Las enmiendas introducidas por el Senado a la ley Trans, una de las normas estrella de la ministra de Igualdad, han sido aprobadas este jueves por el Congreso de los Diputados. El pleno ha concluido con el voto a favor de 191 diputados, 60 votos en contra y 91 abstenciones y entre los diputados que han optado por la última opción destaca la exvicepresidenta primera del Gobierno Carmen Calvo, que se ha mantenido en lo votado el pasado mes de diciembre, pese a ser multada por romper la disciplina de voto de su partido
Las modificaciones incorporadas a la norma, introducidas a instancias de los letrados del Senado, suponen modificar una palabra por otra en un artículo y la eliminación de la posibilidad de que los funcionarios de carrera se cojan una excedencia por "violencia intragénero". A falta de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la 'Ley Trans', que incorpora el principio de autodeterminación de género, ha supuesto la mayor fractura dentro del Ejecutivo y en el movimiento feminista.
La norma, además de permitir la autodeterminación de género a los 14 y 15 años con consentimiento paterno, la habilita con aval judicial a los 12 y los 13 y la hace libre a partir de los 16. Asimismo, despatologiza oficialmente la transexualidad, que dejó de ser considerada un trastorno por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018, y prohíbe las terapias de conversión.
Las mencionadas terapias pasan a considerarse una falta administrativa muy grave y pueden castigarse con multas de hasta 150.000 euros.
El 22 de diciembre, la mayoría del Pleno del Congreso aprobó el proyecto de 'Ley Trans', al que se opusieron PP, Vox y Ciudadanos. Con 188 votos a favor, 150 en contra y siete abstenciones, la ley llegaba así a la recta final de su tramitación parlamentaria, después de unas negociaciones complicadas, primero en el seno del Gobierno, y posteriormente en la Cámara Baja, donde Unidas Podemos y PSOE mostraron sus diferencias en varios aspectos del texto.
Carmen Calvo se abstiene con la 'Ley Trans'
Entre las destractoras de la ley estaba la presidenta de la Comisión de Igualdad y diputada socialista Carmen Calvo, se abstuvo en dicha votación, si bien el resto de diputados del PSOE apoyaron la ley.
Calvo defendió que "siempre" asume las consecuencias de sus actos, al ser preguntada sobre si temía consecuencias de romper la disciplina de voto.
Las discrepancias también se dieron en el seno del PSOE, de hecho fue el motivo de que la exdiputada de la Asamblea de Madrid Carla Antonelli abandonara el partido en señal de protesta cuando el grupo socialista pidió ampliar en varias ocasiones el periodo de presentación de enmiendas, con lo que se retrasó la tramitación del texto. Además, aseguró que "Calvo fue destituida" y que "todo lo que salía de Igualdad era bombardeado".
Tras varios meses, a principios de febrero se conoció que el PSOE había resuelto el expediente abierto contra la diputada y exvicepresidenta y que decidió imponerle la multa máxima que prevé el reglamento interno, de 600 euros, por romper la disciplina de voto.
A la salida de la votación de la ley en el Congreso, Calvo defendió que "siempre" asume las consecuencias de sus actos, al ser preguntada sobre si temía consecuencias. Hace seis días se reafirmó y aseveró que asumía "con naturalidad" y que le parecía "razonable" la sanción.
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