Aragón

Más inmigrantes que paisanos: la España rural se rebela contra los realojos del Gobierno

Desde la corporación de Mora de Rubielos se enteraron de la llegada de los 110 refugiados a través del hotel donde se alojarán las próximas semanas

Este verano la pintoresca localidad de Mora de Rubielos (Teruel), ha visto como su población aumentaba en gran medida de la noche a la mañana. Este municipio turolense, de algo menos de 1.600 habitantes, ha recibido 110 nuevos vecinos en un solo día, casi un 10% del total de la población y todos ellos son inmigrantes, originarios principalmente de Malí, llegados a las costas españolas y que -finalmente- han sido realojados en este pequeño pueblo de Teruel. Los 110 han sido asistidos, en todo este proceso, por la entidad de apoyo a inmigrantes Accem, y estarán alojados las próximas semanas en el hotel local, el Hotel Mora.

Pero no tardó en darse la polémica a través de una tormenta política que se saldó con la dimisión del segundo teniente de alcalde, Rafael Vicente Alfanjarín (PAR), quien consideraba que el contingente humano era muy elevado para una población tan escasa, y una concentración no autorizada en la que participó el líder de Vox en la localidad, Alejandro Nolasco, quien prendió la mecha en el municipio con una concentración ilegal y aprovechó la acogida de estas personas para presionar el gobierno regional de los populares.

El alcalde de la localidad, Hugo Arquímedes Ríos, también del PAR, criticó y señaló la falta de comunicación con la administración central, ya que según admitió el propio corregidor conoció la noticia, sobre la llegada de estos demandantes de asilo, al solicitar información directamente al hotel. Los 110 migrantes llegaron al municipio en dos autobuses y estuvieron acompañados por 15 trabajadores de Accem, quienes han sido encargados de la tarea de apoyar a los malienses en el proceso de integración social y laboral.

Uno de los migrantes en la entrada del hotelEFE

Llegados de Canarias

Los recién llegados a Mora de Rubiales, entraron a través de Canarias mediante cayucos huyendo de la pobreza y la guerra en su país de origen. Después de su llegada al archipiélago pasaron por un centro en Cartagena (Murcia) antes de aterrizar en la localidad turolense. Desde Accem explican que los migrantes son solicitantes de protección internacional o asilo político y proceden en su mayoría de la República de Mali, un país donde se han recrudecido los conflictos bélicos en las últimas décadas.

Este miércoles fueron visitados por el delgado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, y el subdelegado del Gobierno en Teruel, Enrique Gómez. Durante su visita al nuevo hogar de estos migrantes subsaharianos, Beltrán destacó que todos ellos se encuentran en buen estado: "Son chicos que vienen a estar tranquilos, aprender, integrarse y buscar trabajo". Tras una reunión entre el delgado, el subdelegado, representantes de la Guardia Civil, la corporación municipal, y miembros del hotel, Beltrán señaló que ya han comenzado a trabajar con refugiados y están estableciendo un calendario de trabajos para la que ha dicho será su primera estancia.

Sin información previa

Desde el consistorio tampoco ya mostraron su malestar son la decisión del ejecutivo central; aunque la molestia ha sido dirigida hacia la falta de información y comunicación desde el Ministerio de Inclusión Social, más que a una negativa a acoger a este centenar de malienses. Como consecuencia de la llegada de los 110 inmigrantes, Vicente Alfanjarín, presentó su dimisión debido a su desacuerdo con la acogida, quien además mostró su malestar considerando esta decisión como "una falta de consideración espectacular" por la nula información que el Ayuntamiento recibió en relación a este asunto. Y es que, pese a negarlo desde el Gobierno central, el Consistorio alega que no les llegó ningún comunicado oficial que les informara, de preaviso, de la acogida que la localidad turolense debía enfrentar. Según el alcalde, conoció la noticia a través del hotel cuando les preguntó directamente por este asunto. El corregidor del PAR también criticó el elevado número de migrantes que tendrá que afrontar el pueblo: "Más de 100 inmigrantes en un pueblo de 1.600 personas es un volumen difícil de absorber". También quiso hacer un símil si esto ocurriera en una gran ciudad: "No sé qué opinarían Barcelona Valencia si les llegasen 100.000 personas de otro continente".

Varios migrantes en la terraza superior del Hotel MoraEFE

Dispositivo de la Guardia Civil

Para prevenir cualquier conflicto derivado de la acogida del centenar de inmigrantes con la finalidad de "calentar el ambiente", las autoridades incluyeron al puesto de la Guardia Civil local en la reunión de coordinación. En esta, los empleados transmitieron su preocupación a los asistentes ya que ese mismo domingo recibieron una "llamada en tono amenazante y algún coche ha aparecido rayado". El delegado ha manifestado que en ningún momento esperan comportamientos violentos ya que "vienen huyendo de la violencia".

