España

El final de Artur Mas: una coalición de CUP, ERC y Podemos lograría la mayoría absoluta

El 'no' de la CUP a Mas para su posible investidura deja al aún presidente en funciones sin escapatoria. Fuentes conocedoras del proceso subrayan que "el desafío se incrementa" y sitúan a Junqueras como presidente de la Cataluña independiente. "Está ante la gran oportunidad de su vida", rematan.

¿Y ahora qué? Tras el rechazo definitivo de la CUP a investir a Artur Mas, el aún presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña se queda sin escapatoria y abocado a unas nuevas elecciones anticipadas salvo giro inesperado en las próximas horas. "Queda una semana. Tenemos mayoría absoluta pero con este candidato de Junts pel Sí no podemos formar gobierno. Está sobre su mesa decidir en lo que queda de semana", aseguraban este domingo los dirigentes de la formación antisistema.

Después de tres meses sin gobierno, ahora está por ver si Mas logrará unir bajo el mismo paraguas las siglas de la antigua Convergencia, las de Esquerra Republicana, los independentistas de Unió y demás personalidades afines al proceso rupturista como ya hizo el pasado 27 de septiembre en Junts pel Sí. A la tentación del líder republicano, Oriol Junqueras, de presentarse por su cuenta para intentar ser el presidente de la Cataluña independiente, Mas tampoco puede obviar que las encuestas sitúan a ERC por delante de una Convergencia muy debilitada tanto por los escándalos de corrupción de la familia Pujol como por las comisiones del 3%. "Junqueras está ante la gran oportunidad de su vida", apuntan diversas fuentes.

"No hay candidato alternativo. No es una cuestión de personas, es lo que representa Mas", asegura CDC

En su huida hacia adelante, Mas sabe que necesitará de nuevo a la CUP y que la sangría de votos que sufre Convergencia es imparable. Así lo reflejó el último barómetro del denominado CIS catalán, publicado a mediados de noviembre. El sondeo ya apuntaba que la CUP estaba sacando tajada a su enfrentamiento con Mas y su negativa a que repitiera mandato. El Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat señalaba que JxSí volvería a ganar unas elecciones al Parlament con un 39,8% de apoyo en estimación de votos, una cifra muy similar al 39,6% de votos que logró en las elecciones catalanas de septiembre. La CUP por su parte, pasaría de un 8,21 a un 11% de intención de voto, que se traduciría en una horquilla de 14 a 16 escaños frente a los 10 actuales.

Ahora, fuentes conocedoras del proceso apuntan a un pacto de En Comú Podem, la lista de confluencia catalana de Podemos impulsada por Ada Colau, ERC y la mitad de la CUP para conseguir el poder en marzo. Asimismo, señalan que la dimisión de Junqueras la semana pasada era "una jugada clara" y "los gestos de Colau apoyando que Barcelona sea municipio por la independencia, también". Sin embargo, advierten de que el líder convergente es "astuto" y de que "todavía saldrá con alguna treta".

Las mismas fuentes no dudan en afirmar que el "desafío se incrementa" y se atreven incluso a vaticinar un resultado en las nuevas elecciones de marzo: "La CUP logrará siete escaños; ERC, 30 y En Comú Podem, entre 30 y 32. Mayoría absoluta". Podemos, Iniciativa y Barcelona en Comú podrían así resarcirse del fiasco que supuso la apuesta de Lluís Rabell con Catalunya si que es pot. Y es que la formación de Colau no explotó al máximo sus cartas el 27S como sí hizo en las posteriores generales.

A Mas le quedan seis días para agotar el plazo por el cual se convocarán nuevas elecciones

Por su parte, dirigentes de Convergencia Democrática de Cataluña confirmaron pocas horas después del 'no' de la CUP que "no hay candidato alternativo" a Mas para ser investido. "No es una cuestión de personas, es lo que representa", aseguraron a la agencia Efe fuentes convergentes, que afrontan así un escenario de elecciones anticipadas en Cataluña, ante las que Mas sería de nuevo cartel electoral si éste no da un paso atrás y antes del 10 de enero cede la investidura a otro dirigente, como la vicepresidenta Neus Munté.

Fechas clave

La fecha límite para investir un nuevo jefe del gobierno catalán es el 10 de enero. Si antes del próximo domingo Junts pel Sí y la CUP no alcanzan un acuerdo in extremis, la única solución posible pasa por la convocatoria por parte de Mas de nuevas elecciones, que se celebrarían entre finales de febrero y el 6 de marzo, opción esta última que parece la más probable. Serían las cuartas elecciones autonómicas en algo más de cinco años.

Lejos de sus pronósticos, Mas tenía previsto ser investido el día de Nochevieja, a partir de ahora el calendario que deberá manejar en el corto plazo es el siguiente: este lunes la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlamento catalán se reúnen y podrían decidir convocar el pleno de investidura de Mas, aunque después de la votación parece poco probable que se convoque la sesión. La CUP ya ha anunciado que si la coalición vuelve a presentar a Mas, votarán 'no'.

Si finalmente, el Parlamento catalán convoca el pleno, el debate de investidura empezaría la tarde del día 4. Mas u otro candidato no sería elegido por mayoría absoluta y debería esperar 48 horas, es decir, hasta el día 7 para ser investido. En este caso le bastaría la mayoría simple, que ahora mismo nadie tiene garantizada. Si este día, ni Mas ni otro candidato alternativo es nombrado presidente, el domingo día 10 quedará disuelto el Parlamento y Mas deberá convocar nuevas elecciones.

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