Interlocución permanente y sin inmiscuirse en "asuntos ajenos". Esa ha sido la receta de Alberto Núñez Feijóo para recomponer la relación con la CEOE de Antonio Garamendi después de la etapa de Pablo Casado al frente del PP. El exlíder del partido y Teodoro García Egea marcaron claras distancias con el presidente de la patronal, al que veían fuera de su cargo por la contestación interna que tenía dentro de la organización empresarial. Al final, el relevo se produjo en Génova... y a la nueva dirección de los populares le tocó "poner paz".
El escenario con el que se encontró Feijóo no era, en absoluto, el más deseable. El PP y la CEOE habían chocado por el apoyo de la patronal a la contrarreforma laboral del Gobierno y desde Génova se aseguraba que el 'no' del partido al texto del Ejecutivo había sido reclamado por importantes representantes de la Confederación, que se habían revuelto contra Garamendi.
La antigua dirección del PP vio en la división de la patronal una oportunidad y empezó a a tender puentes con aquellos que se habían opuesto a la tesis del presidente de la CEOE. Tal y como informó Vozpópuli en diciembre, desde Génova ponían el foco en Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, y en representantes de la patronal madrileña, CEIM, y de la mayor organización profesional agraria de España, Asaja, que se habían revuelto contra Garamendi.
Esta semana, El Mundo ha dado más detalles de ese acercamiento del antiguo PP a los díscolos de la CEOE, desvelando las maniobras de Teodoro García Egea, junto a Josep Sánchez Llibre para desbancar a Garamendi. Una ofensiva de la que se alejan, totalmente, Alberto Núñez Feijóo y la nueva dirección nacional del Partido Popular.
Del choque al diálogo
El actual presidente nacional del PP, explican a Vozpópuli fuentes bien situadas en Génova, acabó por la vía rápida con las tensiones existentes con la CEOE de Garamendi: "Desde el primer momento apostamos por el diálogo con el presidente de la patronal y con su equipo, y la interlocución ha sido constante y permanente durante todo este tiempo".
Uno de los principales objetivos de Feijóo era conocer de primera mano las preocupaciones de los empresarios y de las grandes del Ibex y, por ese motivo, consideraba fundamental entenderse con Garamendi. Los contactos entre ambos son "habituales", explican desde el PP, y la relación entre el PP y la patronal "se ha recompuesto sin problemas".
La comunicación entre el partido y la organización empresarial, de hecho, va más allá de las conversaciones entre los presidentes de ambas instituciones y cargos relevantes del PP también están en contacto permanente con importantes representantes de la patronal.
Las fuentes consultadas ponen como ejemplo la interlocución existente con Luis Socías, Jefe de la Oficina de Proyectos Europeos de CEOE, que hace un seguimiento constante del reparto y la ejecución de los fondos europeos: "Tanto ellos como nosotros compartimos la preocupación sobre cómo se están gestionando los Next Generation y la colaboración es permanente".
Imparcialidad en las elecciones
Con la relación entre el PP y la CEOE totalmente normalizada, han vuelto a aparecer noticias, como la publicada hace dos semanas por Moncloa.com, que apuntan a nuevos movimientos de García Egea, con Sánchez Llibre, para impulsar una candidatura alternativa a Antonio Garamendi en las elecciones de la patronal. Una tesis que ha tomado más peso después de confirmarse la participación del exsecretario general del PP en una charla de Foment sobre criptomonedas adelantada por Vozpópuli.
Ese "ruido" no gusta, en absoluto, a la actual dirección nacional del PP, que no quiere tener "ningún tipo de vinculación" con las elecciones a la CEOE: "Si a nosotros no nos gusta que gente de fuera se meta en nuestros asuntos, nosotros no tenemos que hacer lo mismo".
Las fuentes consultadas explican que el partido ha garantizado "total neutralidad" en las elecciones de la patronal, convocadas para el 23 de noviembre, y a las que a día de hoy solo se ha presentado Garamendi: "No sabemos si habrá o no otra candidatura, pero nuestra relación con el actual presidente es muy buena y siempre vamos a respetar la democracia interna de la CEOE".
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