España

Interior refuerza sólo "temporalmente" la embajada en Kabul con siete 'geos' y un vehículo blindado

El atentado que costó la vida a dos policías obliga al Ministerio a replantear la protección de la legación diplomática en Afganistán y en otros dos países cercanos, Irak y Pakistán. No obstante, el despliegue será limitado en el tiempo: "Hasta que la situación se normalice".

El atentado del viernes contra la embajada de España en Kabul que ha costado la vida a dos policías españoles ha obligado al Ministerio del Interior a replantearse de manera urgente la seguridad de la legación diplomática en Afganistán y en las de Irak y Pakistán. A la capital del primer país ya ha desplazado un contingente de diez agentes, entre ellos siete del Grupo Especial de Operaciones (GEO, la unidad de élite del cuerpo), además de un vehículo blindado. Sin embargo, este refuerzo será "temporal, hasta que la situación se normalice", según han confirmado a Vozpópuli fuentes policiales. Tras un periodo aún por fijar pero que se pretende que no sea muy largo, los policías desplazados ahora de urgencia volverán a España y serán sustituidos de nuevo por miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP, más conocidos como antidisturbios), que eran los que hasta ahora estaban a cargo de dicha misión.

Los GEO protegieron la embajada de Kabul hasta 2012, cuando fueron reemplazados por antidisturbios al considerar Interior que la seguridad del país había mejorado

No es la primera vez que los 'geos' se encargan de dar protección a la embajada española en el país asiático. De hecho, ellos fueron los encargados de la seguridad del edificio y de los diplomáticos españoles hasta la segunda mitad de 2012. Entonces, el Ministerio del Interior, con el visto bueno de Asuntos Exteriores, decidió reemplazarlos en esta legación diplomática y también en las de Irak y Pakistán, al considerar que en aquel momento se había registrado una mejora en las condiciones de seguridad de los tres países. Fue entonces, cuando se decidió el envío de integrantes de las UIP, a las que pertenecía precisamente Isidro Gabino Sanmartín Hernández, uno de los fallecidos en el atentado del viernes.

En estos tres años y medio, el despliegue en estos países se había mantenido, pese a la irrupción del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) en Irak y el rebrote de los ataques de los talibanes en Afganistán en los últimos meses. El atentado del viernes ha llevado a Interior a volver al despliegue anterior. La vuelta de los GEO a Kabul fue anunciada por el propio Jorge Fernández Díaz a los partidos políticos en la reunión que mantuvieron de urgencia el pasado sábado por la tarde en el marco del Pacto antiyihadista. En la misma, el ministro también adelantó que este refuerzo se iba a extender a los otros dos países de los que salieron los 'geos' en 2012, aunque en este caso no especificó si iba a consistir también en el regreso de los policías del grupo de élite o en otro tipo de medida.

Cuatro supervivientes quieren volver

Esa misma tarde, en una reunión entre los máximos responsables de la Policía Nacional, se decidían los detalles del despliegue. Uno de ellos era, precisamente, el envío de un vehículo blindado que, según han explicado fuentes policiales, tiene como objeto reforzar la seguridad del perímetro del inmueble ante los graves desperfectos sufridos por el muro exterior de la embajada tras el estallido del coche bomba. En el mismo encuentro, los altos mandos policiales decidieron ofrecer a los siete policías que sobrevivieron al ataque la posibilidad de regresar a Afganistán cuando se produzca el relevo de los siete 'geos' y los otros tres policías enviados ahora. Según fuentes policiales, al menos cuatro de ellos ya han manifestado su intención de hacerlo.

Con el vehículo blindado, Interior pretende reforzar la seguridad del perímetro de la embajada, muy dañado por la explosión del coche bomba

La plantilla policial en Kabul está compuesta por diez agentes, aunque cuando se produjo el atentado, uno de ellos se encontraba disfrutando de un permiso en Madrid. De los nueve restantes, ocho, entre ellos los dos fallecidos, son los que tuvieron que hacer frente al ataque. El noveno se encontraba fuera del edificio en labores de escolta a un miembro del personal diplomático que se había desplazado al aeropuerto de la capital afgana. Cuando regresó a la embajada, aún estaba bajo un intenso tiroteo y fue, según algunas fuentes, el que rescató el cuerpo de unos compañeros heridos y lo llevó al hospital, donde llegó ya cadáver. Los supervivientes fueron trasladados el sábado a una base militar para su retorno a España en el mismo avión que ha trasladado desde Madrid a los diez compañeros que los han de sustituir "temporalmente".

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