Octava muerte atribuida al Virus del Nilo confirmada por la consejería de Salud en 2024. De nuevo, otro fallecimiento en Sevilla donde se condensan la mayoría de las víctimas mortales y, de nuevo, se trata de una persona en Sevilla con patologías previas, según la Junta de Andalucía.
Con esta muerte, Andalucía ya ha igualado los registros de 2020, el año en que más víctimas mortales provocaron las picaduras del mosquito. Habría que tener en cuenta otra muerte la semana pasada en el Hospital Reina Sofía de Córdoba. Se trataba de un jienense que dio positivo y padeció las fiebres del Nilo, pero que contaba con tantas patologías previas que su deceso no se atribuyó finalmente en la estadística al VNO.
Además, fuera de Andalucía se ha registrado otra muerte en Extremadura, registrada en el Área de Salud de Don Benito-Villanueva. Esta novena víctima, sin embargo, se cree que habría sido contagiada en Andalucía.
Junto a este caso, Salud revela la confirmación de otros ocho nuevos contagios en La Campana, Los Palacios y Villafranca, Coria del Río y Mairena del Aljarafe, municipios de la provincia de Sevilla; pero también en las provincias aledañas de Córdoba, Huelva y Cádiz, en concreto, en las localidades de Fernán Núñez, Rosal de la Frontera, Medina Sidonia, Vejer de la Frontera, Cortegana y Almonaster la Real.
Las trampas de detección del mosquito permiten detectar su presencia en un rango territorial cada vez más amplio, aunque eso no implica que afecten por igual a todas las provincias. De hecho, no hay registros en amplias zonas de Jaén y en Córdoba.
Como nota positiva, las regiones del Bajo Guadalquivir donde comenzó a padecerse el azote del VNO, como son las localidades de Palomares, la Puebla y Coria, junto al río Guadalquivir, se está registrando menor flujo de mosquitos y, al fin, los mosquitos capturados están libres de virus, un cambio significativo tras meses de lucha y fumigación.
Otro de los aspectos que destaca el último parte de Salud es la aparición de 8 positivos en caballos en Jaén y Sevilla. Los caballos, al igual que los humanos, son receptores finales del contagio de este virus que transmiten las picaduras de mosquitos. No obstante, ni los caballos ni los humanos contribuyen a la prolongación del virus, no siendo transmisores.
Las temperaturas están comenzando a oscilar más entre las horas medias del día -aún rondando los 30º- y unas noches más frescas. Mientras que el calor se suaviza, hay menos propagación de mosquitos. Es por ello que, a pesar de los ocho nuevos positivos y la nueva víctima mortal se “mantienen las densidades bajas observadas durante las dos primeras semanas de septiembre en la mayoría de las trampas”, explican los servicios sanitarios de la Junta de Andalucía.
Los responsables sanitarios complementan las malas noticias con la evidencia científica que trata de paliar el alarmismo. El VNO es un patógeno que, en el 80% de sus contagios, no provoca ninguna afección en la salud. Es más, ni siquiera llega al 1% el porcentaje de positivos que desarrollan dolencias graves.
La fiebre del Nilo, en los peores pronósticos, es letal en personas con patologías previas y con un sistema inmunitario comprometido. El VNO puede llegar a desarrollar meningitis en los afectados. Sin embargo, no hay un tratamiento específico para esta dolencia que, de la mano del cambio climático, se está convirtiendo en un elemento de obligada convivencias en el sur de España.
Investigadores y expertos en gestión de crisis sanitarias asumen que hay que acostumbrarse a esta realidad multifactorial. Elementos como el cambio climático, o la globalización hacen que, la presencia de este patógeno considerado exótico hace solo tres lustros, sea una realidad asentada.
En estos momentos, en España hay de hecho un doble linaje del VNO, dos vertientes del mismo virus. Una está focalizada en el Valle del Guadalquivir y la otra en Cataluña, donde se añade a la aparición de casos autóctonos de Dengue.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación