La Policía Nacional ha intervenido en una finca de Madrid animales disecados de especies protegidas, entre los que había osos, cocodrilos y leopardos que su dueño, el expresidente de Sanitas, Marcial Gómez Sequeira pretendía ceder a un museo de Badajoz.
Según informó este jueves la Policía, en total se han intervenido 49 animales disecados o naturalizados y 132 piezas de marfil, cuya posesión vulneraba la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites).
El dueño de este material es un hombre acusado de un delito continuado de tráfico de especies protegidas, ya que en dos pabellones de su finca de Madrid tenía expuestos ejemplares disecados de osos, linces, leopardos, lobos, cocodrilos y primates.
Esta operación, desarrollada en colaboración con la Policía Municipal de Madrid y el Servicio Cites, se inició en noviembre del año 2019. Se tuvo conocimiento entonces de la existencia de una colección de animales naturalizados de varias especies -algunas de ellos aparentemente protegidos por el Convenio Cites- cuyo propietario tenía intención de ceder a un museo en un municipio de Badajoz.
Un año de gestiones
El Grupo de Medio Ambiente de la Policía Nacional inició las gestiones con la finalidad de acreditar la posible comisión de un delito continuado contra la flora y la fauna o incluso uno de contrabando. Como primera medida, los investigadores contactaron con la autoridad administrativa Cites para que determinaran si entre las piezas de caza podría haber alguna incluida entre las especies de especial protección.
Este extremo fue confirmado por dicha autoridad quien determinó que se observaba un elevado número de especies protegidas. Asimismo, indicó que el investigado carecía de muchos de los permisos y certificados obligatorios para su tenencia e importación en territorio nacional.
En el registro realizado en la finca los agentes intervinieron 49 ejemplares de animales naturalizados, como osos, linces, leopardos, lobos, cocodrilos y primates, cuatro colmillos de elefante, cuatro colmillos de hipopótamo y dos cuernos de rinoceronte. Además, se encontraron 132 figuras talladas en marfil de elefante. Las piezas fueron precintadas y quedaron en calidad de depósito en su lugar de exposición, debido a su elevada fragilidad.
Durante un año, el investigado aportó documentación con el objetivo de acreditar la lícita procedencia de los efectos intervenidos, alegando que muchos ejemplares fueron adquiridos con anterioridad a la fecha de entrada en vigor del Convenio Cites en España. Sin embargo, finalmente se acreditó que 49 animales disecados y 132 piezas talladas de marfil incumplían la normativa vigente, motivo por el que fueron intervenidos y trasladados a almacenes del Museo Nacional de Ciencias Naturales y de la autoridad administrativa Cites.
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