Ya no hay lugar para más polémica o discusión; al menos, a corto plazo. Estados Unidos no sólo mantendrá su presencia militar en la base naval de Rota, sino que pretende reforzar su presencia con dos nuevos destructores. Al menos, así reza la declaración conjunta firmada este martes en Moncloa entre Joe Biden y Pedro Sánchez. De este modo se zanja la posibilidad -"mínima o nula", apuntan ahora fuentes militares- que saltó a los medios de comunicación: que las tropas norteamericanas se enviasen a Marruecos en un nuevo gesto de proximidad entre Washington y Rabat.
El consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, pregonó la decisión a un grupo de periodistas que acompañaban al presidente Biden en el avión presidencial en su traslado a Madrid, con motivo de la Cumbre de la OTAN. Fuentes militares consultadas por este diario aseguran que el anuncio no supuso "ninguna sorpresa", ya que estas gestiones se trabajan de forma bilateral "con mucho tiempo".
Los dos destructores que Estados Unidos enviará a Rota se unirán a los otros cuatro ya desplegados en la base naval y que forman parte del escudo antimisiles de la OTAN. Cabe recordar que se trata de una base cien por cien española cuyo uso está cedido de forma parcial a las tropas norteamericanas, en términos similares a la de Morón, en aplicación de un convenio bilateral firmado en 1998 que se renueva periódicamente.
Afinidad EEUU-Marruecos
Pero la creciente proximidad entre Washington y Rabat hizo que desde Marruecos surgiera un rumor que fue cobrando en las discusiones públicas: que Estados Unidos iba a retirar sus tropas de la base de Rota para desempeñar sus actividades en otro espacio militar ubicado en el reino alauí. ¿El motivo? La administración Biden contempla al país africano como su socio preferente en el norte del continente ante las inestabilidades de la región, como el terrorismo o los flujos migratorios.
Las más altas esferas militares españolas nunca contemplaron esta posibilidad como una opción real. Entre otros argumentos sostenían que las facilidades que brinda la base de Rota -aérea y naval- no están disponibles en Marruecos en un mismo espacio. También señalaban una mayor afinidad cultural entre los estadounidenses y los españoles, y que Rota es la primera opción que eligen los alumnos de las escuelas militares norteamericanos. Por último, y quizá más importante, aducían que la seguridad que se brinda en un país de la Unión Europea difícilmente podría tener comparación con la de Marruecos.
La noticia, no obstante, suscitó una gran inquietud en Rota y en Cádiz, teniendo en cuenta el impacto económico que supone la presencia de los militares estadounidenses en la base naval. Incluso el Partido Popular manifestó su inquietud al Gobierno por un posible traslado de la base a Marruecos. La prensa del reino alauí también recogió la información.
Sin margen de duda
Ahora no hay margen de duda. Al menos, no sucederá en los próximos años. "España y Estados Unidos tienen la intención de ampliar su cooperación en materia de defensa mediante el estacionamiento permanente de buques de guerra estadounidenses adicionales en Rota", reza la declaración conjunta firmada por Joe Biden y Pedro Sánchez este martes en Moncloa; o lo que es lo mismo, el documento que regirá las relaciones bilaterales Washington-Madrid durante los próximos años.
"Ambos países tienen la intención de celebrar reuniones regulares en el marco del Comité Bilateral de Defensa de Alto Nivel con la finalidad fortalecer la cooperación bilateral en el ámbito de la defensa", establece la declaración conjunta.
Con el envío de dos destructores más a la base de Rota, Estados Unidos refuerza su presencia militar en una zona que considera estratégica, más aún tras el estallido de la guerra de Ucrania. La decisión va en la línea de lo que se discute estos días en la Cumbre de Madrid, apostando por un rearme de la OTAN ante los últimos pasos de Vladimir Putin y un mayor entendimiento entre los países aliados.
Otros acuerdos
La declaración conjunta recoge otros aspectos en los que Estados Unidos y España estrecharán su colaboración. Uno de los principales es la gestión de los flujos migratorios: "Ambos países también prevén coordinar esfuerzos para abordar las causas fundamentales de la migración irregular y trabajar para fortalecer las vías legales", ya sea en América Latina, Caribe o África. La agenda también aborda asuntos como la seguridad energética, el cambio climático, la transformación digital o la apuesta por la OTAN para hacer frente a un "entorno de seguridad más peligroso".
La Cumbre de la OTAN en Madrid servirá igualmente para que los países aliados sellen su compromiso de redoblar su esfuerzo presupuestario en materia de Defensa. Todo ello después de que su secretario general, Jens Stoltenberg, desbloquease la incorporación de Suecia y Finlandia a la Alianza tras levantar el veto de Turquía.
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