Susana Díaz ha pedido un escaño en el Senado para abandonar la secretaría general del PSOE andaluz y su escaño en el Parlamento regional, según ha sabido Vozpópuli de fuentes socialistas. La expresidenta de la Junta busca una salida tras su contundente derrota en las primarias frente al alcalde de Sevilla, Juan Espadas. El Senado fue precisamente uno de los puentes que tendió Ferraz hace unos meses para organizar una transición pacífica a su liderazgo. Díaz lo rechazó, y ahora reclama a Sánchez que le busque acomodo en la Cámara Alta a cambio de su dimisión.
La todavía secretaría general del PSOE-A se ha resistido a dimitir pese a perder por más de 17 puntos de diferencia en las primarias del pasado fin de semana. La reubicación de Díaz en el Senado tiene partidarios, pero también detractores en el seno del socialismo andaluz. Muchos cargos del partido creen que esta negociación es innecesaria. Y exigen a Díaz que “tenga dignidad” y deje la política.
“Debería ser consecuente y no aferrarse ahora al ‘carguito’”, dicen estas fuentes. “Ella se ha pasado toda la campaña atacando a Ferraz, diciendo que ella no quería cargo... Pues resulta que sí lo quiere”.
Un senador del PSOE tiene que dimitir
Si Ferraz acepta la solicitud, uno de los tres senadores que tiene el PSOE andaluz por designación autonómica deberá renunciar a su acta. Dos de ellos apoyaron a Díaz y uno se alineó con Espadas. El Parlamento andaluz elige nueve senadores. Tres corresponden al PSOE.
Espadas y Susana Díaz han mantenido un encuentro este viernes para abordar el futuro de la federación andaluza. La victoria del alcalde de Sevilla fue más amplia de lo esperado, pero Díaz evitó dimitir del cargo que ostentará teóricamente hasta final de año, fecha en la que Espadas tomará las riendas del socialismo andaluz no solo como candidato del PSOE a la Junta de Andalucía, sino también como secretario general.
Ferraz y buena parte del PSOE andaluz confían que Díaz recapacite y se marche para iniciar la renovación del partido lo antes posible. Fuentes socialistas dan por hecho que el presidente andaluz, Juanma Moreno, adelantará las elecciones autonómicas al otoño de este año. “Le favorecen las encuestas, Casado también presiona, la población estará vacunada en su mayor parte y pilla al PSOE en pleno proceso de renovación”, aseguran.
Ferraz hizo al menos tres ofertas a Díaz para evitar las primarias en Andalucía. Una de ellas fue la presidencia del Senado, que la secretaria general del PSOE andaluz declinó aceptar. Díaz decidió jugar el órdago de las primarias, y cayó estrepitosamente. Espadas obtuvo el 55% de los votos; 17 puntos más que Díaz, que se quedó en el 38,7%.
"Susana Díaz se ha inmolado"
El ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, dijo esta semana que la permanencia de Díaz en ese cargo es una cuestión "irrelevante" y que no va a suponer "ningún problema interno que tengan que resolver". Así respondió a la pregunta sobre si Ferraz se planteaba imponer una gestora para forzar su dimisión.
"Susana Díaz se ha inmolado. ha quemado todas sus naves", dicen estas fuentes. "Ha hecho una campaña contra Ferraz, atacando a Espadas como el candidato de Ferraz, haciendo puestas en escena que coinciden con el mensaje de la derecha de este país".
Tras conocer la derrota, Díaz anunció que no se presentará a la reelección al frente de la secretaria general del PSOE de Andalucía en el próximo congreso regional. Pero no dimitió a pesar de la abultada derrota. Espadas, por su parte, relevó a Díaz de la dirección del grupo socialista en el Parlamento andaluz porque, dijo, le corresponde a él decidir el rumbo y la estrategia de oposición.
"La cara de la derrota no puede ser la que haga las preguntas a Moreno Bonilla", aseguran fuentes socialistas en Andalucía. "Por la vía de los hechos, ella va a seguir perdiendo presencia y fuerza política".
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