugar de "ropa, botas o el casco del uniforme".
Continúa la investigación, y tras la realización de esta prueba pericia, que las defensas esperaban que hubiese sido más clarificadora, este jueves están citados por el Juzgado Togado Militar número 21 de Sevilla varios testigos y peritos, estos últimos por los informes emitidos respecto a los hechos, y ya el viernes están citados para declarar como investigados ante el tribunal el capitán Zúñiga, el teniente Tato y el sargento Estupiñán.
Piden mas imputados de la cadena de mando
El letrado del cabo Jiménez ha reclamado que además del capitán, el teniente y el sargento, sean investigados en la causa el resto de la cadena de mando, es decir el general de la Brigada, dos coroneles -tanto el que aprobó las maniobras como el que estaba al mando aquel día-; el teniente coronel, y el comandante.
La representación de la familia del soldado sevillano fallecido añade que el coronel que aprobó la maniobra sabía que la misma no estaba incluida en el Plan de Instrucción Básico de un soldado de infantería; mientras la defensa del capitán precisa de su lado que el ejercicio en cuyo desarrollo acontecieron estas muertes, el cruce de un lago artificial, no está "regulado específicamente en ninguno de los casi 300 manuales" de un informe del Estado Mayor.
"Las demás figuras referidas forman parte de la cadena de mandos responsables y transmiten las órdenes del coronel, personas que deberían haber supervisado que todo fuera correcto y estuviera legalmente establecido, algo que tampoco se hizo", agrega además la familia del soldado fallecido; insistiendo en que la supuesta "línea de vida" instalada en el lago "no era tal, sino que simplemente era una cuerda guía, que además parece ser que fue soltada por las personas que se encontraban en la orilla, obedeciendo la orden del capitán".
El sobre del capitán
El capitán Zúñiga, aportó un sobre al juzgado cuando fue citado en calidad de testigo y no de investigado. Por ello, Granados ha solicitado al Tribunal Militar Territorial Segundo la apertura de dicho sobre. Según ha expuesto en un recurso de queja, "el contenido de dicha prueba debe de ser comunicado a las partes de manera inmediata, incluso, suspendiendo el curso de las actuaciones hasta el conocimiento del mismo, por si de su contenido se pudiera conocer si existen otras personas implicadas, o detalles del ejercicio que hasta el momento no se conocen y que pudieran cambiar el rumbo de esta instrucción".
Así lo remarca el abogado después de que el juez togado militar ya ha expresado hace unos días que será él "quien determinará el momento procesal oportuno en orden, y en su caso, realizar trámite alguno respecto del citado informe, previa valoración de los derechos y garantías de defensa que le asisten, a quien en este momento procesal ostenta la condición de investigado".
Sobre este asunto Granados asegurado que la resolución emitida por el juez togado ante la petición "no se ajusta a derecho, ya que, discrecionalmente, algo que está prohibido por nuestro ordenamiento jurídico”. Sobre la inclusión del contenido del sobre el letrado de la viuda del cabo ha asegurado que “Él decidirá cuándo dar a conocer a las partes el contenido, las cuales tenemos derecho a conocer una prueba aportada por un testigo que puede influir en la instrucción del procedimiento, por lo que esta circunstancia de discrecionalidad está produciendo una manifiesta indefensión en las partes personadas en este asunto”.
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