La Audiencia Nacional ya tiene sobre la mesa la denuncia de un espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Defensa, Margarita Robles, con el software israelí Pegasus. La denuncia, hecha pública este mismo lunes en rueda de prensa desde Moncloa, ha recaído en el Juzgado Central de Instrucción número 4 por estar en funciones de guardia. Tras un un primer estudio, el titular de este juzgado, el magistrado José Luis Calama Teixeira, la ha enviado al Juzgado Central de Instrucción Decano para que se proceda a su reparto.
Así consta en un acuerdo firmado este mismo 2 de mayo en el que el magistrado en funciones de guardia da a conocer la presentación de esta denuncia por parte de la Abogacía General del Estado. Fuentes jurídicas precisan a este medio que lo primero que hay que hacer ahora, una vez remitida para que se reparta entre los seis juzgados de instrucción penal de la Audiencia Nacional, es estudiar si los hechos que se relatan tienen carácter de delito y si es competencia de la Audiencia Nacional.
El magistrado Calama Teixeira explica en el acuerdo firmado este lunes que la envía a reparto porque en la denuncia presentada por los servicios jurídicos del Gobierno se deja patente que el espionaje ocurrió entre mayo y junio del año pasado. Las normas de la Audiencia Nacional estipulan que, el juzgado que se encuentre de guardia conocerá y asumirá la competencia de "atestados, denuncias y querellas" que se presenten siempre que los hechos hayan ocurrido en el transcurso del periodo de la guardia de dicho juzgado o, al menos, de las 24 horas del viernes anterior.
El CNI, al margen del espionaje
Como los hechos que denuncia el Gobierno se remontan a un año atrás, lo que ha hecho este magistrado ha sido enviar la denuncia al Juzgado Central de Instrucción Decano para que éste, a su vez, la remita al que por turno corresponda. La existencia de la misma la ha dado a conocer el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en una rueda de prensa convocada de urgencia a primera hora de la mañana. Bolaños ha explicado que han tenido conocimiento de este espionaje ocurrido hace un año gracias a dos informes técnicos del Centro Criptológico Nacional de fecha 30 de abril de este año que el Ejecutivo ya ha puesto en conocimiento de la Justicia.
De los mismos se desprende que el teléfono del presidente del Gobierno fue intervenido dos veces en mayo de 2021 y el de Robles una vez en junio del año pasado. Según informan fuentes de la Moncloa, el volumen de información extraído del móvil del presidente fue de 2,6 gigas en la primera intervención, y de 130 megas en la segunda. Al teléfono de la titular de Defensa se le extrajeron apenas nueve megas.
Bolaños ha explicado que se tiene constancia de que estas interceptaciones telefónicas se han llevado a cabo con el programa israelí Pegasus. Se trata del mismo programa que se habría empleado para impulsar un espionaje masivo a líderes independentistas catalanes y del que se tuvo conocimiento la semana pasada. Los partidos nacionalistas señalaron entonces al Centro Nacional de Inteligencia y al Gobierno de Pedro Sánchez.
En este caso, Bolaños ha descartado que detrás de esta acción estén los servicios de inteligencia y ha insistido que se trata de un "ataque externo" del que no ha revelado más detalles. "Calificamos estas intervenciones de ilícitas y de externas", ha dicho el ministro, el cual ha recordado que el proceso de verificación no se ha terminado y que esta alcanzará a todos los miembros del Gobierno. "Informamos de unos hechos que están contrastados, no son suposiciones. Son unos hechos de enorme gravedad", ha reiterado.
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