El gobierno catalán ha encargado al conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, que en la preparación de los presupuestos de 2015 se incorpore la paga extra a los funcionarios de la Generalitat, después de que no se abonase en los últimos ejercicios por los recortes.
Así lo ha explicado el conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, en la conferencia de prensa posterior a la reunión del ejecutivo catalán, en la que se ha hablado del escenario presupuestario de 2015, que viene marcado -ha dicho- por la falta de ingresos desde el Gobierno a la Generalitat y sin un nuevo sistema de financiación autonómica.
Otra novedad de las cuentas de 2015 es que la Generalitat también prevé anular el año que viene el recorte del 15% de jornada y sueldo aplicado a un colectivo de unos 6.500 interinos destinados a funciones administrativas y de servicios, según fuentes del Govern.
"Se tiene que poder"
Homs no ha aclarado de dónde obtendrá el Govern los recursos necesarios para recuperar la extra a los empleados públicos, pero ha subrayado: "Cuando situamos partidas en los presupuestos es evidentemente con la voluntad de cumplir (...) Se tiene que poder cumplir". Fuentes del Departamento de Gobernación han aclarado a Efe que la recuperación de la paga extra para los 210.000 empleados públicos dependientes de la administración catalana supondrá unos 500 millones de euros.
La eliminación de la extra es una medida que el Govern aplica desde 2012, cuando el Gobierno español anunció la supresión de la extra de Navidad; la Generalitat, fruto de sus estrecheces presupuestarias, alargó también este recorte a 2013 y 2014, pero desde hace meses insiste en la idea de que no es justo que el recorte se extienda también a 2015.
A finales de junio, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, ya dio a entender en el Parlament que los empleados públicos catalanes recuperarían la paga extra el año que viene y subrayó que la Generalitat mantendría en 2015 el mismo nivel de gasto que en 2014 con el argumento de que no podía hacer más recortes.
Para que los empleados públicos no asumieran este recorte de un 6% a un 8% de su sueldo de golpe, la Generalitat les descontaba media paga extra en junio y otra media en Navidad, de forma que perdían el equivalente a una paga extra a lo largo del año.
Tensiones de liquidez
Precisamente ayer, Mas-Colell descartó que la Generalitat siga el ejemplo del Gobierno y rebaje el tramo autonómico del IRPF y ha augurado que "probablemente" el gobierno catalán sufrirá "tensiones de liquidez" a finales de año.
Mientras trabaja en la elaboración de las cuentas de 2015, el Govern se encuentra con serias dificultades para cumplir el presupuesto de 2014.
Y es que, a pesar de prever 2.318 millones extraordinarios gracias a privatizaciones y venta de edificios, apenas cuenta con poder ingresar en torno a 1.200 de ellos por traspasar al Área Metropolitana de Barcelona (AMB) la gestión de las depuradoras, y un máximo de 400 por la venta de edificios públicos.
Así las cosas, fuentes parlamentarias admiten que será difícil que el Govern cumpla el déficit previsto para este año, situado en el 1% del PIB, y de hecho el Govern demandó en marzo de este año al Gobierno ante el Tribunal Supremo por considerar que el reparto de los objetivos de déficit para el período 2013-2016 es "desigual y desproporcionado" y que vulnera la ley de estabilidad presupuestaria.
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