Un ajuste de cuentas por una deuda de drogas podría estar detrás del tiroteo que se produjo este sábado en la calle Libertad del barrio sevillano de Palmete, y que se saldó con un muerto y dos heridos graves. En estos momentos ya hay un detenido aunque la investigación continua abierta. El arrestado es un hombre de nacionalidad española que también resultó herido en el tiroteo y que fue detenido a la salida del Hospital Virgen del Rocío tras recibir el alta. La víctima mortal es un ciudadano marroquí y su hermano se encuentra ingresado en estado grave en el Hospital donde también estuvo el ahora detenido.
Pasadas las diez y media de la noche del sábado, los servicios de emergencias recibían la primera llamada alertando de que en la calle Libertad, se estaba produciendo un tiroteo. En un primer momento los vecinos pensaron que los estruendos no eran más que un accidente de coche, petardos por la época en la que nos encontramos o que los okupas, viejos conocidos de los vecinos, intentaban entrar en otro inmueble. Si embargo, se trataba de un tiroteo que dejó numerosas marcas en las puertas de algunos domicilios y que se saldó con un muerto y dos heridos graves. Uno de ellos, hermano de la víctima, ambos de origen marroquí, fue herido en el pecho y trasladado a un hospital en un coche particular que lo dejo a las puertas de urgencias y se marchó. El otro herido, es el ahora detenido, que fue alcanzado en una pierna aunque fue dado de alta a las pocas horas.
Parece que los disparos se produjeron desde un coche donde se encontraba el ahora detenido y al menos una persona más. La víctima y su hermano respondieron a los disparos, pero sin mucha fortuna. Los autores huyeron en el mismo vehículo que ahora busca la policía para dar con el otro sospechoso. Fuentes policiales consultadas por Vozpópuli, aseguran que la principal hipótesis que barajan los investigadores es que “se haya pasado el plazo de una deuda por drogas, y hayan venido a cobrar”. Pese a lo complicado del suceso, la policía acordonó la zona con un precinto, que la mañana del domingo ya estaba roto, e intentó recabar pruebas y testimonios de algún vecino que hubiese presenciado la escena, aunque como es normal en estos casos reina el hermetismo por miedo a posibles represalias.
Un supuesto hermano de la víctima se acercó a la escena del crimen, un par de horas después de lo sucedido y se entrevistó con el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que consiguieron calmarle y le pidieron ayuda para esclarecer lo sucedido y encontrar a los autores. Tras esa charla con los agentes, el hombre se fue sin que hubiese que lamentar más inconvenientes.
El alcalde lamenta la violencia en la capital
José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, aseguró después del suceso a través de sus redes sociales que lamentaba el suceso ocurrido en Palmete y agradecía a los agentes sus rápida intervención.
