El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ha comunicado que las 10 mujeres a las que excomulgó el pasado sábado deberán abandonar los monasterios de la comunidad de clarisas de Belorado al haber perdido su condición de monjas. El clérigo ha asegurado que no se ha establecido aún un plazo para que abandonen estos inmuebles, propiedad aún de la Iglesia católica, pero cree que sería "razonable" que lo hiciesen "antes de julio".
Estas palabras las ha pronunciado en una comparecencia ante la prensa en la que también ha estado presente la secretaria provincial de la Federación de Hermanas Clarisas, Carmen Ruiz; el vicario judicial de la archidiócesis, Miguel Gómez Arce y su director de Asuntos Jurídicos, Rodrigo Saiz García.
Si las exclarisas cismáticas no abandonan los tres monasterios de la comunidad de Belorado voluntariamente, el Arzobispado tomará las medidas legales oportunas siguiendo el consejo de sus servicios jurídicos: "Ante la excomunión y expulsión de la vida consagrada, las diez religiosas carecen de título legal para permanecer en los monasterios", ha asegurado en la rueda de prensa.
Iceta ha aclarado que son las propias exmonjas las que han decidido marcharse de la Iglesia y, a raíz de esa decisión, “ya no forman parte de la comunidad monástica”. Eso no quiere que desaparezca la comunidad de Belorado “porque aún hay otras monjas que pertenecen al monasterio”, ha señalado, en referencia a las de mayor edad —todas de más de 75 años—, que ya no formaban parte de la vida activa del monasterio y se han mantenido al margen de toda esta polémica.
En cuanto al posible regreso en el futuro de alguna de las 10 hermanas excomulgadas, Iceta ha asegurado que "uno se marcha pero la iglesia siempre las espera", reiterando la actitud de reconciliación que ha adoptado en toda esta polémica desde el primer momento. "En la iglesia no hay nada irreversible. La iglesia desea su regreso, reza por su regreso y las espera con los brazos abiertos", ha subrayado el arzobispo.
¿Quién ocupará ahora el monasterio de Belorado?
Una vez las diez mujeres excomulgadas —encabezadas por la exabadesa— hayan abandonado el convento, las otras hermanas de mayor edad podrán permanecer en él además de sor María Amparo, que abandonó el monasterio consciente de la gravedad de las decisiones que estaban tomando sus hermanas. A todas ellas, hay que sumar las monjas que llegarán de otros monasterios que ya han manifestado su disposición de enviar religiosas al monasterio de Belorado, como ha confirmado el arzobispo Mario Iceta.
Las 10 mujeres están excomulgadas de forma oficial
El pasado sábado, a las 13.55 horas, 10 de las 15 monjas que formaban la citada comunidad de Clarisas recibieron por burofax una copia del decreto firmado por el arzobispo en el que se determina su excomunión de la Iglesia católica ante la negación reiterada de los últimos papas de Roma. De dicha resolución las exmonjas deberán recibir copia en papel a través del servicio ordinario de correo en los próximos días, según el protocolo fijado para este delicado caso, inédito en la Iglesia en España.
Aunque desde el punto de vista de la fe, la excomunión tuvo lugar latae sententiae -es decir, de forma automática- por el simple hecho de negar a los últimos seis obispos de Roma de forma reiterada y reconocerse de forma pública como apóstatas de la Iglesia católica, lo cierto es que el decreto del arzobispo de Burgos, Mario Iceta, las deja oficialmente fuera de la orden religiosa a la que pertenecían, la de Santa Clara, y por tanto ya no deberían residir en los monasterios propiedad de la comunidad, puesto que ya no son parte de ella.
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