José Luis Abet Lafuente, el asesino de Valga (Pontevedra) mató a tiros este lunes a su exmujer, Sandra Boquete Jamardo, de 39 años, su exsuegra y su excuñada delante de sus dos hijos menores de 4 y 7 años.
Ahora ha trascendido que horas antes de morir, el domingo por la noche, Sandra escribió en Facebook este mensaje: “Te fallan, te duele y perdonas... Te fallan, te duele y perdonas... Así hasta que un día mandas todo a la puta mierda y entonces eres el malo”, según publicó 'La Voz de Galicia'. “Qué razón”, añadía.
José Luis Abet Lafuente le escribió a su exmujer: “A mí no me manchas más el nombre”
Después era el asesino confeso el que la contestaba enviándole un mensaje a través de Facebook, desde el perfil de un hijo de una relación anterior, según asegura el Diario de Pontevedra. Entre las frases que le escribió en el muro a su exmujer se podían leer: “Deja de ir de víctima que ya cansas” o “a mí no me manchas más el nombre”.
Además, José Luis Abet Lafuente le reprochaba a la víctima discrepancias económicas: “Pero qué perdonas, que me metiste en un crédito de moito carallo”, “una casa a nombre de tus padres y cómo me negué a que lo pusieran en el catastro, vas y me pides el divorcio y encima no me dejas ver a los niños”.
Después de escribir estos mensajes, José Luis Abet Lafuente se trasladó a la casa Carracido, en la parroquia de Cordeiro (Valga), en la que la pareja había convivido hasta su separación hace dos años, a pesar de que el divorcio no se efectuó hasta enero. En esta casa es donde Sandra Boquete vivía con los dos hijos que tenían en común. A la que disparó, con un arma corta, cuando estaba dentro del coche con sus hijos, a los que se disponía a llevar al colegio. Los menores de 4 y 7 años lo presenciaron todo.
El asesino confeso mató a su expareja cuando llevaba a sus hijos al colegio
Después de matar a su exmujer, disparó a su excuñada, Alba B.J, de 27 años, que estaba justo al lado del vehículo con una llamada al 112 para alertar a las autoridades y, después acabó con la vida de su ex suegra, María Elena J.F, de 57 años, que acababa de llegar. Aunque estas dos últimas mujeres no vivían en el domicilio de Sandra, solían acudir allí para ayudarla con los niños desde la separación.
El autor del triple crimen se dio a la fuga pero poco después fue detenido en las inmediaciones de la casa de su madre, en el municipio coruñés de Ames, donde Abet desde su divorcio. Fue él mismo el que llamó por teléfono a la Guardia Civil para entregarse.
El asesino confeso no tenía denuncias por violencia de género ni existía ninguna orden de protección para la víctima.
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