En este país tendemos a ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Aunque se puede aplicar a todos los ámbitos de la sociedad española, la seguridad vial tampoco escapa. Mucho se ha hablado de carreteras y socavones en los últimos tiempos. Por si no lo saben, hace unos días, un ciudadano italiano llamado Claudio Trenta, arregló un bache en Barlassina, una localidad de la provincia de Monza donde él reside.
Pese a sus buenas intenciones, este señor de 72 años tuvo que ver cómo el Ayuntamiento de Barlassina le denunció, además de sancionarle con una multa de 882 euros y la obligación de dejar el socavón tal y como estaba antes de sus acciones. Es de no creer, desde luego. Veremos si el asunto avanza en otra dirección, sobre todo si Claudio tiene pensado acudir a alguna instancia más alta con la firme intención de sonrojar a la Administración local por el pésimo estado de las carreteras de su ciudad.
Esta rocambolesca historia choca frontalmente con lo sucedido hace un mes en Estados Unidos, cuando el actor y exgobernador de California Arnold Schwarzenegger se hizo viral por arreglar él mismo un hoyo en la carretera en Brentwood, California. Schwarzenegger compartió su buena obra en Twitter alegando que "no nos quejemos, hagamos algo al respecto". El polo opuesto al señor Trenta, que fue machacado por su propia burocracia.
Aunque ambas situaciones tiene sus respectivas diferencias, las dos arrojan luz a un problema evidente que sufren buena parte de las carreteras y vías de muchos países del mundo, y es que se encuentran en mal estado, provocando retenciones, accidentes o averías de todo tipo. España no se queda al margen, ya que, pese al mantra que se suele repetir, nuestro país no cuenta, ni mucho menos, con una de las mejores redes de carreteras del mundo.
Tenemos 1.836 kilómetros de riesgo elevado
De hecho, si no atenemos a los datos e informes de las autoridades competentes, la situación es grave en muchos puntos de la geografía. La EuroRap (asociación europea de valoración del estado de las carreteras) lleva veinte años recopilando y analizando el estado de nuestras carreteras. En el informe de 2022, cuyas conclusiones vieron la luz hace unas semanas, se arroja que España cuenta con 1.836 kilómetros de carreteras con un "riesgo elevado de accidentes".
Tras analizar las secciones más peligrosas, siempre con la referencia de los accidentes ocurridos en los tres años previos a la elaboración del informe, los tramos con complicaciones de algún tipo ascendieron a 1.395, haciendo un total de 25.100 kilómetros. Esto, plasmado al lenguaje común, significa que en España el 82,9% de las carreteras donde se produjeron los accidentes están catalogadas como vías de "peligrosidad aceptable".
Restando del total, nos encontramos con un 8,9% de tramos de riesgo medio y 8,2% de carreteras con riesgo elevado. De ahí los fatídicos 1.836 kilómetros que comentábamos antes. También destacan que las autovías y autopistas cuentan con gran seguridad por erradicar dos factores de riesgo como son la invasión del carril contrario y la presencia de intersecciones a nivel.
RACE recoge el testigo del informe de EuroRAP, señalando que el tramo de carretera más peligroso está en la N-634, vía que va desde Santiago de Compostela a Donostia. Desgranando por Comunidades Autónomas, Rioja es la zona con mayor riesgo, siendo Castilla y León, Galicia, Asturias y Cataluña CCAA por encima de la media deseable.
Por tanto, a tenor de lo comentado, estamos lejos de gozar de una salud notable en nuestras carreteras. Sin ser un desastre, es evidente que se necesita una inversión potente para renovar y arreglar tantos kilómetros y tramos de carreteras con puntos negros. En nuestras manos está, como gente civilizada, preocuparse y tratar bien el asfalto por el que circulamos, pero siempre hay circunstancias que escapan a nuestro control. Entonces, ¿cómo debemos actuar?
Cómo denunciar socavones en las carreteras
Para evitar tomarnos la justicia por nuestra mano y acabar como el amigo Claudio, es decir, con multa y con socavón, es mejor seguir la vía correcta para denunciar carreteras en mal estado en nuestro país. Tal y como informa Race, hay cinco pasos para completar el procedimiento. Es un derecho, el de reclamar una indemnización a consecuencia de una lesión producida a consecuencia del funcionamiento de servicios públicos. Así lo recoge el Artículo 106 de la Constitución.
- Averiguar quién es el titular de la vía: el Estado, una Comunidad Autónoma, una Diputación Provincial o un Ayuntamiento. El titular será el responsable de los daños o lesiones ocasionados a las personas o vehículos, siempre que el usuario los acredite con documentos o pruebas de los hechos. En caso de duda, llamar a la Policía o a la Guardia Civil para consultar la titularidad de la vía.
- Para reclamar el daño debes tener testigos que acrediten el suceso, una factura de reparación, un informe médico, un atestado… Además, el daño debe provenir del deficiente estado de la carretera o del mal funcionamiento del servicio público y debe haber ausencia de fuerza mayor.
- Recurrir a un servicio jurídico profesional. Es recomendable que el usuario que quiera denunciar busque ayuda a través del servicio jurídico de su compañía aseguradora.
- Denunciar el mal estado de las carreteras a través de las asociaciones de consumidores o en las fundaciones. Muchas de ellas recogen las imágenes y grabaciones que les quieras enviar para que estos las transmitan a la administración pertinente.
- Recurrir a las redes sociales de las Administraciones Públicas. Puedes informar a la DGT o al Ayuntamiento que corresponda del estado de una calle o carretera a través de sus redes sociales.
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