Pocas armas han acaparado más titulares en España en los últimos tiempos. Las 9.000 pistolas Ramon compradas por la Guardia Civil a la industria armamentística israelí han suscitado un hondo rechazo entre las asociaciones profesionales, que denuncian los problemas técnicos a los que se enfrentan los agentes cuando las utilizan. El Instituto Armado, además, está a la espera de recibir una remesa de fusiles de asalto del mismo fabricante. La polémica ya ha alcanzado el Congreso de los Diputados, toda vez que se han registrado iniciativas para conocer los motivos por los que se ha confiado las adjudicaciones al mismo fabricante. ¿Por qué la Guardia Civil compra sus armas en Israel?
Hablamos de las pistolas Ramon y de los fusiles MZ-4P, procedentes de la empresa EMTAN, que se define a sí misma como "un fabricante israelí de armas pequeñas, pistolas y armas con más de 40 años de experiencia y conocimiento", que da empleo a 120 trabajadores. Cuentan con el apoyo del Ministerio de Defensa israelí para la fabricación y exportación de armamento ligero, y en su catálogo web disponen de un único modelo de pistola -la conocida Ramon- y una quincena de fusiles automáticos.
El origen de la polémica se remonta a la licitación abierta por la Guardia Civil para la adquisición de 9.000 pistolas a repartir entre sus unidades. Expertos técnicos consultados por Vozpópuli centran la atención en los criterios técnicos que siguió el Instituto Armado para ponderar las ofertas de la licitación. Como punto de partida estableció una serie de líneas rojas que las armas debían cumplir, relacionadas con su funcionamiento, estructura, elementos de seguridad y ergonomía. A partir de ahí fijó una serie de criterios evaluables, donde destacaba el precio (ponderación del 60%), la masa de la pistola (10%), la precisión (10%), la longitud (8%), ergonomía, operatividad y confort (5%) e incremento del plazo de garantía (5%).
La Guardia Civil recibió siete ofertas. Y la oferta presentada por Guardian Homeland Security -distribuidora de la israelí EMTAN- superó con creces las de todos sus competidores en la licitación. ¿La razón? Su precio era sustancialmente inferior que las demás, con 269 euros por unidad, 36 euros más baratas que las Glock 17, de origen austriaco, cuya distribución está largamente extendida entre las fuerzas de seguridad occidentales.
Los problemas con la Ramon
Los primeros problemas llegaron cuando se recibieron las primeras unidades de las pistolas Ramon. Fuentes asociativas indican que los agentes se encontraron con complicaciones técnicas, principalmente relacionadas con el encasquillamiento de los cartuchos, pero también apuntan a las dificultades con la ergonomía de las armas. La Dirección General de la Guardia Civil admitió algunas complicaciones en un oficio remitido a la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que requirió información sobre las pistolas.
Una vez distribuidas las pistolas entre las diferentes unidades de la Guardia Civil referidas en el apartado anterior, se detectaron ciertos fallos relacionados con el sistema de extracción de la pistola
"Una vez distribuidas las pistolas entre las diferentes unidades de la Guardia Civil referidas en el apartado anterior, se detectaron ciertos fallos relacionados con el sistema de extracción de la pistola. Tras estudiar la casuística de esos errores de extracción y comunicárselo a la empresa, en el marco de la garantía en vigor, se determinó que debían sustituirse ciertas piezas de la pistola y de esa manera solventar los diferentes comportamientos derivados de las tolerancias de homologación en los diferentes tipos de cartuchería", indicaba el Instituto Armado en su respuesta, al mismo tiempo que defendía que las pistolas habían sido sometidas a un "riguroso y sistemático plan de pruebas" en el proceso de licitación.
Además, la compra de las pistolas contrasta con las Glock 43X recientemente adquiridas por la Policía Nacional, por un precio cercano a los 400 euros por unidad. Como adelantó Vozpópuli, las armas están destinadas a renovar los revólveres Astra Cádix 250 que empleaban los agentes de paisano. En ese caso, todos los aspectos de la valoración técnica se unificaron en un único criterio de valoración (40%), frente al 60% de la propuesta económica. Las mismas fuentes técnicas apuntan que reunir todos esos aspectos técnicos en un único criterio permitió a la Policía un mayor margen de maniobra para escoger las armas.
Los nuevos fusiles de la Guardia Civil
Y ahora llegará el turno de los fusiles MZ-4P. La Guardia Civil adjudicó el pasado mes de febrero un contrato por valor de 4,9 millones de euros (casi 6 millones con impuestos) a la israelí EMTAN. Se trata de un fusil de asalto de calibre 5,56 x 45 mm, cuyo valor unitario se quedó en cerca de mil euros, una vez sumado el IVA. Como ocurrió con las Ramon, el criterio económico ocupa un 60% de la ponderación de las ofertas -siete empresas concurrieron a la licitación-, frente al 35% otorgado a los criterios técnicos y el incremento del plazo de la garantía (5%).
El Instituto Armado aún tiene que recibir los fusiles, pero el antecedente de las pistolas Ramon -del mismo fabricante israelí- provoca la inquietud de las asociaciones. "El arma que ha ganado la licitación es totalmente desconocida, pero las condiciones de la licitación, donde prima lo barato, han permitido su compra", resume Pedro Carmona, portavoz de AUGC.
"La reacción del agente a la hora de responder a una agresión o a la hora de repeler una agresión a un ciudadano, debe adoptarse en milésimas de segundos, en no pocas ocasiones en una situación alta de tensión y estrés -añade Carmona-. Sin un arma que resulte cómoda en la mano del agente (ergonomía, confort… valorada con un 5%) y una buena precisión (valorada solo con un 10%), la integridad física de los agentes, los ciudadanos e incluso, el propio delincuente, corre un elevado riesgo".
La compra de armas de la Guardia Civil ha suscitado una honda polémica entre las asociaciones representativas, hasta haber llegado al mismo Congreso de los Diputados. El parlamentario Pablo Cambronero, del grupo mixto, afirma que las armas son "de baja calidad" y "defectuosas". Entre otros, pide información relacionada con las personas encargadas de las adjudicaciones y si había algún tipo de conexión personal con la empresa española que concurrió al concurso público junto a la israelí EMTAN.
El Ministerio del Interior tendrá que responder a las preguntas registradas en el Congreso. En ocasiones anteriores, el Gobierno ha respondido con la información directamente publicada en la Plataforma de Contratación, donde se especifican las características de cada procedimiento de licitación abierto por la Administración.
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