'Málaga para Vivir' ha convocado una nueva manifestación el 9 de noviembre para alertar sobre el rumbo de una ciudad que está expulsando a sus residentes “en beneficio de la especulación inmobiliaria y turística". En Sevilla, la convocatoria de ‘Sevilla se muere’ es el próximo jueves 17 de octubre. Los colectivos civiles se coordinan contra el turismo. En Sevilla, la nueva propuesta del Ayuntamiento para la materia podría triplicar el volumen total de airbnbés en la ciudad.
Mientras los Ayuntamientos no dan con la tecla para limitar el negocio turístico con el alquiler de apartamentos en las zonas más tensionadas y turistificadas, el propio sector turístico alerta del dispar crecimiento de las VUT con respecto a la planta hotelera.
Málaga es el mejor ejemplo del “aumento desbordante de la oferta ilegal de alojamiento en viviendas turísticas”, detallan desde Exceltur en la presentación de su informe del exitoso verano-24. La entidad recalca que en las 25 principales ciudades españolas hubo un incremento de las plazas residenciales de casi 50.000 unidades respecto al verano anterior 2023. Buena culpa la tiene Málaga.
La ciudad de Picasso protagoniza nuevos incrementos que ponen en “mayor tensión el necesario equilibrio entre turistas y residentes”, destacando a Málaga con 17,8% de crecimiento en VUTs, que prácticamente son el triple que las plazas hoteleras existentes, detallan desde Exceltur.
En base a su población y en relación a la planta hotelera, Málaga puede considerarse como la capital del alquiler turístico. La plataforma 'Málaga para Vivir' denuncia la ineficacia de una respuesta municipal que no frena los beneficios de los grandes propietarios y fondos de inversión, mientras la vecindad se ve forzada a irse la ciudad.
En Sevilla, el incremento de los apartamentos turísticos o VUT fue aún mayor, registrando un aumento del 19,4%. Ante esta realidad, el Ayuntamiento hispalense lleva meses negociando en el Pleno municipal un tope para las VUT en el Casco Histórico. En barrios como Santa Cruz, emblema de una ciudad habitada por los visitantes, 6 de cada 10 viviendas se dedican al turismo.
El alcalde José Luis Sanz (PP) cuenta con el apoyo de Vox para poder limitar el número máximo de viviendas de uso turístico a un tope del 10% sobre el número de viviendas disponibles. Pero la oposición le exigía una moratoria completa, ya que asumir un tope del 10% del barrio está legalizando de facto nuevas viviendas en barrios que rodean al centro.
"Sevilla no es sólo su Casco Histórico. ¿Está capacitada la ciudad para absorber una cantidad tal de nuevos alojamientos y el impacto que ello produciría?”, plantean desde la plataforma ‘Sevilla se muere’. La limitación del Ayuntamiento solo afecta a 14 de los 108 barrios de Sevilla, en el resto podrán crearse más plazas para VUT, “pasando de casi las 10.000 actuales a más de 30.000”, denuncian la asociación que reúne a asociaciones de vecinos de toda la ciudad.
La alerta sobre la nueva medida del Ayuntamiento señala que habrá más alojamientos para unos turísticas que, del mismo modo saturarán en mayor medida el Casco Histórico, que “no va a dejar de ser visitado por quienes se alojen en las nuevas viviendas de uso turístico que se implanten”. Además, propiciaría -según ‘Sevilla se muere’- la extensión.
En Sevilla, desde la oposición advierten de que el pacto de PP, Vox y las asociaciones de viviendas solo limita el crecimiento al Casco Histórico donde el cupo del 10% ya está rebasado, sin embargo, se abre la puerta a un máximo de 32.400 pisos turísticos en Sevilla, frente a los 9.620 que había registrados. Desde el PSOE municipal proponían un límite de solo el 2.5%.
También la oposición socialista de Málaga señala el incremento de los precios de alquiler en la ciudad, muy por encima del ritmo de encarecimiento de ciudades como Madrid o Barcelona. El PSOE insta al gobierno a que declare el total de la ciudad como zona tensionada, lo que abriría la puerta a topar los precios, por muy limitados o dudosos que sean los efectos de la Ley de Vivienda de Isabel Rodríguez.
Desde el Ayuntamiento de Málaga, el alcalde Francisco de la Torre (PP) ya impuso a principios de verano una limitación sustancial para la VUT. Solo se permitía nuevos usos turísticos para vivienda con una entrada independiente del resto, en caso de que no se trate de un edificio dedicado íntegramente al sector terciario.
En cualquier caso, las restricciones municipales no son suficientes. Lo evidencia la movilización ciudadana, pero también los números: los cálculos de Exceltur colocan al turismo como principal actividad económica de España, copando un 13,4% del PIB y más del 15% de la generación de empleo.
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