El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha afirmado este jueves que nunca en su vida había vivido un bloqueo al Parlament como el ocurrido el 15 de junio de 2011 y que estaba preocupado por la imagen de la "realidad catalana y de sus instituciones". Ha añadido que recurrió a un medio "excepcional" como el helicóptero ante la "violencia" y la "coacción" de los manifestantes para lograr acceder a la Cámara, informa Europa Press.
Desde su despacho de la Generalitat, el líder catalán ha declarado en castellano para "facilitar la traducción" ante las dificultades del servicio producidas el día anterior y por las que la Audiencia Nacional ha llamado a nuevos intérpretes.
Mas ha defendido por videoconferencia que el uso del helicóptero es "muy excepcional" máxime en momentos de austeridad, aunque ha reconocido haber recurrido a este aparato en alguna otra ocasión para poder llegar a tiempo a sus citas. "El presidente de la Generalitat tiene todo el derecho del mundo a utilizar el helicóptero si quiere, otra cosa es que no lo use", ha añadido.
"Había una actitud de violencia más allá de la protesta", sostiene el presidente de la Generalitat
Mas, que no reclama ninguna indemnización por el acoso, ha explicado que aquel día se dirigía en su vehículo oficial hacia el Parlament cuando una gran cantidad de personas se acercó a la "cápsula presidencial". Invitó a subir al automóvil a los diputados Antoni Fernández y al invidente Josep Maria Llop con su perro guía, que había sufrido "altercados" en momentos antes.
En ese punto, ha recordado que un individuo, que no pudo identificar, intentó abrir las puertas del turismo aunque no lo consiguió gracias al cierre centralizado. Poco después, cambiaron de ruta y se refugiaron en una comisaría, desde donde preguntó como podía llegar a la Cámara autonómica para cumplir con su deber.
"Había una actitud de violencia más allá de la protesta"
Los Mossos le sugirieron el helicóptero para garantizar una entrada de una forma rápida y segura y se subió en un primer vuelo junto a la presidenta del Parlament, Nuria de Gispert. "Había una actitud de violencia más allá de la protesta, que se entendía muy bien. No solamente era una protesta sino un bloqueo de todos los diputados para acceder al Parlament", ha indicado.
Mas ha destacado su preocupación "por la imagen de las instituciones catalanas, imposibilitadas de ejercer sus funciones legislativas"
"Estaba preocupado por la imagen de las instituciones catalanas, que estaban prácticamente imposibilitadas de ejercer sus funciones legislativas y de control de Gobierno", ha señalado el president, para afirmar que ello "deterioraba mucho" la imagen de las instituciones y su "preocupación era dar un sentido de máxima normalidad" y que nadie resultara herido.
Artur Mas ha afirmado que el Departamento de Interior era el encargado de decidir el dispositivo policial bajo su "estricta responsabilidad" y que nunca había vivido "una operación de tal magnitud en la que todo el Parlament estaba imposibilitado de ejercer su normal trabajo". Fue necesario cambiar el orden del día en la sesión en la que estaba previsto aprobar los presupuestos catalanes.
La cuarta sesión del juicio se ha reanudado con el testimonio del líder catalán, que tuvo que recurrir a un helicóptero de los Mossos d'Esquadra para lograr acceder a la Cámara autonómica y asistir al debate y la votación de los presupuestos catalanes. La Fiscalía pide cinco años y medio de cárcel por delitos contra las Instituciones del Estado y atentado contra la autoridad, mientras que la acusación popular, ejercida por Manos Limpias, solicita nueve años de prisión para cada uno de ellos.
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