Fue el 27 de junio de 2017 y habían pasado las 12 y cuarto del mediodía cuando David Azagra cruzó el umbral del despacho de Cristina Núñez, una dirigente socialista extremeña que, con 28 años, ostentaba el cargo de diputada-delegada del Área de Cultura, Juventud y Bienestar Social de la Diputación de Badajoz. Músico de profesión, compositor de obras de orquesta y ballet y habiendo dirigido el Romeo y Julieta de Prokófiev en el Teatro Mariinsky de San Petesburgo (Rusia) –donde pasó ocho años formándose como director de orquesta, colaboró con Nacho Duato y en 2001 adquirió una casa por 42.056,32 euros–, en la habitación le esperaban tres personas más además de Núñez, todos ellos, si bien funcionarios autonómicos, conectados al PSOE regional.
Eran Elisa Moriano Morales, directora del Área de Cultura, Juventud y Bienestar Social; Manuel Candalija Valle, jefe del Servicio de Actividades Culturales, Juveniles y Deportivas; y Félix González Márquez, jefe del Servicio de Gestión de Recursos Humanos. Los cuatro formaban la "Comisión Asesora para la provisión de un puesto de trabajo de coordinador/a de actividades de los Conservatorios de Música" del área mencionada, reunida "en régimen de contratación laboral de alta dirección". Un puesto de nuevo cuño, sospechoso de haber sido "creado ad hoc" para Azagra a ojos de las fuentes del PP extremeño consultadas por Vozpópuli, que anunció el Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz el 19 de mayo de ese año y para el que se presentaron 11 aspirantes.
Hacía nueve días que Pedro Sánchez acababa de reconquistar la Secretaría General del PSOE, la gesta política sobre la que hunde su leyenda de fajador. Pero los motivos de celebración en la familia del presidente del Gobierno fueron dobles aquel junio. Azagra –nombre artístico de David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno–, por orden alfabético, fue el décimo de los 11 candidatos en enfrentarse a la entrevista del 'tribunal' para un puesto remunerado con 13.576,22 euros más 27.655,05 euros en concepto de complementos. Un cargo que, siete años después, ha ascendido hasta los 55.500 euros y alcanzado la denominación de jefe de la Oficina de Artes Escénicas y Música de la Diputación de Badajoz.
David Azagra consiguió el puesto. Fue el que más nota sacó de largo: 90 sobre 100 puntos según un baremo que reconocía su "apreciación discrecional de la idoneidad que pudiera concurrir" en los candidatos "en base a entrevista personal con ellos", según consta en el acta del concurso, al que ha tenido acceso Vozpópuli. Sólo otros dos candidatos llegaron a sacar 70 puntos. Entre los aspirantes, otros músicos y directores de orquesta que también atesoraban experiencia internacional.
Habida cuenta del parentesco, la designación causó un lógico revuelo de la oposición. Y no sólo. Fue Álvaro Jaén, entonces secretario general de Podemos en Extremadura, el partido sobre el que se apoyó Guillermo Fernández Vara para gobernar entre 2015 y 2019, quien denunció la ausencia de un tribunal calificador, que la contratación se sustentara sobre una entrevista y que se tratara de "un puesto que no existía, con unas bases que no exigían tan siquiera el título de profesor de música, sino que era sólo valorable".
Otra "sombra" sobre Sánchez
La comisión de la Diputación de Badajoz se deshizo en elogios con David Sánchez Pérez-Castejón. El informe consideraba que el hermano del presidente del Gobierno tenía "una gran experiencia en la dirección de orquestas y en las actividades pedagógicas", la "titulación necesaria", "alto conocimiento de idiomas", "actitud ante la responsabilidad del puesto ofertado en cuanto a gestión, compromiso y orientación a resultados" y "las habilidades y actitudes necesarias para el desempeño de las funciones directivas del puesto". En definitiva, "la idoneidad del candidato para el puesto" tras "una buena defensa de su proyecto" en la entrevista.
"Hay demasiados elementos que generan sombras sobre el entorno del presidente", concluyen fuentes de la dirección nacional del PP tras la revelación de este periódico sobre el patrimonio de David Sánchez Pérez-Castejón –de más de 2 millones de euros– y su situación fiscal. El hermano del presidente del Gobierno no ha pagado IRPF ni Patrimonio en 2021 y 2022, y se prevé que no lo haga en la Campaña de la Renta de 2023 ahora en curso por no ser residente fiscal en España desde 2021. Esto le supone un importante ahorro en impuestos, que se incrementa por ser además teletrabajador desde Elvas, una plaza portuguesa a tan sólo 20 kilómetros de Badajoz. Una decisión común en muchos vecinos de la capital pacense.
"Son demasiados elementos", insisten fuentes de Génova. "Lo que pasa en el entorno del presidente del Gobierno no es lo convencional. ¿Cuántos presidentes de Gobierno de Europa tienen un suegro con puticlubs, un padre que cobra una pasta pública que le das tú, una mujer que hace de conseguidora de fondos públicos y que se beneficia de ese dinero que tramita y un hermano que paga impuestos en un país con una tramitación fiscal más baja teletrabajando para una institución que gobierna el PSOE?", se preguntan en el PP.
Al disfrutar de una situación de teletrabajo a la que dio luz verde la Diputación de Badajoz de la que cobra, el hermano de Pedro Sánchez no es un trabajador transfronterizo. Vive y trabaja en Portugal pese a cobrar de la Administración Pública española. Si viviera en Portugal y trabajara en España, podría tributar en España como no residente a un 19%, 20 puntos menos que su marginal máximo en el IRPF en 2023, del 39%. No obstante, según ha establecido la Dirección General de Tributos (DGT), el brazo legislativo de Hacienda, para un teletrabajador desde el extranjero, si es considerado no residente en España, "en la medida en que el trabajo no se desarrolla en España, la renta del trabajo no se considera obtenida en España y dicha renta no estará sujeta a tributación en España".
Es por ello que en Portugal el hermano de Pedro Sánchez puede acogerse al régimen régimen de Residentes No Habituales, que en gran medida no grava las rentas del extranjero, lo que le permitiría que su sueldo no tributara. Por rentas generadas en Portugal podría beneficiarse de una tarifa plana del 20%. Y ahí el debate para el PP extremeño, a quienes han derivado las riendas para llevar el asunto, reconocen desde Génova. "Según su declaración, no hay ningún escenario por el cual no tenga que tributar aquí. Cobra de la Diputación provincial de Badajoz y tendría que tributar en España", consideran. "De buenas a primeras dejó de presentar su declaración en España diciendo que no tiene obligación. ¿Por qué? El presidente de la Diputación [Miguel Ángel Gallardo, flamante secretario general del PSOE extremeño] debe decir desde cuándo sabía esto", conminan fuentes populares en Extremadura.
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