Famma, la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Madrid, ha denunciado en un comunicado que algunos centros sanitarios han presionado a personas discapacitadas a apoyar la huelga sanitaria que la Atención Primaria madrileña ha emprendido contra la Administración de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso.
La Federación pide un pacto sanitario a los partidos políticos para solucionar el presente -y asegurar el futuro- del sector, versa su nota de prensa, pero pide también que "se paralicen estas malas prácticas" y se deje "al margen de cualquier tipo de reivindicación o apoyo" a las personas con discapacidad. Famma apela a que son un colectivo que se siente especialmente comprometido al "ser los primeros" que "pagan" las consecuencias de estas circunstancias.
Antes de la pandemia, denuncian, la situación de la atención primaria era "deficitaria", tras la pandemia "muy complicada" y, hoy, "sigue siendo compleja" para quienes tienen problemas de movilidad reducida o necesitan atención urgente. Una situación deficitaria que se prolonga con la huelga de sanitarios, de la que ve como víctimas a las personas con discapacidad y aclara que: "no va a consentir ningún tipo de presión a las personas con discapacidad y solicita a las partes que se sienten a negociar para resolver una situación que están pagando miles de ciudadanos y, de manera especial, las personas que necesitan una sanidad centrada en resolver los problemas de salud de sus ciudadanos".
Cargan contra el sindicato Amyts, a la cabeza de la huelga
En el contexto de esta situación deficitaria, la Federación carga contra el sindicato de médicos Amyts, cuyo pulso con la Conserjería de Sanidad prolonga la huelga de manera indefinida, al que acusa de hacer "rehenes" de sus situaciones y reivindicaciones al colectivo de personas discapacitadas.
"La Federación opina que no se puede generalizar y que la gran mayoría de los facultativos realizan un trabajo encomiable, pero sí se detecta un importante entorpecimiento por parte de otros, que intentan convertir en rehenes a los pacientes para conseguir sus objetivos y pretensiones", han escrito en su comunicado.
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