Riad sigue a la espera de que se celebre la anunciada visita de don Felipe a Arabia Saudí, prevista para el pasado febrero y suspendida por la inédita situación política española, según la versión oficial de los acontecimientos. No es ajeno a este episodio el hecho de que la relación entre ambas monarquías haya experimentado un enfriamiento notable, según fuentes diplomáticas, que hablan incluso de un nada disimulado 'deterioro'. Desde el fallecimiento del rey Abdalá y la abdicación del rey don Juan Carlos, la estrecha simpatía que se dispensaban ambas familias reales, prácticamente ha desaparecido. Sus herederos, el rey Salman, de 80 años y don Felipe, apenas mantienen algún contacto y nunca se han mostrado una particular simpatía. La 'tradicional amistad' con los países árabes, ha empezado a hacer aguas. Al menos, en aguas del Golfo.
Abdalá, fallecido en dicembre de 2014, y don Juan Carlos mantenían una muy estrecha relación
Abdalá, fallecido en dicembre de 2014, y don Juan Carlos mantenían una muy estrecha relación, casi una amistad, que, en el terreno político y pragmático, se traducía en el impulso de los proyectos empresariales y económicos entre los dos países. De hecho, el último viaje oficial de don Juan Carlos, meses antes de su abdicación, fue una inexplicada y atropellada gira por las monarquías árabes con escala en Riad incluida. Numerosas firmas españolas han resultado muy beneficiadas de ello. Ese nivel de diálogo ha disminuido al sobrevenir los cambios en ambas familias.
Don Felipe, quien acudió a principios del pasado año a los funerales por el fallecimiento de Abdalá, no ha dado muestras de sostener el mismo nivel de diálogo con el país árabe que su padre. El monarca español es mucho más estricto con la defensa de los derechos humanos que el Rey emérito. Este puede haber sido uno de los motivos que han pesado en el distanciamiento entre ambas monarquías. Riad es consciente de estos recelos que muestra don Felipe, ya que por la capital saudí han desfilado en los últimos meses jefes de Estado y de gobierno de otros países europeos, como Francia, sin ningún tipo de complejos.
Cancelación con polémica
La cancelación del viaje, con la coartada de la excepcional situación política española, es uno de los más notorios síntomas de este enfriamiento entre ambas monarquías. La cancelación de los pagos por parte saudí puede ser la respuesta a esta firmeza española en defensa de los valores democráticos. La gestación de esta visita, reclamada por los empresarios españoles ya que serviría de empujón al accidentado proyecto del AVE a la Meca, estuvo trufado de irregularidades y de situaciones heterodoxas. La visita la anunció, en contra de lo estipulado en los ámbitos diplomáticos, el embajador saudí en Madrid, quien comunicó los preparativos del viaje en una entrevista en RTVE. El equipo de La Zarzuela, por su parte, atónito ante semejante indiscreción, no confirmó oficialmente la visita hasta que, mediante una filtración en el diario El País, se conoció que quedaba cancelada.
Este enrarecimiento en la relación entre las casas reales también se vio agudizado por la ejecución, hace unas semanas, de casi medio centenar de opositores
Este enrarecimiento en la relación entre las casas reales también se vio agudizado por la ejecución, hace unas semanas, de casi medio centenar de opositores, un hecho de influencia decisiva a la hora de tomar la decisión del aplazamiento, según estas fuentes. Podemos y otras fuerzas de la izquierda plantearon en el Congreso de los Diputados la exigencia de la suspensión definitiva del viaje. La Casa Real canceló posteriormente dos visitas más de los Reyes, sendos viajes de Estado al Reino Unido y a Japón, alegando asimismo la situación institucional en España. Suspensiones, sin embargo, con diferentes características.
Don Felipe lamentó enormemente cancelar su visita a Londres, prevista para dos días. Todo un reconocimiento mundial a su figura como nuevo Rey. Su Casa trabaja ahora para poner restablecer ahora algunos compromisos suspendidos en su agenda. Don Felipe se desplazó al Vaticano y este lunes ha asistido en Yuste a un acto de perfil europeo. En adelante se irán conociendo nuevas visitas oficiales o viajes de Estado. Pero nadie parece tener demasiada prisa en que se concrete nueva fecha para el viaje a Riad.