España

Pere Navarro desvela presiones de sectores próximos a Mas para pactar con CiU

El candidato del PSC asegura que algunos de los grupos sociales y económicos que aplaudieron el adelanto electoral exigen ahora a su partido responsabilidad para pactar con los nacionalistas ya que recelan de que un acuerdo con ERC dé estabilidad a Cataluña.

El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha revelado que algunos de los sectores sociales y económicos que aplaudieron el adelanto electoral de CiU exigen ahora al PSC responsabilidad para pactar con los nacionalistas ya que recelan de que un acuerdo con ERC dé estabilidad a Cataluña. En una entrevista con Efe, Navarro ha asegurado que el PSC está recibiendo "opiniones" de distintos sectores que le piden responsabilidad ante el escenario de un Parlament "fragmentado" y con una CiU que ha quedado muy lejos de la mayoría absoluta al bajar 12 diputados. Como ya publicó Vozpópuli, los empresarios catalanes prefieren un pacto con PSC a uno con ERC.

"Estos sectores que ahora nos piden responsabilidad se la tenían que haber pedido en su momento a Mas para que no adelantara las elecciones. Mucha gente, muchos sectores de la sociedad catalana celebraron la convocatoria de elecciones y la apuesta independentista de Mas, mientras que nosotros avisábamos ya entonces de que esa no era la mejor solución para Cataluña, y así ha sido", ha subrayado. Y ha añadido en este sentido: "Que estos sectores pidan justamente ahora nuestra responsabilidad para que haya estabilidad en Cataluña, justo ahora que se ha visto adónde nos han llevado las elecciones que ellos apoyaban... no deja de ser contradictorio".

De cualquier modo, Navarro ha querido remarcar que el PSC siempre ha sido un partido responsable y que lo seguirá siendo en la próxima legislatura, sobre todo para aportar "diálogo y propuestas" que lleven a tomar medidas que pongan solución a la grave crisis económica, que es ahora lo prioritario para los socialistas. En este contexto de negociaciones en Cataluña, el líder del PSC ha asegurado que no ha recibido "ni consejos ni indicaciones" por parte de su partido hermano, el PSOE, que es, ha subrayado "muy respetuoso" con las políticas de pactos en Cataluña. "Nos informamos y hablamos, pero no nos damos indicaciones", ha precisado Navarro.

Ninguneado por CiU

Desde que se conoció el resultado electoral y Mas llamó al resto de formaciones políticas a la "corresponsabilidad", Navarro quiso dejar muy claro a los nacionalistas que ellos son los únicos responsables de esta situación por haber adelantado las elecciones dos años "con el único propósito de tener más diputados, hasta la mayoría absoluta". Sin embargo, CiU no ha conseguido su meta en los comicios, "la mayoría excepcional" de la que hablaba Mas en la campaña, sino que ha perdido 12 escaños, lo que ha llevado a los nacionalistas a buscar en ERC un socio estable, sin descartar no obstante al PSC.

Pero las relaciones entre socialistas y nacionalistas no pasan por su mejor momento, tras una legislatura en la que el PSC de Navarro se ha sentido "ninguneado" por CiU, después de que los nacionalistas "no cumplieran" el acuerdo de investidura, rechazaran los tres "grandes pactos de país" que les propuso Navarro y les dejaran "fuera" del acuerdo parlamentario del pacto fiscal. Prueba de la frialdad entre ambas formaciones es que el pasado jueves Navarro aplazó la reunión que tenía prevista con Mas después de que CiU filtrara este encuentro a la prensa, a diferencia de lo que había ocurrido el día anterior con el del líder de ERC, Oriol Junqueras, que se mantuvo en secreto hasta después de llevarse a cabo.

"Hemos quedado en que quedaremos", ha asegurado el líder del PSC quien, poco amante de la escenificación política, prefiere que al menos los primeros contactos se mantengan de manera discreta sin el foco y la presión de los medios. No obstante, tanto en CiU como en el PSC ven muy pocas probabilidades de acuerdo en un momento en que los nacionalistas priorizan el derecho a la autodeterminación mientras que los socialistas han dejado claro que la consulta sobre la independencia de Cataluña "no es un prioridad" y sí lo son en cambio las medidas para salir de la crisis y la negociación de una mejora en la financiación de Cataluña.

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