El dispositivo puesto en marcha por los agentes de la Guardia Civil, ha aclarado el Delegado del Gobierno, no está pensado "para proteger a la gente del municipio de los inmigrantes", sino que está pensado para "grupos de fuera del municipio" o personas de "ideología ultra" que puedan ir al municipio a "montar un número", sobre todo a raíz de las amenazas sufridas por el personal del hotel.

Los otros pueblos

Mora de Rubielos no ha sido la única pequeña localidad en recibir un gran número de migrantes en función a su escasa población. Otros tres municipios españoles, también con pocos vecinos han sido ya destino de refugiados desplazados de los centros en los lugares de recepción: Tossa de Mar en la gerundense Costa Brava, Monterroso, en Lugo y Malpartida de Cáceres, en Extremadura.

El alcalde de Tossa de Mar reaccionó de la misma forma que su homólogo turolense, alegando que no era proporcional el número de refugiados enviados a su municipio en función a la población local. En el caso del municipio catalán llegaron 200 inmigrantes a una localidad apenas superior a 6000 habitantes.

En Malpartida de Cáceres, localidad extremeña que apenas supera los 4000 habitantes recibió en octubre de 2023, 180 migrantes provenientes también de África, y por último, en Monterroso, Lugo, municipio con aproximadamente 3.500 vecinos recibió a finales de agosto de este mismo año otros 120 inmigrantes provenientes, al igual que los últimos, del África Subsahariana.

Mapa con los municipios poco poblados que han recibido gran número de migrantesVanesa Nérida

"¿Ojalá ardáis con ellos!"

El rechazo a la llegada de los 110 migrantes malienses no fue exclusivo del segundo teniente de alcalde ni del líder de Vox en el municipio. El domingo pasado uno de los trabajadores de la recepción del Hotel Mora, donde ya están residiendo el centenar de refugiados, atendió una llamada que tras descolgar el teléfono, escuchó: "¡Ojalá ardáis con ellos!". El alcalde de la localidad, que fue informado de lo ocurrido poco después condenó "total y enérgicamente" lo ocurrido esa mañana.

"Me quedé en shock al conocer lo ocurrido, eso no es agradable para nadie y los trabajadores no merecen oír eso, es un acto despreciable que no tiene ningún sentido", subrayó el alcalde, quien también añadió que el hotel, perteneciente al Grupo Gargallo, estudia presentar una denuncia por lo sucedido ante la Guardia Civil, tanto por la amenaza verbal a través del teléfono, como los ataques a vehículos aparcados próximos al hotel.

"No se piensa en la integración"

Tras conocerse la noticia de la llegada de los 110 migrantes al municipio turolense, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, no tardó en pronunciarse al respecto defendiendo, al igual que el alcalde de dicha localidad, que el número de migrantes que llega a los pueblos tiene que ser acorde con su población. Lo cree necesario para, según dice, que la integración entre inmigrantes y locales pueda ser real.

"Cuando el número de inmigrantes que se lleva a un pueblo o a una localidad aragonesa tiene que ver exclusivamente con que hay un equipamiento vacío donde los puedas meter y no se piensa en la integración, se está cometiendo un error", ha defendido el presidente aragonés ante los medios de comunicación en una visita a los preparativos del Festival Vive Latino que se celebra en la capital.

Azcón ha subrayado que como en Mora de Rubielos había "un hotel vacío", la administración central ha decidido aprovechar sus instalaciones para el realojo y ha mandado a los migrantes a la localidad "sin pensar cuánta gente vive en el municipio".

El presidente regional ha llamado la atención sobre lo que ha considerado una "falta de planificación" del Gobierno de Pedro Sánchez, que, a su juicio, no tiene planificación, ni financiación ni un plan sobre la inmigración.

Miedo en un pueblo tan pequeño

La llegada de más de 100 desconocidos a un pueblo tan pequeño es un foco de tensión para la población; y es que estos 110 migrantes, que no por el hecho de serlos, no tienen nada que lo acerque a los vecinos del municipio en el que vivirán por el momento. Esto, sumado a la mala fe, puede ser el caldo de cultivo para bulos y mentiras, en redes sociales, como el ocurrido con el asesinato del pequeño en Mocejón, cuando tras conocerse la tragedia no tardó en difundirse en las redes sociales que el autor del crimen era un joven migrante del norte de África.

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