España

Respuesta de Mas a Fainé: "el proceso soberanista sigue adelante, no os acobardéis"

Mariano Rajoy confía en el presidente de Caixabank para crear puentes entre Madrid y Cataluña y forzar el pulso independentista al presidente de la Generalitat. Sin embargo, dicha estrategia no está dando sus frutos. Mas se ha enrocado en su postura y reivindica su independencia de actuación: "En todo caso, no es asunto vuestro", le ha espetado a Fainé.

La Caixa se ha convertido en un actor principal del escenario que se ha abierto con el camino soberanista de Artur Mas en Cataluña. De hecho, es uno de los puntales en los que se apoya el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para intentar parar a la Generalitat, aunque, por el momento, con escaso resultado. Y es que Mas no solo le ha insistido a Isidro Fainé en que el proyecto independentista sigue adelante, sino que le ha animado a que "no os acobardéis" ante el nuevo escenario. Pero hay algo más, porque en último término ha espetado a los responsables de la todopoderosa Caixabank que "en todo caso, no es asunto vuestro",  reivindicando su independencia de actuación y conrfirmando la ruptura de puentes.

Moncloa sigue pendiente cerrar una reunión entre Rajoy y Mas, que mañana acude a Zarzuela a explicarle al Rey su proyecto soberanista. En principio, la intención del presidente de la Generalitat era aprovechar el mismo viaje para reunirse con el jefe del Ejecutivo. No es previsible ningún tipo de aproximación entre ambos, pero aún así el Gobierno ha puesto sobre la mesa, a través del PP catalán, una propuesta de negociación de un nuevo modelo de financiación por el que intenta atemperar las veleidades independentistas de Mas y que asume buena parte de las que han sido las reivindicaciones tradicionales del nacionalismo catalán.

Y es que los populares comienzan a hablar sin ambages de un modelo de financiación que aunque recoja el principio de solidaridad, esta será "finalista y limitada" teniendo en cuenta, además, el "principio de ordinalidad" o, lo que es lo mismo, que Cataluña no se vea afectada en el ranking de riqueza de las Comunidades una vez aplicado este mecanismo de solidaridad con el resto de las regiones. Eso pasa por ampliar la participación en los impuestos del estado, así como la cesta de impuestos propios y la posibilidad de que la Generalitat gestione en primera persona dichos impuestos a través de lo que vendría a ser una agencia tributaria propia.

El empresariado catalán cree que Rajoy podría aceptar el pacto fiscal como mal menor frente a la independencia

No se trata del pacto fiscal que Artur Mas reclamó el 20 de septiembre del pasado año en Moncloa, pero se trata, sin duda, de una nueva vuelta de tuerca al modelo que se acerca mucho a tradicionales exigencias de CiU. Sin embargo, es necesario resaltar que el actual modelo fue cerrado por José Luis Rodríguez Zapatero con Cataluña, entonces gobernada por el tripartido PSC-ERC-IC, presidido por José Montilla y, poro tanto, se entendió que era un modelo que ya beneficiaba a esta Comunidad en detrimento del resto. De hecho, Madrid se ha quejado de que con el actual modelo deja de ingresar 1.000 millones de euros, lo que obligó al gobierno de Ignacio González, según la CAM,  a imponer el euro por receta.

Los populares recuerdan incluso en documentos internos el último estudio de La Caixa sobre la economía catalana, en el sentido de que hay que evitar el choque de trenes "y trabajar juntos para conseguir un mejor sistema de financiación". En estos términos se manifestó el presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo,  Joaquim Gay, que alertó del riesgo de dicho choque de trenes así como de una fractura de la sociedad catalana aunque, en su caso, apostó por un concierto económico o pacto fiscal que piensan que Rajoy podría aceptar como mal menor frente a la apuesta independentista.

 

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