Giro de guion en los mensajes e incluso cambio de lema de campaña. Pedro Sánchez ha optado ya por no atacar al presidente de la Junta de Andalucía y candidato del PP, Juanma Moreno, consciente de la incapacidad que reconocen los socialistas internamente a la hora de erosionar al gobernante centrista. En lugar de eso, el presidente del Gobierno ha apelado a "votar en masa" el 19-J. Del lema 'Andalucía quiere más', la campaña de Juan Espadas ha pasado a mostrar el 'Si votamos, ganamos'. Una frase acuñada por un militante de base almeriense. Se trata de un guiño a los más de 400.000 electores socialistas que en las anteriores autonómicas de 2018 optaron por la abstención, desencantados entonces con Susana Díaz.
"Hombre... es que este señor tampoco es que haya hecho nada bueno, tampoco muy malo, y entonces vamos a continuar a ver qué tal...". Así ha reproducido Sánchez un mensaje que, da por hecho, se habrá producido "entre gente con la que habláis, familia, compañeros de trabajo...". Ha querido ilustrar con ello el trasvase de votantes socialistas que ahora van a votar a Juanma Moreno, al que no ha citado en ningún momento.
Frente al conformismo de dejar las cosas como están con un gobierno de centroderecha y con la losa que supone en una campaña no retener más del 52% de voto del PSOE de 2018, así como la fuga de casi el 12% de electores socialistas al PP de Moreno, Sánchez ha dejado claro que "se equivocan los que quieren dejar a los que están para que Andalucía se quede como está, porque eso no es avanzar, es retroceder".
Tal exposición de argumentos le ha servido al líder socialista para, a renglón seguido, afirmar estar "convencido de que si los socialistas salen a votar en masa Espadas será el próximo presidente de la Junta de Andalucía" dentro de dos domingos, cuando se abran las urnas.
La visita de Pedro Sánchez a la provincia de Almería, donde ha participado junto a Espadas en un acto celebrado enla localidad de Cuevas de Almanzora, se produce pocos días después de que se haya conocido el último sondeo del CIS. La muestra, de 7.500 entrevistas, ha caído como un jarro de agua fría en la campaña del candidato Espadas. Y es que en la sala de máquinas del PSOE andaluz reconocen que esperaban "algo más magnánimo" en los pronósticos. Sin embargo, el organismo que dirige José Félix Tezanos se suma a la tendencia del resto de encuestas que acercan a Moreno a los 50 escaños, a 5 de la mayoría absoluta. No es descartable que en la próxima oleada que se publique Tezanos modifique sus vaticinios y pueda parecer que hay partido y escenario abierto, al estilo de lo que predijo en Madrid el 4 de mayo de 2021 .
Sánchez ha apelado durante su intervención a una especie de épica, traducida en glosar "todo lo bueno" que se hizo en Andalucía con los gobiernos socialistas" durante 37 años del llamado 'régimen andaluz'. Ha llegado a decir que "todo lo bueno se hizo con gobiernos del PSOE". Una obviedad si, como es sabido, el PP no logró llegar a San Telmo hasta 2019. De lo malo ni una palabra del secretario general socialista.
De nuevo ni un atisbo de autocrítica por los numerosos casos de corrupción. Por el contrario, muchos recuerdos sobre lo que ha representado el socialismo andaluz y su "sanidad universal", en el marco del estado del bienestar, cuando en el Gobierno central "gobernaba la derecha" y "mirábamos hacia Andalucía con admiración".
No han faltado las alusiones a "la ultraderecha", cuyos votos son "intercambiables con la derecha" para Sánchez. El presidente vaticina que PP y Vox "al final se van a acabar entendiendo". Es el discurso que le interesa destacar a toda costa al socialismo andaluz, con lo que llaman "la coalición Olona-Bonilla", expresión acuñada por el ministro Bolaños.
"Todos los que quieren consolidar conquistas sociales tienen que votar al rojo del PSOE", ha subrayado Sánchez ante la preocupación existente en Ferraz no sólo por la falta de movilización de sus propios votantes, sino incluso por la desmovilización de los alcaldes andaluces. Todo ello a pesar de que Espadas siempre ha destacado que "el municipalismo" era una de sus principales banderas y "motor" para llegar a San Telmo en sustitución de Moreno Bonilla.
Ante unas 2.500 personas Sánchez ha pedido a los suyos "no caer en la trampa" del PP y Vox que "tratan de abrumar a España con ruido y crispación", así como con la "negación de la realidad". Cree que ambos partidos de la oposición "siempre hacen lo mismo, tratan de abrumar a toda España para que al final demos por inevitable que los únicos que pueden gobernar el país son el PP y la ultraderecha", ha lamentado.
Espadas pide evitar que gobierne "la derecha rancia y arcaica" del "blanco y negro"
Para el PSOE andaluz actual es como si el tiempo se hubiera detenido en una Andalucía de "caciques" y "señoritos", a pesar de que han transcurrido ya 40 años de las primeras elecciones autonómicas, celebradas en mayo de 1982. En ellas arrasó el presidente Rafael Escuredo. Este domingo, el candidato socialista, Juan Espadas, ha pedido evitar que gobierne de nuevo "la derecha rancia y arcaica", para no volver a una Andalucía "en blanco y negro".
El partido político que gobernó hasta que las derechas sumaron más escaños, tras las eleciones de 2018, se olvida de una realidad evidente: Juanma Moreno está alejado de cualquier estereotipo de señoritismo que le quieran atribuir, al contrario de lo que le ocurría a Javier Arenas, que le colgaron tal sambenito a pesar de ser un tipo cercano y campechano, con magnetismo en las distancias cortas y que ganó al PSOE en 2012 (50 escaños sin poder gobernar).
Tal y como ha hecho Sánchez, Espadas ha apelado a la movilización masiva del PSOE para evitar que Moreno Bonilla reedite su gobierno, "pero metiendo a la ultraderecha en el Gobierno" andaluz. Sin embargo, el aspirante cree que "eso no va a ser" posible, "porque los socialistas vamos a salir en masa a la calle".
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