Los informes militares coinciden en que el entorno operativo en el que se desempeñarán las Fuerzas Armadas, además del tradicional, se desarrollará también en áreas urbanizadas, con enfrentamientos protagonizados "por y entre" la población civil. Las lecciones aprendidas en crisis recientes, como la liberación de Siria o Irak del Estado Islámico, ponen de manifiesto que los efectivos deben contar con estas destrezas para librar las guerras del futuro. En esa línea, la Armada prepara desde hace tiempo a sus efectivos en la instrucción de "combate urbano". Y ahora perfeccionará el adiestramiento gracias a la adquisición de nuevos elementos que permitirán ampliar sus instalaciones en este ámbito, según consta en un anuncio publicado en la Plataforma de Contratación.
El lema "valientes por tierra y por mar" de la Infantería de Marina tiene una aplicación concreta. Su naturaleza se basa en su proyección terrestre desde el mar. Pero no solo eso. En fechas recientes han puesto a prueba sus capacidades en algunos escenarios tan exigentes como Mali, lejos de cualquier costa, demostrando su capacidad de atender una misión que se desarrolla estrictamente en suelo firme.
La Brigada de Infantería de Marina Tercio de Armada define como su cometido principal la realización de operaciones militares en las costas iniciadas en la mar integrada en unidades de la flota: "No obstante, sus capacidades de combate en tierra posibilitan su empleo en operaciones puramente terrestres, más allá de la costa, integrada en aquellas organizaciones operativas que se pudieran constituir".
Dentro de ese escenario, la Armada tiene previsto mejorar sus técnicas de combate en un entorno urbano. Así se desprende de un contrato público anunciado este mismo miércoles en el que contempla la adquisición de estructuras modulares para la recreación de escenarios en los que puedan poner a prueba y perfeccionar sus capacidades.
La licitación de la Armada
La licitación corre a cargo de Dirección de Gestión Económica de la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada y se contempla un desembolso máximo de 206.160 euros [249.453,6 euros, si se tienen en cuenta los impuestos], si bien las empresas interesadas tendrán que presentar sus ofertas y un presupuesto adecuado al proyecto. La Armada tendrá que elegir entre las propuestas recibidas, aunque por el momento no consta que haya incluido ningún pliego de prescripciones técnicas a la documentación.
También se ha proyectado una red de galerías subterráneas para que los militares de la Armada se instruyan en este tipo de entornos
Este proyecto de suministro de módulos se suma a otras ampliaciones de las capacidades de la Armada para la instrucción en escenarios de combate urbano, habitualmente asociados a los ejercicios desarrollados por la Infantería de Marina. En fechas recientes ya se han adquirido otros elementos para las instalaciones ubicadas en San Fernando (Cádiz); entre otros, también se ha proyectado una red de galerías subterráneas para que los militares de la Armada se instruyan en este tipo de entornos.
Una 'megaciudad' en Valladolid
El propósito de instruirse en técnicas de combate urbano es compartido por otras ramas de las Fuerzas Armadas, así como por otros cuerpos internacionales. En este sentido, una de las novedades más destacadas en los últimos años fue la habilitación por parte del Ejército de Tierra de una 'megaciudad' en Valladolid para el desempeño de ejercicios en escenarios urbanos.
Esta urbe, ubicada en el campo de maniobras de Renedo Cabezón, junto a la base militar El Empecinado, y en el emplazamiento donde antes se ubicaba una antigua fábrica de armas, alberga 232 edificaciones, túneles subterráneos, una vieja vía ferroviaria y un bosque de 174 hectáreas; todo ello, al servicio de la instrucción de los militares del Ejército de Tierra, tal y como contó Vozpópuli.
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