La semana pasada este periódico publicaba cómo Antonio Romero Lázaro, exmiembro de Caja Madrid en representación del PSOE, ha desatado la polémica al elaborar una tesis doctoral en la UNED sobre cómo regenerar la democracia después de haber gastado 252.000 euros con las tarjetas 'black' que puso a su disposición Miguel Blesa de la Parra. Además de los problemas éticos por desarrollar una tesis sobre algo en lo que no se ha sido muy ejemplar, los hay también formales, puesto que otros profesores de la UNED le han acusado de que uno de los artículos relacionados es "un plagio absoluto de un autor italiano". Según la normativa actual de la UNED, para depositar una tesis tienes que haber publicado antes una parte de la misma en forma de artículo en una revista científica con revisión anónima. Ese artículo, el presuntamente plagiado, había sido publicado junto a Manuel Herrera Gómez.
Pero se da la circunstancia de que no es la primera vez a Manuel Herrera le acusan de haber plagiado textos académicos. En 2007, el profesor de sociología Ángel Manuel Molina Montoro, por entonces en la Universidad de Granada y jubilado desde 2013, presentó un informe en el que acusó a Herrera de haber plagiado en dos de sus trabajos, cogiendo autores italianos al igual que en el caso de la UNED, según informó en su momento 'La Opinión de Granada', un periódico que desapareció en 2009, en una página de hemeroteca a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Aunque Herrera negó haber copiado la obra citada, lo cierto es que poco después acabó abandonando la universidad nazarí para marchar a la de educación a distancia. Siete años después, no obstante, ha vuelto a ser acusado de lo mismo: calcar punto por punto las ideas de otros, una infracción muy grave en ámbitos académicos. Según Malaprensa.com, el artículo de 2011 'El mosaico comunitarista: una propuesta analítica y tipológica' publicado en la 'Revista de Estudios Políticos', es una copia casi exacta de 'Comunitarismo–comunitarismi, una tipologia essenziale', un ensayo que fue publicado en 2002 por el investigador Luca Pesenti en la revista 'Sociologia e Politiche Sociali'. Este periódico ha intentado sin éxito ponerse en contacto con Herrera y Romero.
El artículo plagiado fue publicado por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, adscrito a Presidencia y que cuesta 3,4 M. al año
El artículo presuntamente plagiado y por el que se ha abierto una investigación interna ha sido, para más inri, publicado en la revista del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, un organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia y cuyo objetivo es "fomentar el análisis de la realidad jurídica y sociopolítica nacional e internacional, prestando especial atención a todas aquellas cuestiones relativas al Derecho español". Esta institución, heredera del Instituto de Estudios Políticos creado en el Franquismo, costará este 2014 3,4 millones de euros en transferencias, de los cuales casi 3 millones son gastos de personal, según los Presupuestos Generales del Estado. Lo dirige Benigno Pendás, profesor de la facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de donde han salido Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y el núcleo duro de Podemos. Aunque, en el caso de Pendás, su tendencia ideológica gira hacia el centroderecha.
Conexiones políticas
Como curiosidad, tanto Herrera como Romero, ambos implicados en este supuesto caso de plagio, han estado relacionados con la política en algún momento. Mucho más claro es el caso del Romero Lázaro, quien llegó a ser número 2 de Rafael Simancas en el Partido Socialista de Madrid (PSM), con un cargo de secretario de Organización que le permitió acceder al consejo de Caja Madrid. Allí se convirtió en uno de los bastiones de defensa de Miguel Blesa, llegando a ser expedientado por Tomás Gómez por no seguir las directrices del partido y mantener el apoyo al inspector de Hacienda de Linares. Según contaba 'El Mundo' en 2009, Romero consiguió créditos muy ventajosos con Blesa de presidente, y llegó a decir que como consejero de Caja Madrid (por el PSOE) se debía antes a la entidad que al partido.
Por su parte, Manuel Herrera era en 2002 "vocal asesor de la Secretaría de Estado de Educación y Universidades del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte", tal y como se le define en informaciones como esta. En aquella época, Herrera parecía estar muy bien informado sobre la ley de universidades que preparaba el Gobierno, que produjo levantamientos en la calle de la población estudiantil aunque alentados por los sindicatos Comisiones Obreras y UGT. Herrera, sin embargo, defendía la ley del Partido Popular al tener como finalidad "que la universidad no siga aislada de la realidad social y sea capaz de preparar profesionales que puedan afrontar las demandas de esta nueva sociedad".
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