El líder del PP-A Javier Arenas, no arroja la toalla a la hora de ofrecer acuerdos de gobierno al PSOE en Andalucía. Hoy miércoles ha ido más lejos: “Estamos dispuestos a llegar a un acuerdo que pasa por cualquier renuncia personal”, en referencia a sí mismo.
Lo ha hecho en presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante el comité ejecutivo regional de los populares andaluces celebrado en Antequera (Málaga).
El primer llamamiento a gobernar con los socialistas, inmediatamente rechazado, fue justo hace una semana durante la junta directiva regional del PP de Andalucía, celebrada en Córdoba. Entonces Arenas tendió la mano a la “segunda fuerza política” para alcanzar “acuerdos de gobernabilidad, respetando el dictado de las urnas”. Todo ello tras críticar las “políticas decimonónicas” de la coalición Izquierda Unida, inminente socio de los socialistas.
Antes de que Rajoy volviera a manifestar su “apoyo y respaldo” personal, para cerrar filas en torno a la continuidad de Arenas en Andalucía, el ganador de las elecciones autonómicas ha elogiado el “compromiso” del presidente nacional del PP con su proyecto “porque el 25 de marzo se tumbaron muchos mitos”. Era la primera vez que el PSOE caía derrotado en unas elecciones autonómicas.
El propio Rajoy ha destacado precisamente las “tres victorias” del PP, andaluz con Arenas al frente, “en elecciones municipales, generales y autonómicas”.
Arenas ha enfatizado la idea de una “nueva Andalucía”, tras la última cita con las urnas que le dejó a cinco escaños de la mayoría absoluta: “Se ha abierto una nueva página con el Partido Popular como partido ganador”. No ha habido espacio para la autocrítica. Tan sólo un toque de atención para intensificar la labor del centro-derecha en los municipios andaluces de menos de 10.000 habitantes. Se trata de una de las “prioridades” que se marca quien se convertirá en líder de la oposición tras el inminente pacto PSOE-IU.
Paralelamente, Arenas ha llamado a la “cohesión, unidad y corresponsabilidad”, dentro de su partido, ante una circunstancia “histórica”. Se trata-ha dicho- de la primera vez que la segunda y la tercera fuerza política gobernarán juntas en Andalucía, “quedando en segundo plano el dictado de las urnas”. Antes el PSOE siempre fue la formación más votada cuando gobernó en coalición con el Partido Andalucista, hoy desaparecido de la Cámara autonómica.
El también vicesecretario de Política Autonómica ha dicho ser consciente “de la situación que vive el Parlamento Andaluz”. Quiere contribuir a la estabilidad de dicha institución y “por eso desde el primer momento le hemos ofrecido al segundo partido un diálogo sincero, para la gobernabilidad de Andalucía”, ha dicho en alusión al PSOE, al que no ha nombrado en ningún momento.
Además de Rajoy entre los asistentes al acto celebrado en Antequera estaba el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, a quien Arenas ha calificado como “el mejor presidente que ha tenido la Comunidad de Madrid”. La ministra de Trabajo, Fátima Báñez, también estaba, como era de esperar. La presencia del número tres del partido, Carlos Floriano, firme aliado de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, enfrentada a Arenas, no ha pasado desapercibida.