"Aprendamos de los liberales alemanes". Cuando Inés Arrimadas se reunió el pasado 31 de mayo en Sevilla con el comité autonómico de Ciudadanos Andalucía que dirige Juan Marín, a varios de los presentes les sorprendió que la líder de la formación naranja echase mano de la trayectoria política de los homólogos teutones.
Arrimadas insistió en aquella reunión en que el partido puede volver a resurgir en los sondeos como le ocurrió en su día al Partido Democrático Libre, más conocido por las siglas del FDP, un partido fundado tras la Segunda Guerra Mundial y que durante décadas sirvió como bisagra para la formación de Gobiernos conservadores o socialdemócratas con unos resultados que fluctuaban entre el 5 y el 10 por ciento.
En 2009 logró su techo electoral con el 14,6%, pero cuatro años más tarde tocó suelo al quedar por debajo del 5%. Por primera vez en su historia no entró en el Parlamento federal. Durante 2014 el partido continuó con sus malos resultados, perdiendo su representación en los parlamentos regionales de Sajonia (3,8%), Brandeburgo (1,5%) y Turingia (2,5%). Una caída que se asemeja a los golpes electorales que Ciudadanos ha sufrido en el último año y medio.
Sin embargo, el FDP se recuperó en 2015 al mantenerse a flote en Hamburgo (7,4%) y regresó al Parlamento regional de Bremen (6,6%). En 2016 aumentó incluso su representación en Baden-Wurtemberg y superó el 5% en Renania-Palatinado -donde entró en el Gobierno del lander- y en Berlín.
En 2017 aumentó su representación en Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia, lo que permitió a los liberales entrar en los Ejecutivos regionales de ambos lander. Y ese mismo año, el FDP regresó al Bundestag con el 10,7% en las elecciones federales.
Las últimas encuestas en Alemania para los comicios del 26 de septiembre apuntan a un resultado similar para el FDP. Los conservadores de la CDU se mantienen en el 30% como primera fuerza política, mientras que los Verdes caen en los sondeos por debajo del 20% y los socialdemócratas del SPD siguen sin superar el 15%. La cuarta posición, en torno al 10%, se la disputan los liberales como la ultraderecha del AfD.
Arrimadas apuesta por Liberales
La propia Arrimadas ha insistido en las últimas semanas en la idea de la resurrección por la que han pasado partidos homólogos de Ciudadanos en algún momento de su historia. "Hemos caído como todos los partidos liberales europeos. Toca levantarse", arengó recientemente a los suyos en un mitin.
Precisamente, Ciudadanos apostará por el lema Liberales en su convención política del próximo 17 y 18 de julio que se celebrará en Madrid. Este nuevo término será el "eslogan" de las dos jornadas de debate interno y la dirección nacional quiere que cale en la militancia, según adelantó el vicesecretario general y secretario de Comunicación, Daniel Pérez.
La apuesta por la palabra Liberales se produce en un momento de debate interno sobre la posibilidad de elegir nuevo nombre para el partido. En la presentación de la convención, la palabra Liberales viene acompañada de un corazón con los colores de la bandera de España y la Unión Europea, mientras que el logo tradicional de Ciudadanos queda desplazado a las esquinas.
Vozpópuli ya adelantó a mediados de mayo que Ciudadanos podría cambiar de nombre en unos meses, aunque Pérez descartó que este asunto se pueda abordar en el corto plazo. En la actual dirección nacional hay voces que apuestan por dar este paso al constatar que la marca, que nació hace 15 años, está ahora "desgastada" por los sucesivos batacazos electorales desde "la noche del 10-N" en la que el partido pasó de 57 a 10 diputados nacionales.
A la nueva Secretaría de Comunicación encomendada a Pérez se le añadió recientemente la coletilla "e Imagen Corporativa". Todo un indicio de que la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, sopesa darle un lavado de cara al nombre del partido. Si bien, un cambio de nombre exige la convocatoria de un congreso en el que, por el momento, la presidenta no se quiere meter.
Pérez admitió el miércoles que el término centro está "denostado" ya que el PP y PSOE siempre hablan de ello cuando se acercan elecciones. Con esta nueva estrategia se reconoce, de forma implícita, que el lema de la campaña de Edmundo Bal para las madrileñas del 4-M -"Elige centro"- no fue el correcto.
El secretario de Comunicación hizo hincapié, a renglón seguido, que todos los partidos han tenido una "evolución de la marca" a lo largo de su historia sin que ello conlleve una modificación del nombre. En todo caso, dejó claro que la formación insistirá a partir de ahora en el lema de este cónclave naranja. "Queremos ser los liberales de España. Vamos a estar hablando de liberales en toda la convención. La alternativa liberal es Liberales", subrayó.
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