Los presuntos miembros de la célula yihadista que atentó el 17 de agosto 2017 en Barcelona y Cambrils (Tarragona) pagó el material adquirido para fabricar los explosivos que pretendían utilizar en un atentado con el robo de 15.000 euros y joyas que posteriormente vendieron por el valor de más de 1.180 euros, según han afirmado el jefe de la unidad antiterrorista de los Mossos d'Esquadra en el momento de los atentados.
El agente ha comparecido este miércoles como testigo en la segunda sesión del juicio que celebra de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional contra tres presuntos miembros de pertenecer a la célula yihadista que dejó 16 víctimas mortales y cientos de heridos el verano de hace tres años. Este testigo ha sido citado a declarar como secretario del primer atestado, aunque volverá a comparecer en los próximos días ya que también ha sido propuesto como perito.
Ha destacado que miembros de la célula "robaron 15.000 euros". "Así lo declaró Driss Oukabir (uno de los acusados), que su hermano se lo manifestó, de una empresa en la que trabajaba antes", ha dicho.
"Del robo en casa de la propietaria de un restaurante en el que trabajaba Said Alla, que robaron joyas; de los trabajos de Omar Hichamy, Younes Abouyaaqoub y Mohamed Hichamy, que eran los que trabajaban; de la venta de vehículos", ha enumerado el testigo. Además, ha indicado que otro de los acusados, Mohamed Houli, superviviente de la explosión de la vivienda de Alcanar, que sirvió de base operativa para la célula, trató de pedir préstamos a diferentes empresas.
Preguntado por el fiscal sobre qué hicieron con las joyas robadas, el agente ha confirmado que Younes Abouyaaqoub y Mohamed Houli fueron el 14 de agosto a venderlas a Vinaroz (Castellón) y que dos días más tarde, este último y Youssef Aalla "hicieron la venta gorda de 1.180 euros" de las joyas.
Durante esta declaración, y ante la queja de un abogado porque el interrogatorio se estaba centrando en la actuación de los miembros de la célula que habían muerto en Alcanar o abatidos por los Mossos d'Esquadra, el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, ha aclarado que en este juicio "no se está juzgando a nadie por matar a nadie, sino porque estaban en una célula y hay que saber si hay una organización".
La Fiscalía pide para los tres acusados penas de prisión entre los que no se incluye el de asesinato, al considerar que no participaron directamente en los atentados aunque pertenecieran a la célula yihadista responsable de los mismos. Un criterio que discrepa con el de las acusaciones populares.
Actos de preparación
Durante la declaración, el agente de los Mossos d'Esquadra ha detallado también el número de tarjetas telefónicas "conspirativas" que se compraron para "eludir la acción policial" y el material que se adquirió entre el 8 de julio y el 7 de agosto en distintos puntos geográficos de Cataluña para hacer los explosivos. "A finales de junio, principio de julio es cuando tienen claro que quieren fabricar ATP y comienzan las compras de precursores", ha añadido, concretando que finalmente se hicieron con "345 litros de peróxido de hidrógeno y 500 litros de acetona".
Con todo ello, ha recalcado que los "actos preparadores" comenzaron a finales de 2016 cuando los miembros "mayores" de la célula empezaron con el imán de Ripoll (Barcelona) Abdelbaki Es Satty a "hacer una serie de movimientos", como la ocupación de casas y la búsqueda de "qué" explosivos y "cómo hacerlos", que se inició en enero de 2017.
Así, ha afirmado que es el 26 de mayo de 2017 cuando los "mayores proponen a los pequeños, en un banco de Ripoll, cometer un atentado", según señaló Houli en su declaración ante los Mossos. Ese mismo día, Younes Abouyaaqoub (autor material del atropello masivo en Barcelona) se grabó a sí mismo haciendo un llamamiento "al martirio y a la yihad", ha agregado el testigo.
En este sentido, ha concretado la participación de cada uno de los tres acusados en este juicio. Así, ha explicado que Mohamed Houli, para quien Fiscalía pide 41 años de prisión, participó en la obtención de recursos y material para la fabricación de explosivos, y que con la documentación de Said Ben Iazza, para quien solo se interesa 8 años de cárcel por colaboración, y la furgoneta que prestó a los miembros de la célula que se formó entorno al imán de Ripoll se consiguió el "99 por ciento" de los precursores.
Relación de Driss Oukabir con la célula
En cuanto a Oukabir --que se enfrenta a una petición de Fiscalía de 36 años de cárcel--, a quien se le atribuye el alquiler de una furgoneta, ha señalado que no tiene constancia de que se le haya visto o no visitando la mezquita, pero sí varios testigos le vieron en Alcanar o en una población cercana.
También, ha resaltado que desde su móvil se hicieron búsquedas sobre "qué dice el Corán de los judíos" o sobre la compra de excavadoras durante su estancia en Marruecos en agosto de 2017, desde donde, además, comunicó a su hermano Moussa que había comprado tres teléfonos móviles, algo que para el investigador es relevante porque "lo podía haber hecho en España".
Asimismo, ha subrayado su relación con otros miembros de la célula y, contrastando con lo que el acusado dijo ante el tribunal en su declaración sobre que no era practicante del islam, ha apuntado que en Marruecos se habría sometido a "un ritual religioso" y que animó a su pareja a ponerse el niqab.
El jefe de la unidad antiterrorista de los Mossos en el momento de los hechos también ha corroborado que el plan inicial era atentar el 20 de agosto y que los objetivos principales era el Camp Nou, la Sagrada Familia y la Torre Eiffel.
De hecho, sobre París, ha relatado el viaje que realizaron Younes Abouyaaqoub y Omar Hichamy, abatidos tras los atentados, el 11 y 12 de agosto de 2017 a la capital francesa. Según ha dicho, la primera noche dieron una vuelta "sin más" alrededor de la Torre Eiffel y que fue al día siguiente cuando compraron una cámara --que los Mossos encontraron entre los escombros de Alcanar-- e hicieron un "estudio" fotográfico de la estructura del monumento, de los visitantes que hacían cola y vídeos, como el que aparece una furgoneta situada cerca del objetivo y dicen: "mira cómo está, ahí es". "No son fotos turísticas", ha concluido el mosso.
"La intención era atacar con explosivos"
"Houli declaró que la única intención era atentar explosivos, nada de atropellos y cuchillos. Era atentar con bombas", ha dicho, al mismo tiempo que ha añadido a la lista de posibles objetivos la Tomatina de Buñol o la sede de la OTAN. Ha señalado que miembros de la célula también buscaron discotecas en Lloret del Mar o Sitges y que Cambrils tan sólo aparece en el móvil de Mohamed Hichamy mientras esperaba a que le recogieran tras tener un accidente el mismo día 17 de agosto.
"La intención era atentar en Barcelona en monumentos, por la noche, accionar los explosivos a distancia", ha manifestado también el agente que fue instructor de las declaraciones de Mohamed Houli Chemlal en el hospital, que también ha testificado. Ha detallado que este acusado afirmó que dicha vivienda había sido "ocupada por un amigo suyo", Youssef Aalla, y que allí se almacenaba entre 50 y 100 "fundas de almohada con pólvora", "20 bombonas de butano" y "botellas llenas de material químico".
Según le contaron otros miembros de la célula, con la pólvora se quería fabricar un "prototipo de petardo" y que con las bombonas querían "hacer un negocio", que consistía en "adquirir botellas vacías para cambiarlas en gasolineras por botellas llenas", ha afirmado el testigo, que además ha indicado que Houli también señaló a Youssef Aalla y Mohamed Hichamy como los encargados de elaborar los explosivos.
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