La situación de sequía en Andalucía ha mejorado pero sigue siendo preocupante. El Gobierno andaluz ha pedido a los ciudadanos que sigan siendo responsables en el uso del agua, y que no se dejen llevar por la falsa ilusión de las últimas lluvias. Una de las principales reclamaciones de la Junta, era que el Gobierno de España se implicase en dar solución a los grandes problemas que sufre la región y por ello Juanma Moreno se reunió el pasado mes de febrero con Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, donde se trataron temas como las obras hidraúlicas necesarias, las desoladoras y traer el agua en barcos en casos de extrema necesidad..
Por ello, Teresa Ribera,ha explicado que el Estado se ha comprometido a asumir el coste de la desalación y de llevar ese agua desde las plantas desalinizadoras hasta los buques. Por su parte, la Junta debería realizar la identificación de los barcos que sean necesarios y su descarga para la integración del agua en los sistemas de abastecimiento. Ribera ha dicho que desde el Ejecutivo central están "siguiendo de cerca" estas gestiones previas: "Están los equipos técnicos trabajando, tanto de la Junta como del Ministerio. Confiamos en que no llegue a ser necesario, pero es importante estar preparados por si fuera así".
Las últimas precipitaciones registradas en Andalucía esta pasada semana, han permitido que los embalses ganen 312 hectómetros cúbicos y suban hasta el 28,10% de su capacidad, "una muy buena noticia" pero que sigue suponiendo 217 menos que el año pasado en las mismas fechas, han recordado desde la Junta. Aunque la tendencia se ha invertido y en las últimas semanas se está ganando agua, los de Moreno han optado por lanzar un mensaje de responsabilidad, ya que los pantanos no llegan ni a un tercio de media, con algunos por debajo del 15% de su capacidad.
La Costa del Sol la más afectada
Las Cuencas Mediterráneas Andaluzas han subido gracias a las últimas lluvias 22 hectómetros cúbicos hasta alcanzar los 250, lo que supone el 21,70% de su capacidad.
Ribera ha señalado que las lluvias de los últimos días han ofrecido "un cierto alivio a la situación compleja que vive Málaga", aunque "hay que ser cautos" y anticiparse a las peores situaciones que puedan producirse. "Hay que trabajar con escenarios realistas y de prudencia", ha comentado Ribera, "sabemos que hay actividad agrícola, pero también sabemos que hay otros usos económicos que demandan mucha agua, algo especialmente importante en una zona como esta, como es en el caso del turismo".
En el caso de Málaga, ha dicho que "es cierto que si no se hubiera renunciado en el año 2012 por parte del ministro de Medio Ambiente entonces a la desaladora que teníamos programada en Fuengirola-Mijas hoy tendríamos mayor volumen de agua disponible, mayor seguridad hídrica" y ha señalado que esto "es parte de las actuaciones que la Junta de Andalucía nos ha pedido que asumamos desde el ministerio".
La ministra ha indicado que "a diferencia de lo que ocurrió en Cataluña que los proyectos, la tramitación estaba ya llevada a la práctica y la ubicación estaba ya identificada por parte de la Generalitat, no ha sido este caso por parte de la Junta", señalando que "nos ha pedido que asumamos nosotros la interlocución con los posibles usuarios y es lo que estamos haciendo". Así, ha indicado que desde Acuamed "estamos teniendo conversaciones con las comunidades de regantes, evidentemente hay que pensar también cuál es la petición que nos llega desde la Junta, si es para uso de riego, para uso de abastecimiento en una zona poblada y poder activar cuanto antes esas obras
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